A pesar de nuestra inteligencia, comprender cómo de grande es el Universo realmente no es una tarea sencilla. Las distancias en el Universo son tan colosales, que nuestro cerebro simplemente no es capaz de procesarlo y abarcarlas mentalmente.
Para poder medir las distancias a esta escala, necesitamos de unidades de medida como el año luz, es decir, la longitud que recorre la luz en un año en el vacío. La velocidad de la luz es 299.792.458 metros por segundo, o lo que es lo mismo, aproximadamente 300.000 kilómetros por segundo, por tanto, un año luz equivale a una distancia de 9.460.730.472.580,8 kilómetros.
En astronomía, es habitual también usar otras unidades de medida como la unidad astronómica (UA), que es la distancia media entre la Tierra y el Sol, es decir, casi 150 millones de kilómetros (149.597.870.700 metros para ser exactos), o el pársec, equivalente a 206.265 unidades astronómicas o 3,2616 años luz.
Los años luz nos sirven para medir las grandes distancias en el Universo, pero también para calcular algunos de los objetos más grandes del Universo, que pueden tener un tamaño de varios millones de años luz. Si lo hiciéramos en kilómetros simplemente nos perderíamos acumulando números.
Por ejemplo, el Complejo de Supercúmulos Piscis-Cetus, un complejo formado por varios supercúmulos de galaxias, tiene un tamaño estimado de mil millones de años luz, o lo que es lo mismo, 9.460.730.800.000.000.000.000 kilómetros.
El Universo es tan grande que de hecho no sabemos su verdadero tamaño y aún estamos lejos de poder calcularlo. Lo que la ciencia ha podido calcular o estimar hasta ahora es el tamaño real del Universo observable, es decir, la parte del Universo que podemos ver, conocido también como horizonte cosmológico o simplemente horizonte del Universo.
Según los astrónomos, la edad del Universo es de 13.700 millones de años. Si tomamos el Universo como una esfera perfecta que observamos desde la Tierra, la distancia hasta su horizonte es de 46.500 millones de años luz, y por tanto el tamaño real del Universo visible que conocemos es de 93.000 millones de años luz, equivalente a 880.000 trillones de kilómetros o 5.865 billones de unidades astronómicas.
La Tierra tarda un año en completar su órbita alrededor del Sol, mientras que el Sol y todo el Sistema Solar tardan 225 millones de años en completar su rotación en la Vía Láctea. En el planeta hay más de 7.000 millones de personas, mientras que en nuestra galaxia se estima que hay entre 150 y 250 miles de millones de estrellas, es decir, 28 millones más estrellas que personas de la Tierra. Y la Vía Láctea solo es una galaxia (y no de las más grandes) entre los aproximadamente 2 billones de galaxias que se estima que existen en el Universo observable, cada una de ellas pobladas a su vez con miles de millones de estrellas.
Unas cifras mareantes que se quedan cortas si tenemos en cuenta que esto son únicamente datos del Universo observable, el universo visible que conocemos y que únicamente es una parte de todo el Cosmos.
¿Cuál es entonces el tamaño real de todo el Universo? Lo cierto es que la ciencia aún no ha podido responder a esta pregunta, pero todas las investigaciones apuntan a que el Universo no observable es mucho mayor que el Universo que conocemos, estimándose su volumen, según algunas teorías, en 15 millones de veces más grande que el Universo observable.
Quien sabe incluso si el tamaño del Universo realmente podría ser infinito como se ha planteado en numerosas ocasiones, o si existen diferentes dimensiones y Universos, como plantean las teorías de los Multiversos.
Dado que estas teorías son meras especulaciones por el momento, y hasta que la ciencia sea capaz de medir en el futuro el tamaño del Universo total, una buena forma de intentar entender las dimensiones del Universo conocido es con algunas comparativas de su tamaño y de los enormes objetos que se encuentran en el espacio, empezando por algo que conocemos, el planeta Tierra:
La Tierra comparada con otros planetas del Sistema Solar y el Sol:
Otra vista del Sistema Solar en perspectiva:
El vecindario interestelar del Sistema Solar:
El grupo local de estrellas del que forma parte el Sistema Solar dentro de la Vía Láctea:
Las constelaciones y galaxias locales "cercanas" a la Vía Láctea:
El supercúmulo local de Virgo que contiene nuestra Galaxia, la Vía Láctea:
Grupo de Supercúmulos locales entre los que se encuentran el Supercúmulo de Virgo, el Supercúmulo de Hidra-Centauro, o el complejo de Supercúmulos de Piscis-Cetus:
Mapa del tamaño a escala del Universo conocido. Cada uno de estos puntos son Supercúmulos de galaxias, entre los que se encuentran el Supercúmulo de Virgo:
Para poder medir las distancias a esta escala, necesitamos de unidades de medida como el año luz, es decir, la longitud que recorre la luz en un año en el vacío. La velocidad de la luz es 299.792.458 metros por segundo, o lo que es lo mismo, aproximadamente 300.000 kilómetros por segundo, por tanto, un año luz equivale a una distancia de 9.460.730.472.580,8 kilómetros.
