Desde su domesticación hace aproximadamente 5.600 años, los caballos han sido criados y utilizados por el ser humano para todo tipo de tareas a lo largo de los siglos.
Algunos de estos animales han conseguido que su nombre quede inscrito para siempre en la historia gracias a sus logros deportivos, mientras que en otros casos su importancia proviene de sus dueños, con diversos personajes históricos que han hecho famosos a sus caballos, como Bucéfalo (el caballo de Alejandro Magno), Dug (caballo de Gengis Khan) o Babieca (el caballo del Cid Campeador).
Y si nos remitimos a las mitología, leyendas o la literatura, la lista de caballos famosos es aún mayor, con míticos caballos como Pegaso, Sleipner (caballo de Odín que tenía ocho patas) o Rocinante, el caballo de Don Quijote de la Mancha.
Y en la amplia historia de los caballos famosos, también encontramos los que han destacado por su gran tamaño, con dos claros candidatos al caballo más grande de la historia, al menos que tengamos constancia y se hayan podido documentar.
El caballo Brooklyn Supreme
Brooklyn "Brookie" Supreme fue un conocido semental belga americano (raza estadounidense de caballos pesados de tiro), de pelaje ruano y que se hizo rápidamente popular en la primera mitad del siglo XX debido a su tamaño extremo.
Aunque sus medidas oficiales son aún discutidas, Brooklyn Supreme fue probablemente el caballo más largo del mundo y también de los más pesados que se han registrado jamás. Las medidas más fiables de este enorme equino le otorgan una altura de 1,98 metros y un peso de 1,451 kilos, si bien fue su gran longitud lo que le hacen ostentar el récord, con 3,10 metros de largo.
El caballo Brooklyn Supreme nació en 1928 en una granja de Minnesota, propiedad de Earle Brown, quien comenzó a exhibir al animal debido a su bello porte y fue el caballo campeón de varias ferias estatales antes de convertirse en un semental. Por su gran tamaño, cada una de sus herraduras estaba compuesta por 76 centímetros de hierro.
Solamente existe una única fotografía del caballo Brooklyn Supreme, realizada al parecer entre finales de los años 30 y principios de los años 40 junto a los propietarios del animal en ese momento, Charles Grant Good y Ralph M. Fogleman, quienes se asociaron para exhibir al caballo por todo Estados Unidos, cobrando a los espectadores 10 centavos por ver al impresionante animal. Brooklyn Supreme finalmente fallecería en septiembre de 1948 a la edad de 20 años.