El Herbívoro más grande que ha pisado la Tierra
Varios gigantescos dinosaurios como el Sauroposeidon o el Argentinosaurus huinculensis se encuentran entre los mayores animales herbívoros de la historia, pero hay un animal que los supera a todos. El gigantesco tamaño del Patagotitan mayorum le convierten además en el mayor animal terrestre que ha existido en el planeta.
Sauroposeidon
El nombre significa reptil Poseidon, en honor al dios griego de los terremotos. Un género representado por una única especie de dinosaurio saurópodo braquiosáurido que vivió en el período Cretácico, hace aproximadamente 110 y 100 millones de años, en lo que es hoy Norteamérica.
Era un herbívoro cuadrúpedo con sus miembros delanteros más largos que los posteriores, un diseño similar del cuerpo a la jirafa moderna (pero unas 30 veces mayor que la jirafa más grande conocida). Las extrapolaciones basadas en Brachiosaurus su pariente mejor conocido indican que Sauroposeidon podría alcanzar 17 metros de altura con un cuello ancho, haciéndole el dinosaurio conocido más alto. Con una longitud estimada de hasta 34 metros y una masa de entre 50 a 60 toneladas, también entra entre el grupo de los más largos y más pesados.
La longitud del cuello se estima en 11,25 a 12 metros . Esto se basa en la asunción de que el resto del cuello tiene las mismas proporciones en el Brachiosaurus, lo que parece ser una conjetura razonablemente buena. Cada uno de los huesos del cuello de la criatura es de unos 120 centímetros de largo.
Sauroposeidon probablemente podía levantar su cabeza a 18 metros sobre la tierra, lo que es tan alto como un edificio de seis pisos. El cuello largo y los hombros elevados típicos de un braquiosáurido le habrían otorgado el puesto de dinosaurio más alto.
Los hombros de Sauroposeidon estaban probablemente a 7 metros de altura. Su longitud estimada, sin embargo, se encuentra por debajo de los 40 metros alrededor de entre 28 a 34. La masa del animal se estima entre 50 y 60 toneladas. Mientras que sus vértebras son un 25–33% más largas que las de Brachiosaurus, son solamente 10–15% más grandes en diámetro.
Este animal vivió en las orillas del golfo de México, que en aquella época atravesaba la actual Oklahoma, en un extenso delta pantanoso, similar al delta del Mississippi actual. No había probablemente depredadores que pudieran enfrentarse a un Sauroposeidon maduro, aunque los juveniles habrían sido presa de Acrocanthosaurus, y grupos de Deinonychus.
Patagotitan mayorum
Tradicionalmente se había considerado al Sauroposeidon como el mayor herbívoro de la historia, si bien siempre ha habido ciertas disputas sobre este honorífico título por el tamaño de otros animales similares, como el Bruhathkayosaurus o el impresionante Argentinosaurus huinculensis.
A partir de 2014, cuando se comenzaron a extraer los restos fósiles de un gigantesco animal recién descubierto, el Sauroposeidon perdió definitivamente su título, ya que el Patagotitan mayorum no solo fue el mayor herbívoro, sino también el animal terrestre más grande que jamás ha existido.
Se conoce como Patagotitan mayorum a una especie de dinosaurio saurópodo de la familia de los titanosaurios. Con una tamaño de 37 metros de longitud y un peso estimado de 75 toneladas, este gigantesco animal vivió en la actual Sudamérica durante el período Cretácico, hace aproximadamente 100 millones de años. Su nombre "Patagotitan" significa literalmente "Titán de la Patagonia".
Gracias al fémur hallado en un excelente estado de preservación, y al resto de fósiles del animal, se estimó el tamaño y peso completo del animal. El Patagotitan mayorum tenía una tamaño de entre 36 y 42 de longitud desde la cabeza a la cola, y podía alcanzar una altura de 20 metros con su largo cuello totalmente erguido. Su peso rondaría las 75 toneladas, pudiendo alcanzar los ejemplares adultos más grandes, incluso las 80 toneladas de peso, el equivalente a 14 elefantes adultos africanos.