En astronomía, es habitual también usar otras unidades de medida como la unidad astronómica (UA), que es la distancia media entre la Tierra y el Sol, es decir, casi 150 millones de kilómetros (149.597.870.700 metros para ser exactos), o el pársec, equivalente a 206.265 unidades astronómicas o 3,2616 años luz.
Los años luz nos sirven para medir las grandes distancias en el Universo, pero también para calcular algunos de los objetos más grandes del Universo, que pueden tener un tamaño de varios millones de años luz. Si lo hiciéramos en kilómetros simplemente nos perderíamos acumulando números.
Por ejemplo, el Complejo de Supercúmulos Piscis-Cetus, un complejo formado por varios supercúmulos de galaxias, tiene un tamaño estimado de mil millones de años luz, o lo que es lo mismo, 9.460.730.800.000.000.000.000 kilómetros.
El Universo es tan grande que de hecho no sabemos su verdadero tamaño y aún estamos lejos de poder calcularlo. Lo que la ciencia ha podido calcular o estimar hasta ahora es el tamaño real del Universo observable, es decir, la parte del Universo que podemos ver, conocido también como horizonte cosmológico o simplemente horizonte del Universo.
Según los astrónomos, la edad del Universo es de 13.700 millones de años. Si tomamos el Universo como una esfera perfecta que observamos desde la Tierra, la distancia hasta su horizonte es de 46.500 millones de años luz, y por tanto el tamaño real del Universo visible que conocemos es de 93.000 millones de años luz, equivalente a 880.000 trillones de kilómetros o 5.865 billones de unidades astronómicas.
La Tierra tarda un año en completar su órbita alrededor del Sol, mientras que el Sol y todo el Sistema Solar tardan 225 millones de años en completar su rotación en la Vía Láctea. En el planeta hay más de 7.000 millones de personas, mientras que en nuestra galaxia se estima que hay entre 150 y 250 miles de millones de estrellas, es decir, 28 millones más estrellas que personas de la Tierra. Y la Vía Láctea solo es una galaxia (y no de las más grandes) entre los aproximadamente 2 billones de galaxias que se estima que existen en el Universo observable, cada una de ellas pobladas a su vez con miles de millones de estrellas.
Unas cifras mareantes que se quedan cortas si tenemos en cuenta que esto son únicamente datos del Universo observable, el universo visible que conocemos y que únicamente es una parte de todo el Cosmos.
¿Cuál es entonces el tamaño real de todo el Universo? Lo cierto es que la ciencia aún no ha podido responder a esta pregunta, pero todas las investigaciones apuntan a que el Universo no observable es mucho mayor que el Universo que conocemos, estimándose su volumen, según algunas teorías, en 15 millones de veces más grande que el Universo observable.
Quien sabe incluso si el tamaño del Universo realmente podría ser infinito como se ha planteado en numerosas ocasiones, o si existen diferentes dimensiones y Universos, como plantean las teorías de los Multiversos.
Dado que estas teorías son meras especulaciones por el momento, y hasta que la ciencia sea capaz de medir en el futuro el tamaño del Universo total, una buena forma de intentar entender las dimensiones del Universo conocido es con algunas comparativas de su tamaño y de los enormes objetos que se encuentran en el espacio, empezando por algo que conocemos, el planeta Tierra:
La Tierra comparada con otros planetas del Sistema Solar y el Sol:
Otra vista del Sistema Solar en perspectiva:
El vecindario interestelar del Sistema Solar:
El grupo local de estrellas del que forma parte el Sistema Solar dentro de la Vía Láctea:
Las constelaciones y galaxias locales "cercanas" a la Vía Láctea:
El supercúmulo local de Virgo que contiene nuestra Galaxia, la Vía Láctea:
Grupo de Supercúmulos locales entre los que se encuentran el Supercúmulo de Virgo, el Supercúmulo de Hidra-Centauro, o el complejo de Supercúmulos de Piscis-Cetus:
Mapa del tamaño a escala del Universo conocido. Cada uno de estos puntos son Supercúmulos de galaxias, entre los que se encuentran el Supercúmulo de Virgo: