En 1972 se ponía en venta en las tiendas norteamericanas la Magnavox Odyssey, la primera videoconsola de la historia. Un año antes un estudiante de la Universidad de Stanford y su socio habían construido la primera máquina recreativa de la historia. A partir de estos dos acontecimientos clave los videojuegos comenzaron a popularizarse creando a día de hoy una gigantesca industria de ocio y entretenimiento capaz de competir en seguidores y volumen de ventas con el cine o la música.
La historia y los orígenes de los videojuegos comienzan unas décadas antes, en los años 40 tras acabar la Segunda Guerra Mundial.
Tras el conflicto algunos países como Estados Unidos o Reino Unido, inician una carrera tecnológica para desarrollar y construir supercomputadoras programables. Un camino que había abierto en 1938 Alemania con la construcción del Z1, el primer computador mecánico programable del mundo y posteriormente en 1941 con la construcción de la computadora Z3, programable y completamente automática.
Estados Unidos construía en 1946 el ENIAC (Computador e Integrador Numérico Electrónico), una máquina que pesaba más de 25 toneladas y ocupaba un espacio de 167 m². Era capaz de realizar 5.000 sumas y 300 multiplicaciones por segundo. El Reino Unido por su parte desarrolló el computador EDSAC en 1949. La tecnología informática evolucionó rápidamente y en 1951 se empezaron a comercializar las primeras computadoras UNIVAC para empresas, instituciones académicas y organizaciones de investigación.
Se cree que es en esta época cuando se crearon los primeros videojuegos de la historia. Con el fin de investigar y desarrollar la Inteligencia Artificial probablemente se construyo el primer juego de lógica o de simulaciones militares y aunque apenas queda nada documentado y los archivos de esa época son irrecuperables, se tiene constancia de una especie de dispositivo de entretenimiento de tubo de rayos catódicos (Cathode-ray tube amusement device) patentado en 1947 por Thomas T. Goldsmith y Estle Ray Mann. Se trataba de un simulador de misiles y aunque era bastante rudimentario, es considerado el primer juego interactivo electrónico de la historia.
En 1949 el matemático británico Alan Turing y el experto en computación estadounidense Claude Shannon presentaban en una convención de Nueva York el "Programming a Computer for Playing Chess", un artículo donde explicaban como desarrollar programas de ajedrez. Sin embargo no pudieron probarlo hasta unos años después ya que no existía ningún computador con suficiente potencia.
En 1952 se pudo finalmente probar en una computadora Ferranti Mark 1, la primera computadora electrónica comercial. La máquina pudo ganar una de las dos partidas que se jugaron en donde cada movimiento podía tardar hasta 15 minutos debido a la lentitud en procesar de la computadora y sin ningún tipo de gráfico en el juego. El programa fue un éxito y sentó las bases de los programa de ajedrez actuales.
En 1951 la compañía Ferranti presentaba el Nimrod, una computadora creada para jugar al Nim (un juego de estrategia matemática que se cree de origen chino). La máquina pesaba una tonelada y no tenía pantalla, usando una panel de luces para jugar. Es considerado un juego electrónico más que un videojuego por este motivo, sin embargo fue un momento clave porque el Nimrod fue la primera computadora específicamente creada para jugar.
Un año después, en 1952, Alexander S. Douglas había implementado en una computadora EDSAC el popular juego de las tres en raya (tic-tac-toe) conocido simplemente como OXO. El juego apenas tuvo repercusión ya que exclusivamente se podía jugar en la computadora de la Universidad de Cambridge y fueron muy pocos los que lo usaron. Sin embargo al disponer de una pantalla gráfica y una especie de mando para jugar (en realidad el mando era un teléfono) es considerado por muchos como el primer videojuego de la historia.
Tras la revolución que supuso OXO empezaron a aparecer tímidamente algunos juegos para las computadoras de la época. En 1955 aparecía Hutspiel, un juego de guerra construido por los militares de Estados Unidos para simular un conflicto con la Unión Soviética en Europa; un empleado de IBM, Arthur Samuel desarrollaba un juego de damas que llegó incluso a mostrarse en la televisión norteamericana (aunque no terminó de perfeccionar el juego hasta 1961) y que supuestamente aprendía de sus errores; y en 1958 se mostraba al público el NSS Chess Program, un programa de ajedrez creado para derrotar a oponentes humanos.
Abierta la veda, en 1958 William Higinbotham, un físico que había participado en el Proyecto Manhattan (que dio lugar a la bomba atómica) presentaba Tennis for Two, un programa que a través de un osciloscopio de laboratorio simulaba un partido de tenis donde los jugadores podían elegir el ángulo de salida de la bola e incluso influía la gravedad en la partida. Tenía una visión lateral del campo de juego y se controlaba con un mando analógico (Tennis for Two en acción). Debido a sus características Tennis for Two es considerado oficialmente como el primer videojuego de la historia creando cierta controversia para quienes consideran que este galardón le corresponde a OXO.
A pesar del éxito y los avances de estos primeros comienzos la mayoría de investigadores abandonaron sus proyectos y se sufrió una especie de parón creativo durante algunos años hasta que en 1962, unos estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachussets desarrollaron para una minicomputadora PDP-1 el Spacewar!, un juego de naves espaciales que sería copiado hasta la saciedad en los años posteriores. Spacewar! es el primer juego de disparos de la historia y aunque no fue patentado tuvo un gran éxito gracias en parte a que se distribuyó masivamente a través de ARPAnet (la primigenia Internet).
Unos años después, Bill Pits, un estudiante de la Universidad de Stanford y aficionado a Spacewar!, se le ocurrió la idea de hacer una versión del juego que funcionase con monedas. Se asoció con su amigo ingeniero Hugh Tuck y entre ambos construyeron un primer prototipo. En 1971 tenían finalmente la máquina terminada bautizándola con el nombre de Galaxy Game. El juego fue instalado en junio de 1972 en el Coffe House de Tresidder Union, cerca de la Universidad de Stanford, convirtiéndose en la primera máquina recreativa de la historia.
Nolan Bushnell, un estudiante de la Universidad de Utah y aficionado también a Spacewar!, tuvo la misma idea que Bill Pits casi en paralelo y junto con el ingeniero Ted Dabney crearon la empresa Syzygy Engineering para desarrollar la máquina recreativa Computer Space. Aunque tuvo un gran éxito entre los estudiantes, al intentar comercializarla en bares y salones recreativos no consiguieron el éxito esperado y apenas obtuvieron beneficios por su trabajo. Poco tiempo después cambiaron el nombre de su empresa pasando a llamarse Atari.
En esos momentos los videojuegos empezaban a convertirse en una industria de entretenimiento emergente y de crecimiento imparable. En 1972 se presentaba a la prensa la Magnavox Odyssey, la primera videoconsola de la historia, creada por Ralph Baer. Junto con la consola se lanzaron un accesorio de juego (un rifle de plástico) y diez juegos que se vendían por separado. Se vendieron más de 120.000 unidades de la consola Magnavox Odyssey ese mismo año a un precio de 200$ por unidad.
Entre los juegos que incluía la consola venía un sencillo videojuego de ping-pong. Este juego llamó la atención de Nolan Bushnell, quien contrató a un ingeniero para construir una versión de arcade del juego para Atari. Su nombre sería Pong.
Pong era una versión mejorada del juego de serie de la Magnavox Odyssey al que se incluyó efectos de sonido y puntuaciones y se convertiría en el primer juego de la compañía Atari. La primera máquina recreativa de Pong fue instalada en el Andy Capp's Tavern en California y al poco tiempo los dueños del bar tuvieron que llamar a los dueños de Atari porque la máquina estaba averiada. Tras abrirla se descubrió que la recreativa no funcionaba porque el depósito de monedas estaba lleno.
Debido a esto, Atari se lanzó a fabricar y distribuir máquinas de Pong con un éxito increíble, recibiendo ciento de pedidos a los que a duras penas podían hacer frente. Estados Unidos se comenzó a llenar de máquinas recreativas Pong por todo el país y algunas empresas de la competencia como la japonesa Taito empezaron también a desarrollar sus propias versiones. En poco tiempo se dio el salto también a Europa. Se estima que en 1974 había más de 100.000 máquinas recreativas en Estados Unidos que generaban más de 250 millones de dólares.
Posteriormente se produjeron demandas entre diversas compañías por la infracción de patentes, especialmente entre Atari y los fabricantes de la consola Magnavox Odyssey por la copia de su juego de Ping-pong. Magnavox ganó la demanda a Atari pero no influyó en el éxito de la compañía que tendría en los años posteriores gracias especialmente a la popularidad adquirida por Pong.
La industria de los videojuegos había nacido y su crecimiento fue imparable en los años siguientes y sigue imparable en la actualidad, aumentando en aficionados y generando mayores beneficios cada año.
La historia y los orígenes de los videojuegos comienzan unas décadas antes, en los años 40 tras acabar la Segunda Guerra Mundial.
Tras el conflicto algunos países como Estados Unidos o Reino Unido, inician una carrera tecnológica para desarrollar y construir supercomputadoras programables. Un camino que había abierto en 1938 Alemania con la construcción del Z1, el primer computador mecánico programable del mundo y posteriormente en 1941 con la construcción de la computadora Z3, programable y completamente automática.
Estados Unidos construía en 1946 el ENIAC (Computador e Integrador Numérico Electrónico), una máquina que pesaba más de 25 toneladas y ocupaba un espacio de 167 m². Era capaz de realizar 5.000 sumas y 300 multiplicaciones por segundo. El Reino Unido por su parte desarrolló el computador EDSAC en 1949. La tecnología informática evolucionó rápidamente y en 1951 se empezaron a comercializar las primeras computadoras UNIVAC para empresas, instituciones académicas y organizaciones de investigación.
Se cree que es en esta época cuando se crearon los primeros videojuegos de la historia. Con el fin de investigar y desarrollar la Inteligencia Artificial probablemente se construyo el primer juego de lógica o de simulaciones militares y aunque apenas queda nada documentado y los archivos de esa época son irrecuperables, se tiene constancia de una especie de dispositivo de entretenimiento de tubo de rayos catódicos (Cathode-ray tube amusement device) patentado en 1947 por Thomas T. Goldsmith y Estle Ray Mann. Se trataba de un simulador de misiles y aunque era bastante rudimentario, es considerado el primer juego interactivo electrónico de la historia.
En 1949 el matemático británico Alan Turing y el experto en computación estadounidense Claude Shannon presentaban en una convención de Nueva York el "Programming a Computer for Playing Chess", un artículo donde explicaban como desarrollar programas de ajedrez. Sin embargo no pudieron probarlo hasta unos años después ya que no existía ningún computador con suficiente potencia.
En 1952 se pudo finalmente probar en una computadora Ferranti Mark 1, la primera computadora electrónica comercial. La máquina pudo ganar una de las dos partidas que se jugaron en donde cada movimiento podía tardar hasta 15 minutos debido a la lentitud en procesar de la computadora y sin ningún tipo de gráfico en el juego. El programa fue un éxito y sentó las bases de los programa de ajedrez actuales.
En 1951 la compañía Ferranti presentaba el Nimrod, una computadora creada para jugar al Nim (un juego de estrategia matemática que se cree de origen chino). La máquina pesaba una tonelada y no tenía pantalla, usando una panel de luces para jugar. Es considerado un juego electrónico más que un videojuego por este motivo, sin embargo fue un momento clave porque el Nimrod fue la primera computadora específicamente creada para jugar.
Un año después, en 1952, Alexander S. Douglas había implementado en una computadora EDSAC el popular juego de las tres en raya (tic-tac-toe) conocido simplemente como OXO. El juego apenas tuvo repercusión ya que exclusivamente se podía jugar en la computadora de la Universidad de Cambridge y fueron muy pocos los que lo usaron. Sin embargo al disponer de una pantalla gráfica y una especie de mando para jugar (en realidad el mando era un teléfono) es considerado por muchos como el primer videojuego de la historia.
Tras la revolución que supuso OXO empezaron a aparecer tímidamente algunos juegos para las computadoras de la época. En 1955 aparecía Hutspiel, un juego de guerra construido por los militares de Estados Unidos para simular un conflicto con la Unión Soviética en Europa; un empleado de IBM, Arthur Samuel desarrollaba un juego de damas que llegó incluso a mostrarse en la televisión norteamericana (aunque no terminó de perfeccionar el juego hasta 1961) y que supuestamente aprendía de sus errores; y en 1958 se mostraba al público el NSS Chess Program, un programa de ajedrez creado para derrotar a oponentes humanos.