Curiosamente, la especie estuvo sin nombre durante varios años, y fue lo último que se determinó sobre el dinosaurio más grande de la historia. En honor al lugar del descubrimiento, se le otorgó finalmente en agosto de 2017 el nombre científico de Patagotitan mayorum, siendo considerado el mayor animal terrestre que ha existido.
El depredador marino más grande que ha surcado los mares
Los temibles depredadores que dominaron los mares haces millones de años y que empequeñecen a impresionantes animales actuales como el tiburón blanco.
Megalodón
Antes de la aparición del ser humano, hubo una bestia que se impuso por encima de todas. Se trata del Megalodón, un temible superdepredador que ha sido uno de los carnívoros más grandes y poderoso de todos los tiempos.
El Carcharodon megalodon apareció en el planeta hace aproximadamente 23 millones de años durante la época del Mioceno temprano, y se extinguió hace 3,6 millones de años, al final del Plioceno. Cerca de un millón de años antes de que aparecieran los primeros ancestros del ser humano en la tierra, el género "Homo".
Una de las características más discutidas durante años es el verdadero tamaño que podía alcanzar el Megalodón. Durante décadas se han hecho todo tipo de estimaciones basándose en los restos fósiles que se han podido hallar de este animal extinto. Mientras algunos científicos le daban una longitud máxima de 20 metros, biólogos marinos como Patrick J. Schembri y Stephen Papson estimaron que el Carcharodon megalodon podía llegar a tener un tamaño de hasta 25 metros.
Las estimaciones actuales son mucho más conservadoras. La mayoría de estudios científicos sugieren que el tamaño promedio del Megalodón es de 10,5 metros, existiendo ejemplares más grandes que podían haber alcanzado los 18 metros como longitud máxima. En todo caso uno de los mayores monstruos marinos que han existido, y quizás el pez más grande que se haya conocido, ya que podría haber superado en tamaño incluso al gigantesco pez jurásico Leedsichthys.
Un macho adulto de Megalodón tenía un peso de entre 14 y 38 toneladas, mientras que una hembra totalmente desarrollada podía llegar a alcanzar un peso de entre 25 y 60 toneladas. Para hacerse una idea por comparación, los grandes tiburones blancos rara vez superan la tonelada de peso, y solo en ejemplares excepcionalmente grandes se han visto tiburones capaces de llegar a las 2 toneladas.
Junto a su gran tamaño, lo que ha convertido al Megalodón en el depredador más temible de la historia es su poderosa mandíbula. Los estos fósiles más comunes que se han conservado de este animal son los dientes, y son tan grandes que se trata de los dientes más grandes del reino animal.
El tamaño habitual de los dientes es de 18 centímetros, aunque existe un diente fósil de megalodón cuyo altura es de 18,4 centímetros, por lo que se especula con que podrían haber existido ejemplares con dientes aún más grandes. En base a las reconstrucciones realizadas, se estima que su gigantesca mandíbula tenía un tamaño de entre 2,5 y 3,4 metros.
Entre los grandes rivales del Megalodón destacaron los cachalotes prehistóricos, con especies como el Livyatan melvillei, un superdepredador muy agresivo capaz de alcanzar los 17 metros de longitud y que quizás luchó directamente con el Megalodonte; o el Brygmophyseter, un animal más pequeño pero con unas formidables mandíbulas que contaba además con la ventaja de cazar en manada.
Como resultado de varios factores, el Megalodón acabó finalmente extinguiéndose hace entre 4 y 3,6 millones de años, lo que curiosamente afectó también a otros animales, y varias especies de ballenas comenzaron a desarrollar un mayor tamaño a partir de la extinción de este superdepredador.
Liopleurodon
Aunque jamás llegaron a coincidir por vivir en épocas diferentes, el otro gran superdepredador marino capaz de rivalizar con el impresionante Megalodon es la especie Liopleurodon.
Liopleurodon (significa "dientes de caras lisas") es un género de plesiosaurios pliosáuridos que vivieron en el Jurásico Medio (hace aproximadamente 160 y 155 millones de años), en lo que hoy es Europa. Los plesiosauros constituyeron un grupo de dinosaurios, con antepasados terrestres, que evolucionaron para volver al mar, origen de toda la vida de nuestro planeta. Aparecieron en el Jurásico temprano, y se dividen en dos grandes grupos, unos con el cuello largo y la cabeza proporcionalmente pequeña, y otros con el cuello corto y la cabeza grande, hasta un cuarto de la longitud del animal, como el Liopleurodon.
Tras su descubrimiento, inicialmente se estimo un tamaño de 25 metros y una boca de 3 metros de longitud, siendo por ello el Liopleurodon Ferox considerado el carnívoro mas grande que jamas había existido (aunque las estimaciones posteriores han reducido considerablemente estas mediciones). Este superdepredador era el mayor de los plesiosauros conocidos.
Los liopleurodontes eran unos nadadores muy ágiles, pese a su enorme tamaño, con un cuerpo musculoso e hidrodinámico, con cuatro aletas muy potentes. Para avanzar, empujaba para abajo las aletas delanteras, y para aumentar la velocidad accionaba hacia atrás las aletas traseras, esto sugiere que Liopleurodon podía alcanzar una gran velocidad. Se parecía un poco a las ballenas actuales, tenía un cuerpo musculoso e hidrodinámico, con aletas muy potentes.
Era capaz de perseguir velozmente y por largos períodos a su presa, e incluso podía sumergirse a grandes profundidades sin problema. Los estudios del cráneo han demostrado que podría explorar el agua con sus orificios de la nariz para comprobar la procedencia de ciertos olores. Liopleurodon era un súper-carnívoro y es improbable que tuviera algún depredador.
Los ejemplares hallados hasta ahora tenían una longitud media de unos 12 metros, aunque algunos ejemplares grandes excedían los 15 metros. Estos datos son estimaciones basadas en los hallazgos parciales que se conocían hasta el momento: vértebras, trozos de mandíbulas y dientes aparecidos en Inglaterra, el norte de Francia y Rusia. Recordemos que, durante el Jurásico, Europa no era sino una colección de islas dispersas en un mar tropical poco profundo, por lo que los restos de animales marinos son bastante comunes.
El Liopleurodon aparecido en México (el mayor y más completo encontrado hasta ahora ), conocido como el "monstruo de Aramberri", ha hecho que se revisen estos datos; parece ser que un individuo adulto, comparado con el animal hallado, que era joven, podía llegar a medir cerca de 25 metros y tener un peso estimado de alrededor de 50 toneladas.
El Liopleurodon tenía cuatro aletas de gran tamaño que le conferían gran potencia. Los adultos tenían una enorme boca , llena de dientes el doble de grandes que los del Tiranosaurio, y en la que los dientes del extremo del morro estaban dispuestos en forma de roseta característica.
El mayor animal volador
Las aves han evolucionado durante millones de años, y en el pasado podemos encontrar gigantescas aves extintas que dominaron los cielos, como el Argentavis o el Cóndor Gigante, o aves tan grandes y robustas como Brontornis que eran incapaces de volar. Sin embargo, ninguna de estas grandes especies se acerca al enorme tamaño que podían alcanzar algunos animales voladores que existieron millones de años antes.
Pelagornis sandersi
Tras descubrirse por primera vez los fósiles de este animal en el año 1983, no fue hasta el año 2014 que el estudio de los huesos reveló que se trataba de una nueva especie. El Pelagornis sandersi fue una enorme ave marina extinta cuyos 7,5 metros de envergadura de alas la convierten en el ave voladora más grande que ha existido. El doble de tamaño que el albatros viajero, el ave voladora de mayor tamaño que existe en la actualidad.
El Pelagornis sandersi tenía un peso aproximado de entre 22 y 40 kg, siendo datados los restos fósiles en el Oligoceno, hace 25 millones de años.
Su cuerpo tenía las patas cortas y gruesas, por lo que probablemente únicamente podía iniciar el vuelo lanzándose desde los acantilados, estimándose que podía alcanzar una velocidad de 60 km/h. Debido a sus alargadas alas, este gigantesco animal era capaz de volar, aprovechando las corrientes de aire para mantenerse en vuelo durante largos períodos sobre el océano.
Para alimentarse, contaba con una fuerte mandíbula con una especie de dientes aserrados que le servían para agarrar mejor a las presas.
Quetzalcoatlus
Llamado así por la deidad azteca Quetzalcóatl , es sin duda una de las criaturas más grandes que jamás han volado por los cielos de este planeta, siendo más grande que otros grandes pterosaurios como el Ornithocheirus pero no tanto como algunos muy recientes como el Arambourgiana (también conocido como Titanopteryx) .
El Quetzalcoatlus medía hasta 14 metros de envergadura (de una punta del ala a la otra) y pesaba entre 70 y 100kg, algo que para un animal volador supone un grave y simple problema, levantar todo ese peso. El tamaño de Quetzalcoatlus era inmenso, sólo su cuello llegaba a los tres metros de longitud, y su cráneo medía otros dos metros . De todos modos antes del descubrimiento del Q. northropi, se consideraban los 6 metros de algunos pterosaurios el límite biológico, por lo que el debate sigue abierto.
Este pterosaurio , vivió durante el Cretácico Superior, hace 70-65 millones de años en lo que hoy es Méjico y EEUU, lo que quiere decir que convivió con los grandes dinosaurios norteamericanos de finales del Cretácico, como Tyrannosaurus y Triceratops.
Las mandibulas del Quetzalcoatlus son largas, delgadas y comprimidas lateralmente , carecen completamente de dientes y no presentan ninguna estructura ganchuda. Las mandíbulas tienen además una apertura máxima bastante elevada, de unos 52 mm. Es por tanto un pico que dista mucho del esperado en un carroñero (una de las hipótesis más extendida). Se podría decir que es de los picos más inadecuados para arrancar trozos de carne de un cadáver. Cabe la posibilidad de que el Quelzalcoatlus pescara en vuelo como los actuales rayadores (Rynchops) que vuelan a ras del agua , con la estrecha mandíbula inferior separada 45 mm de la horizontal y sumergida hasta que topa con algún pez. Este tipo de pesca ha sido asumido ya para varios pterosaurios.
Estos enormes Pteosaurios tendrían una gran dificultad para despegar con el consecuente riesgo por la presencia de dinosaurios carnívoros en tierra, estando a expensas de la presencia o ausencia de viento adecuado. Con estos condicionantes hostiles, lo más probable es que rehuyeran el aterrizaje en terreno llano, posándose principalmente sobre puntos elevados, como rocas, árboles o acantilados. Debido a su tamaño y a sus inmensas alas no les resultaría difícil a estos grandes planeadores recorrer cientos o incluso miles de kilómetros .
El mayor cocodrilo de todos los tiempos
Las diferentes especies de cocodrilos, tal y como los conocemos en la actualidad, aparecieron en el planeta durante el Cretácico Superior, hace aproximadamente 85 millones de años. Hoy en día la especie de cocodrilo más grande el planeta son los cocodrilos marinos o cocodrilos de agua salada (Crocodylus porosus). Grandes carnívoros y temibles depredadores en el agua, los cocodrilos llevan en el planeta millones de años, sobreviviendo incluso a los dinosaurios con quienes convivieron.
