El Real de a Ocho (Real de a 8) fue una moneda española acuñada por primera vez en 1497 durante el reinado de los Reyes Católicos con una gran importancia histórica. El valor de esta moneda de plata equivalía a ocho reales, y debido a su amplia difusión, siendo usada tanto en los territorios del Imperio español en Europa o América, como en Asia, es considerada la primera divisa mundial.
Instituida por la Corona de Castilla, el Real de a 8 es conocido también como peso de ocho, peso duro, o peso fuerte en América, y como dólar español (Spanish dollar) o simplemente "eight real coin" en los países de habla inglesa, fue la primera moneda de curso legal en Estados Unidos y se mantuvo en circulación en este país hasta 1857.
En el siglo XIV se estableció como moneda de Castilla el Real español, una moneda de plata que se convertiría en la base del sistema monetario del Imperio español durante siglos. Tras la reforma monetaria llevada a cabo por los Reyes Católicos en 1497 (Pragmática de Medina del Campo), se estableció el nuevo valor, peso y cantidad de plata que debía tener el Real español, definiéndose también otras monedas de plata basadas en el real, y apareciendo el Real de Ocho.
Para que el Real de a Ocho fuera de curso legal, la moneda debía ser acuñada en el Imperio español, inicialmente en la Ceca (casa de la moneda), y sus características eran un peso de 27,4 gramos, conteniendo 25,5 gramos de plata pura y un valor establecido de 34 maravedíes. La otra gran moneda del Imperio fue el escudo español, una moneda de oro acuñada por primera vez en 1535 para la que estableció un valor de 350 maravedíes, sin embargo, fue el Real de Ocho la moneda que acabó popularizándose por todo el mundo.
A medida que la corona española iba expandiendo sus posesiones en ultramar, y especialmente tras la conquista de Perú y México, los Reales de Ocho comenzaron a acuñarse en América, destacando la Casa de Moneda de México. Fundada en 1535, es la casa de moneda más antigua de América, y produjo una gran cantidad de piezas de Reales de a Ocho que posteriormente eran transportados hasta España.
Gracias a la gran cantidad de plata extraída de los yacimientos en América, como el de Potosí en Bolivia, además de México, otros países del Imperio español como Perú o Bolivia también comenzaron a acuñar Reales de 8, produciéndose millones de monedas durante siglos.
Los reales de ocho se comenzaron a difundir rápidamente por todo el mundo, extendiéndose su uso también al extremo oriente, y sirviendo para el comercio entre España y las Indias. La ruta del denominado "Galeón de Manila" o "Nao de China", era una ruta establecida entre Nueva España (territorio español en América) y Manila en Filipinas, en la que habitualmente se transportaban miles de estas monedas de plata, para intercambiarse por productos del continente asiáticos, principalmente de China.
En aquella época, la plata era de las pocas mercancías extranjeras que China aceptaba como pago, y gracias a su gran pureza, el Real de a 8 español se acabó convirtiendo por ello en la primera divisa mundial, la moneda de referencia de la economía mundial que serviría además como referencia para las monedas de otros países. Debido a su alto valor, también se convirtió en una práctica habitual partir o fraccionar físicamente la moneda en varios trozos para poder hacer pagos más pequeños.
En todo caso, estas rutas de comercio no estaban exentas de peligros, y los barcos y galeones españoles que zarpaban repletos de monedas de plata eran un constante objetivo de ataques por parte de corsarios y piratas, especialmente en las aguas del Caribe.
Debido a esto, las "piezas de a ocho" se popularizarían en la literatura y años después en el cine, mencionadas constantemente en las clásicas películas de piratas como "Piratas del Caribe", y también en los videojuegos, apareciendo por ejemplo en "The Secret of Monkey Island", la conocida aventura gráfica de LucasArts.
Debido al contrabando durante el siglo XVII, los reales de a ocho comenzaron a escapar del control de la Corona española, circulando por territorios ajenos al imperio. Las Colonias británicas en América del Norte (Las Trece Colonias), que acabarían declarando su independencia en 1776 y formando Estados Unidos, adoptaron también el Real de a 8 como su moneda de curso legal.
Derivando su nombre del "Thaller" (tálero), una moneda de plata acuñada en Austria y Alemania muy conocida en la época pero de mucha menos popularidad que la moneda española, el Real de a Ocho fue conocido en Estados Unidos originalmente como "Spanish daller" y posteriormente Spanish Dollar (Dólar español).
Estados Unidos creó su propia Casa de la Moneda en 1795, y se comenzaron a acuñar los primeros dólares estadounidenses en aquellos años, sin embargo, eran monedas más pesadas y no alcanzaban la pureza en plata del Real de a 8, que era del 93%, por lo que la moneda española siguió usándose en el país durante varias décadas.
Con la caída del Imperio español también llegó el declive de su moneda. El Real de a Ocho y el Escudo de oro comenzaron a ser sustituidas en el siglo XIX por la peseta, una moneda que se convertiría en la moneda oficial de España en 1868. En Estados Unidos el valor del dólar español equivalía a un dólar estadounidense, y se mantuvo como moneda de curso legal hasta 1857, año en el que fue prohibido su uso.
Durante más de tres siglos, el Real de a Ocho español fue la moneda de referencia en el comercio de todo el mundo, extendiéndose en su uso común incluso más allá del Imperio español, Su importancia histórica fue clave para entender el desarrollo posterior de muchas monedas que se usan actualmente, ya que no solo fue la base del actual dólar de Estados Unidos, también de otras monedas mundiales como el yuan de China, o el peso que se utiliza en varios países de América.
Instituida por la Corona de Castilla, el Real de a 8 es conocido también como peso de ocho, peso duro, o peso fuerte en América, y como dólar español (Spanish dollar) o simplemente "eight real coin" en los países de habla inglesa, fue la primera moneda de curso legal en Estados Unidos y se mantuvo en circulación en este país hasta 1857.
En el siglo XIV se estableció como moneda de Castilla el Real español, una moneda de plata que se convertiría en la base del sistema monetario del Imperio español durante siglos. Tras la reforma monetaria llevada a cabo por los Reyes Católicos en 1497 (Pragmática de Medina del Campo), se estableció el nuevo valor, peso y cantidad de plata que debía tener el Real español, definiéndose también otras monedas de plata basadas en el real, y apareciendo el Real de Ocho.
Para que el Real de a Ocho fuera de curso legal, la moneda debía ser acuñada en el Imperio español, inicialmente en la Ceca (casa de la moneda), y sus características eran un peso de 27,4 gramos, conteniendo 25,5 gramos de plata pura y un valor establecido de 34 maravedíes. La otra gran moneda del Imperio fue el escudo español, una moneda de oro acuñada por primera vez en 1535 para la que estableció un valor de 350 maravedíes, sin embargo, fue el Real de Ocho la moneda que acabó popularizándose por todo el mundo.
A medida que la corona española iba expandiendo sus posesiones en ultramar, y especialmente tras la conquista de Perú y México, los Reales de Ocho comenzaron a acuñarse en América, destacando la Casa de Moneda de México. Fundada en 1535, es la casa de moneda más antigua de América, y produjo una gran cantidad de piezas de Reales de a Ocho que posteriormente eran transportados hasta España.
Gracias a la gran cantidad de plata extraída de los yacimientos en América, como el de Potosí en Bolivia, además de México, otros países del Imperio español como Perú o Bolivia también comenzaron a acuñar Reales de 8, produciéndose millones de monedas durante siglos.
Los reales de ocho se comenzaron a difundir rápidamente por todo el mundo, extendiéndose su uso también al extremo oriente, y sirviendo para el comercio entre España y las Indias. La ruta del denominado "Galeón de Manila" o "Nao de China", era una ruta establecida entre Nueva España (territorio español en América) y Manila en Filipinas, en la que habitualmente se transportaban miles de estas monedas de plata, para intercambiarse por productos del continente asiáticos, principalmente de China.
En aquella época, la plata era de las pocas mercancías extranjeras que China aceptaba como pago, y gracias a su gran pureza, el Real de a 8 español se acabó convirtiendo por ello en la primera divisa mundial, la moneda de referencia de la economía mundial que serviría además como referencia para las monedas de otros países. Debido a su alto valor, también se convirtió en una práctica habitual partir o fraccionar físicamente la moneda en varios trozos para poder hacer pagos más pequeños.
En todo caso, estas rutas de comercio no estaban exentas de peligros, y los barcos y galeones españoles que zarpaban repletos de monedas de plata eran un constante objetivo de ataques por parte de corsarios y piratas, especialmente en las aguas del Caribe.
Debido a esto, las "piezas de a ocho" se popularizarían en la literatura y años después en el cine, mencionadas constantemente en las clásicas películas de piratas como "Piratas del Caribe", y también en los videojuegos, apareciendo por ejemplo en "The Secret of Monkey Island", la conocida aventura gráfica de LucasArts.
Debido al contrabando durante el siglo XVII, los reales de a ocho comenzaron a escapar del control de la Corona española, circulando por territorios ajenos al imperio. Las Colonias británicas en América del Norte (Las Trece Colonias), que acabarían declarando su independencia en 1776 y formando Estados Unidos, adoptaron también el Real de a 8 como su moneda de curso legal.
Derivando su nombre del "Thaller" (tálero), una moneda de plata acuñada en Austria y Alemania muy conocida en la época pero de mucha menos popularidad que la moneda española, el Real de a Ocho fue conocido en Estados Unidos originalmente como "Spanish daller" y posteriormente Spanish Dollar (Dólar español).
Estados Unidos creó su propia Casa de la Moneda en 1795, y se comenzaron a acuñar los primeros dólares estadounidenses en aquellos años, sin embargo, eran monedas más pesadas y no alcanzaban la pureza en plata del Real de a 8, que era del 93%, por lo que la moneda española siguió usándose en el país durante varias décadas.
Con la caída del Imperio español también llegó el declive de su moneda. El Real de a Ocho y el Escudo de oro comenzaron a ser sustituidas en el siglo XIX por la peseta, una moneda que se convertiría en la moneda oficial de España en 1868. En Estados Unidos el valor del dólar español equivalía a un dólar estadounidense, y se mantuvo como moneda de curso legal hasta 1857, año en el que fue prohibido su uso.
Durante más de tres siglos, el Real de a Ocho español fue la moneda de referencia en el comercio de todo el mundo, extendiéndose en su uso común incluso más allá del Imperio español, Su importancia histórica fue clave para entender el desarrollo posterior de muchas monedas que se usan actualmente, ya que no solo fue la base del actual dólar de Estados Unidos, también de otras monedas mundiales como el yuan de China, o el peso que se utiliza en varios países de América.