La disminución o desaparición del número de idiomas y las diferentes lenguas que se hablan en el planeta es un fenómeno bien documentado y una tendencia al alza en las últimas décadas. Las razones para esta pérdida de diversidad lingüística son múltiples e incluyen factores como la globalización, la urbanización, la migración o las políticas de estado que favorecen el uso de lenguas dominantes, así como la escasa transmisión de las lenguas indígenas a las nuevas generaciones.
Si bien debemos entender los idiomas como una vía para facilitar la comunicación entre las personas, el crecimiento global de lenguas dominantes como el inglés, el chino mandarín o la expansión del español, con cientos de millones de hablantes nativos en el planeta e impulsados por el comercio, los medios de comunicación y la educación, está causando por otra parte la marginalización de las lenguas menos habladas y su paulatina desaparición.
Los diferentes estudios y estimaciones sobre la evolución de las lenguas en el mundo indican que, de los aproximadamente 7.000 idiomas hablados hoy en día, la mitad podría desaparecer a lo largo de este siglo. Esto significa que muchas lenguas habladas por comunidades pequeñas están en grave peligro de extinción y probablemente serán sustituidas progresivamente por idiomas globalmente aceptados por la mayor parte de la población.
Según las conclusiones de muchos investigadores, el futuro lingüístico del planeta estará dominado y se reducirá con el tiempo a unos pocos idiomas, entre los que se incluyen el inglés, el español, el mandarín, el hindú o el árabe.
A efectos prácticos, esta evolución natural del lenguaje pueda parecer una ventaja a la hora de comunicarse globalmente, pero también conlleva otros efectos negativos que ya comienzan a ser visibles. Las lenguas son en definitiva portadoras de la cultura, la historia y la identidad de los pueblos y representan diferentes formas de entender o describir el mundo. La desaparición de una lengua implica la pérdida de un patrimonio cultural invaluable y llevar a una uniformidad en el pensamiento y en la percepción del entorno. Además, muchas lenguas indígenas contienen conocimientos únicos sobre la biodiversidad, la medicina tradicional y la ecología.
Diversos historiadores e investigadores han estudiado en profundidad la evolución y desaparición de las lenguas en el planeta, así como las potenciales consecuencias, publicando varios artículos académicos al respecto con el objetivo de dar a conocer sus conclusiones desde un punto de vista científico y riguroso sobre el tema. Estas obras proporcionan además un análisis detallado del fenómeno y son un buen punto de partida para comprender la dinámica de la desaparición de lenguas en el mundo.
"Language Death" de David Crystal
Uno de los artículos más citados habitualmente sobre este tema es "Language Death" (Muerte del lenguaje), publicado por el lingüista David Crystal en el año 2000 para la Universidad de Cambridge. En su artículo académico, David Crystal aborda la problemática de la desaparición de idiomas a nivel mundial, explora las razones detrás de este fenómeno, las consecuencias de la pérdida de lenguas y las posibles estrategias para la preservación de las mismas.
Entre sus propuestas y conclusiones, el autor identifica la globalización, la migración, la urbanización y las políticas lingüísticas nacionales como los principales factores que contribuyen a la desaparición de lenguas. También indica como consecuencia directa de este hecho, que la desaparición de un idioma implica la pérdida de una cultura, de conocimientos tradicionales y de una forma única de ver el mundo.
Crystal sugiere varias estrategias para la preservación de lenguas, incluyendo la documentación detallada de cada idioma, la revitalización de lenguas a través de programas educativos, y el apoyo a comunidades lingüísticas para mantener el uso de sus idiomas nativos. Por último, enfatiza que la diversidad lingüística es tan importante como la biodiversidad, ya que ambas son esenciales para la riqueza cultural y el conocimiento global.
"The Global Language System" de Abram de Swaan
Otro importante estudio al respecto es "Words of the World: The Global Language System" (Palabras del mundo: El sistema global del lenguaje) de Abram de Swaan, publicado en el año 2001 por la editorial académica Polity Press, en el que el autor examina cómo las lenguas del mundo están organizadas en una jerarquía e introduce el concepto del "sistema de lenguas mundiales", en el cual unas pocas lenguas dominan sobre muchas otras.
Abram de Swaan, un reputado sociólogo, ensayista y miembro de la Real Academia de las Artes y las Ciencias de los Países Bajos, describe en su obra cómo las lenguas se estructuran en una jerarquía global, donde unas pocas lenguas, como el inglés, español y mandarín, son lenguas "hipercentrales" que conectan muchas otras lenguas consideradas "periféricas".
De Swan señala que estos idiomas hipercentrales facilitan la comunicación global y actúan como intermediarias entre lenguas menos habladas, pero argumenta que este sistema jerárquico contribuye a la disminución de la diversidad lingüística, ya que las lenguas menos habladas son marginadas y podrían desaparecer con el tiempo.
"The Future of Languages" de David Graddol
Por último, el artículo académico "The future of languages" (El futuro del lenguaje), escrito por David Graddol y publicado en la revista Science en 2004, explora las tendencias futuras de los idiomas globales y predice un aumento en el uso del inglés, español y chino, junto con la desaparición de muchas otras lenguas menos habladas.
Ya en un primer artículo publicado en el año 2000 ("The Future of English"), Graddol predijo que el inglés continuaría siendo una lengua dominante debido a su papel en la economía global y en la tecnología. Sin embargo, en su segundo artículo de 2004, donde analiza en detalle más idiomas, también identifica el crecimiento del español y el chino como las lenguas más importantes en el futuro.
El autor destaca la importancia de la educación en la preservación de lenguas, sugiriendo que los sistemas educativos deben incluir programas de enseñanza en lenguas indígenas y minoritarias. Graddol busca además aportar un punto de vista optimista y positivo. En su artículo explica cómo la globalización y las tecnologías de la información están moldeando el paisaje lingüístico, facilitando la comunicación en lenguas dominantes, pero también señala a su vez que estas herramientas también puede ser utilizadas para la revitalización de idiomas en desuso.
Lenguas en peligro de extinción
Según Ethnologue, una publicación de referencia anual que proporciona estadísticas e información sobre las lenguas vivas del mundo y es el catálogo de idiomas más completo del mundo, actualmente hay 3.710 lenguas en peligro de extinción en el planeta (How many languages are endangered?).
Para llegar a este dato, se considera que un idioma corre peligro cuando sus hablantes comienzan a enseñar y hablar un idioma más dominante a los niños de la comunidad. Debido a su propia naturaleza, las lenguas en peligro de extinción suelen tener pocos hablantes y por ello también puede resultar difícil obtener información fidedigna sobre ellas. También ocurre en ocasiones que el último hablante conocido de un idioma muere sin que quede ningún registro o documento público al respecto.
Los 25 idiomas más hablados del mundo (con más de 50 millones hablantes nativos) son utilizados a diario por más de la mitad de la población del planeta; mientras que en la mayoría de las lenguas restantes, los hablantes de estas lenguas minoritarias no llegan ni a 10.000.
Más del 50% de las lenguas en peligro de extinción actualmente en el planeta se encuentran solo en 8 países: India, Brasil, México, Australia, Nigeria, Indonesia, Camerún y Papúa Nueva Guinea. Gran parte de ellas se localizan en comunidades muy pequeñas, formadas por decenas o cientos de individuos o son habladas exclusivamente por indígenas y grupos tribales. Todas las estimaciones de los lingüistas señalan que la mayoría de ellas se convertirán en lenguas muertas durante las próximas décadas.
En este mapa puedes ver las lenguas en peligro de extinción conocidas en la actualidad, cada una de ellas representada como un círculo rojo en el país principal donde aún se habla.