Sarcosuchus imperator
Pariente lejano de los cocodrilos actuales pero con el doble de tamaño, Sarcosuchus vivió hace aproximadamente 112 millones de años en lo que ahora es el norte de África (zona del Sahara) y América del Sur. La especie más grande del género fue Sarcosuchus Imperator, un gigantesco cocodrilo prehistórico conocido como "cocodrilo emperador", "cocodrilo carnoso" o "Supercroc".
Sarcosuchus Imperator podía llegar a superar los 12 metros de largo y las 8 toneladas de peso, contando con un enorme cráneo de hasta 1,8 metros de longitud en el que destacaba su largo hocico que abarcaba el 70% del cráneo.
Su mandíbula superior, más grande que la inferior, estaba poblada por dos filas de 35 dientes a cada lado, dejando un espacio entre los dientes cuando las mandíbulas se cerraban completamente. Su fuerza de mordida se estima en 8 toneladas.
Se alimentaba principalmente de peces, utilizando su estilizada mandíbula para cortar el agua con facilidad y atrapar a los grandes peces del Cretácico, que en su hábitat medían entre 1 y 1,50 metros de longitud, y eran semejantes a los actuales celacantos de agua salada (Coelacanthimorpha). Los Sarcosuchus adultos más grandes probablemente también se alimentaran cazando dinosaurios que se acercaban al agua a beber, atrapando y arrastrando bajo el agua a animales tan grandes como él mismo, como iguanodontos, ejemplares jóvenes de algunos tipos de saurópodos similares al Diplodocus, y terópodos parecidos al Tyrannosaurus rex.
Aunque no se han hallado aún especímenes completos de mayor tamaño, Sarcosuchus Imperator fue uno de los mayores cocodrilos que han existido, superando probablemente en tamaño a otros grandes ejemplares como Deinosuchus y Purussaurus.
Rhamphosuchus
La especie Rhamphosuchus crassidens es el reptil más largo de todos los tiempos (sin contar a los dinosaurios), llegó a alcanzar 18,3 metros de longitud máxima. Se alimentaba de peces, y vivió hace apenas 2 millones de años en la actual India septentrional, siendo contemporáneo de los primeros homínidos.
Tradicionalmente, los paleontólogos han considerado que Rhamphosuchus es el cocodrilo más grande de la historia, Sin embargo, a medida que se han ido hallando nuevos fósiles de la especie, las estimaciones sobre el verdadero tamaño del Rhamphosuchus crassidens se han reducido, y los últimos estudios apuntan que la longitud habitual de los ejemplares adultos totalmente desarrollados sería de 12 metros, sin descartar que existieran ejemplares más grandes.
En realidad no se sabe aún demasiado sobre este impresionante animal ya que los fósiles hallados hasta ahora son incompletos, consistiendo en dientes y partes del cráneo. Se alimentaba principalmente de peces, y es posible que hubiera llegado a ser contemporáneo de los primeros homínidos que aparecieron en el planeta.
En esta imagen podemos ver, de arriba a abajo, los siguientes animales: Rhamphosuchus , Gharial, Purussaurus, Sarcosuchus, Mourasuchus, Deinosuchus y tres cocodrilos actuales: Crocodylus porosus, Crocodylus johnsoni y Smilosuchus, a la izquierda de ellos, el ser humano en comparación.
El mayor pez que ha existido
Especies de todo tipo, algunas de ellas realmente enormes, han surcado los mares, han evolucionado y se han extinguido millones de años antes de que aparecieran los seres humanos en los planetas. Hablar del mar es hablar inevitablemente de los peces, y aunque han existido peces prehistóricos gigantescos e impresionantes como el Xiphactinus o el Dunkleosteus, ninguno de ellos se acerca en tamaño al espectacular Leedsichthys, ya que jamás ha existido un pez tan grande en el pasado.
Leedsichthys
El Leedsichthys (pez de Leeds) fue un pez gigante que vivió durante el período Jurásico Medio, con aletas fuerte y movimientos lentos, hace unos 155 millones de años.