Abierta la veda, en 1958 William Higinbotham, un físico que había participado en el Proyecto Manhattan (que dio lugar a la bomba atómica) presentaba Tennis for Two, un programa que a través de un osciloscopio de laboratorio simulaba un partido de tenis donde los jugadores podían elegir el ángulo de salida de la bola e incluso influía la gravedad en la partida. Tenía una visión lateral del campo de juego y se controlaba con un mando analógico (Tennis for Two en acción). Debido a sus características Tennis for Two es considerado oficialmente como el primer videojuego de la historia creando cierta controversia para quienes consideran que este galardón le corresponde a OXO.
A pesar del éxito y los avances de estos primeros comienzos la mayoría de investigadores abandonaron sus proyectos y se sufrió una especie de parón creativo durante algunos años hasta que en 1962, unos estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachussets desarrollaron para una minicomputadora PDP-1 el Spacewar!, un juego de naves espaciales que sería copiado hasta la saciedad en los años posteriores. Spacewar! es el primer juego de disparos de la historia y aunque no fue patentado tuvo un gran éxito gracias en parte a que se distribuyó masivamente a través de ARPAnet (la primigenia Internet).
Unos años después, Bill Pits, un estudiante de la Universidad de Stanford y aficionado a Spacewar!, se le ocurrió la idea de hacer una versión del juego que funcionase con monedas. Se asoció con su amigo ingeniero Hugh Tuck y entre ambos construyeron un primer prototipo. En 1971 tenían finalmente la máquina terminada bautizándola con el nombre de Galaxy Game. El juego fue instalado en junio de 1972 en el Coffe House de Tresidder Union, cerca de la Universidad de Stanford, convirtiéndose en la primera máquina recreativa de la historia.
Nolan Bushnell, un estudiante de la Universidad de Utah y aficionado también a Spacewar!, tuvo la misma idea que Bill Pits casi en paralelo y junto con el ingeniero Ted Dabney crearon la empresa Syzygy Engineering para desarrollar la máquina recreativa Computer Space. Aunque tuvo un gran éxito entre los estudiantes, al intentar comercializarla en bares y salones recreativos no consiguieron el éxito esperado y apenas obtuvieron beneficios por su trabajo. Poco tiempo después cambiaron el nombre de su empresa pasando a llamarse Atari.
En esos momentos los videojuegos empezaban a convertirse en una industria de entretenimiento emergente y de crecimiento imparable. En 1972 se presentaba a la prensa la Magnavox Odyssey, la primera videoconsola de la historia, creada por Ralph Baer. Junto con la consola se lanzaron un accesorio de juego (un rifle de plástico) y diez juegos que se vendían por separado. Se vendieron más de 120.000 unidades de la consola Magnavox Odyssey ese mismo año a un precio de 200$ por unidad.
Entre los juegos que incluía la consola venía un sencillo videojuego de ping-pong. Este juego llamó la atención de Nolan Bushnell, quien contrató a un ingeniero para construir una versión de arcade del juego para Atari. Su nombre sería Pong.
Pong era una versión mejorada del juego de serie de la Magnavox Odyssey al que se incluyó efectos de sonido y puntuaciones y se convertiría en el primer juego de la compañía Atari. La primera máquina recreativa de Pong fue instalada en el Andy Capp's Tavern en California y al poco tiempo los dueños del bar tuvieron que llamar a los dueños de Atari porque la máquina estaba averiada. Tras abrirla se descubrió que la recreativa no funcionaba porque el depósito de monedas estaba lleno.
Debido a esto, Atari se lanzó a fabricar y distribuir máquinas de Pong con un éxito increíble, recibiendo ciento de pedidos a los que a duras penas podían hacer frente. Estados Unidos se comenzó a llenar de máquinas recreativas Pong por todo el país y algunas empresas de la competencia como la japonesa Taito empezaron también a desarrollar sus propias versiones. En poco tiempo se dio el salto también a Europa. Se estima que en 1974 había más de 100.000 máquinas recreativas en Estados Unidos que generaban más de 250 millones de dólares.
Posteriormente se produjeron demandas entre diversas compañías por la infracción de patentes, especialmente entre Atari y los fabricantes de la consola Magnavox Odyssey por la copia de su juego de Ping-pong. Magnavox ganó la demanda a Atari pero no influyó en el éxito de la compañía que tendría en los años posteriores gracias especialmente a la popularidad adquirida por Pong.
La industria de los videojuegos había nacido y su crecimiento fue imparable en los años siguientes y sigue imparable en la actualidad, aumentando en aficionados y generando mayores beneficios cada año.