Los primeros restos fósiles de este gigantesco pez se identificaron a finales del siglo XIX y aunque posteriormente se han hallado más restos fósiles, debido a su mal estado de conservación, siendo la mayoría de ellos restos parciales, es difícil conocer tanto el tamaño como el aspecto real del Leedsichthys.
Al no haberse encontrado hasta ahora una columna vertebral completa de este gigantesco pez prehistórico, la estimación de la longitud exacta del Leedsichthys lleva años dividiendo a la ciencia. Las primeras estimaciones sobre su tamaño indicaron que los ejemplares adultos de Leedsichthys se movía en un rango de entre 13,5 metros y 27 metros para los ejemplares de mayor tamaño. Incluso se llegó a publicar en varias revistas científicas que era posible que superase los 30 metros de longitud.
Los últimos estudios señalan que el tamaño real del Leedsichthys se situaba entre los 15 y 17 metros de longitud de media, si bien es probable que existieran ejemplares que llegasen incluso hasta los 22 metros de largo, con un peso estimado de entre 30 y 35 toneladas, por lo que se considera que el Leedsichthys es el pez más grande de la historia.
Los expertos sospechan que pese a su enorme tamaño era presa de grandes depredadores marinos como el reptil marino Liopleurodon o Metriorhynchus, debido a la lentitud de sus movimientos. Las causas de su extinción siguen siendo un misterio aunque se apunta a la degradación del ecosistema marino como causa principal . Hasta la fecha se piensa que es el pez más grande de la prehistoria.
El mayor depredador terrestre
En una época en la que los herbívoros eran auténticos gigantes que podían medir más de 30 metros de longitud y pesar varias toneladas, inevitablemente los depredadores tenían que estar a la altura de las circunstancias para poder darles caza. Sin duda el más popular de todos los depredadores del pasado es el Tyrannosaurus rex, pero existió en el planeta un depredador terrestre aún mayor.
Spinosaurus
El Spinosaurus es probablemente el depredador terrestre mas grande que ha existido. Con unas medidas que se estiman de 12,6 a 18 metros de longitud y un peso de entre 10 y 20 toneladas, este carnívoro superdepredador vivió en el norte de África hace aproximadamente 100 millones de años.
La primera constancia que se tiene del Spinosaurio es por los restos fósiles descubierto en Egipto en la década de 1910 y descrito por el paleontólogo alemán Ernst Stromer. Los restos originales fueron destruidos durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial en 1944 , pero se ha recuperado material adicional en años recientes. No existe claridad si se trata de una o dos especies representadas por los fósiles reportados en la literatura científica.
La especie mejor conocida es el Spinosaurus aegyptiacus descubierta en Egipto , sin embargo, una posible segunda especie Spinosaurus maroccanus se descubrió en Marruecos. También se han encontrado restos en Argelia, Túnez y posiblemente de Níger, Kenia y Libia. Se sabe que habitaron lo que es hoy Egipto, por ejemplo, donde se daban condiciones de pantanos y canales de agua con una flora de manglares compartiendo el territorio con otros grandes predadores.
El rasgo mas distintivo del espinosaurio era la especie de vela que tenía en su espalda. Las espinas distintivas del Spinosaurus, las cuales eran extensiones de la espinas vertebrales, crecían hasta 1,65 metros y probablemente estaban conectadas con piel, formando una estructura similar a una vela ,en el punto más alto de la vela, las espinas superaban los 2 metros de altura, sin embargo, algunos autores han propuesto que las espinas estaban cubiertas de grasa y formaban una joroba. A esta estructura se le han atribuido múltiples funciones, incluyendo termoregulación y exhibición.
El Spinosaurus probablemente caminaba en dos patas la mayor parte del tiempo, pero ocasionalmente se pudo haber posado en las cuatro extremidades. Se cree que pudo haberse alimentado de pescado , la evidencia sugiere que permanecía tanto en el agua como en tierra, como un cocodrilo moderno. Cuando avanzaba a grandes zancadas por su hábitat, llevaba a su espalda su propio sistema de calefacción y refrigeración solar.
Los científicos creen que quizá regulaba la temperatura de su cuerpo mediante su vela. Cuando quería calentarse o refrescarse, simplemente se ponía en una dirección concreta. Colocándose transversalmente al sol, absorbía el calor mediante su enorme vela de piel, y su sangre se calentaba. La extensa superficie de la vela funcionaba como un panel solar. El calor de los rayos se distribuía por el enorme cuerpo del dinosaurio. Esto le permitía disponer de más energía.
Otros reptiles tardaban más en calentarse tras una fría noche en el desierto, y eran más lentos comparados con el dinosaurio, por lo que, al calentarse rápidamente por la mañana y entrar en actividad antes que otros animales, podían ser presas fácil para este animal tan peculiar.
Cuando soplaba el viento permanecía con la vela extendida transversalmente a éste, lo que servía para reducir su temperatura corporal. Al enfriarse, la vela desprendía calor como un radiador gigante. Algunos científicos creen que pudo haber adoptado vivos tonos durante la estación de apareamiento par atraer a las hembras, o la usaba como señal para impresionar y ahuyentar a los machos rivales. En cualquier caso, la alta vela era digna de verse cuando este dinosaurio se pavoneaba por los parajes del Cretácico.
Como muchos otros dinosaurios carnívoros, tenía una cabeza enorme, de más de 2 metros de longitud, unas poderosas mandíbulas y un temible juego de dientes. La cabeza era bastante plana por arriba y formaba una pendiente en dirección al hocico achatado. La mandíbula inferior era larga y asimismo aplanada, como la de un cocodrilo, a la que era semejante, y podía abrirse de par en par, y luego, gracias a sus potentes músculos, cerrarse bruscamente de golpe, como una trampa, sobre la carne de su infortunada víctima.
Una amenazadora hilera de dientes afilados recubrían sus mandíbulas. Los dientes tenían forma de cono y sus bordes eran lisos, por lo que no resultaban muy útiles para masticar. Probablemente engullía a sus víctimas enteras, como los cocodrilos actuales. La forma curva de sus mandíbulas también garantizaba que los dientes encajaran unos con otros cuando las mandíbulas se cerraba, impidiendo a la presa liberarse forcejeando. También tenía el cuello muy largo y flexible, lo que le permitía sacudir violentamente la cabeza de un lado a otro y arrancar así pedazos de carne a su víctima.
Un largo y musculoso cuerpo le convertía en un formidable cazador. Era de constitución ligera, a pesar de su tamaño, por lo que podía cazar una amplia variedad de presas. Se arrastraba entre los tupidos matorrales o bien se precipitaba sobre su víctima a la carrera sobre las patas traseras. Dos macizas y musculosas patas traseras sostenían la mayor parte de su peso. Eran mucho mayores que las delanteras, a las que las dejaba libres, y le permitían arremeter a gran velocidad contra su presa.
Las patas delanteras eran largas y fuertes, muy útiles para cazar. Sus dedos estaban rematados por fuertes garras curvas. Un manotazo suyo habría acabado con la vida de la mayor para de los dinosaurios. Al correr, mantenía elevada su larga cola, ancha en la base y fina en la punta, para sostener el equilibrio. Probablemente podía correr a gran velocidad en distancias cortas.
Lo que generalmente mas fascina al público en general es una hipotética lucha entre el Spinosaurus y el Tyrannosaurus rex. Tradicionalmente el Tyrannosaurus rex ha sido considerado el depredador mas grande y fiero que se ha conocido dejando al Spinosaurus en un segundo plano. Sin embargo , el Spinosaurus pudo ser el más grande de todos los dinosaurios carnívoros, todavía más grande que el Tyrannosaurus rex y el Giganotosaurus .
En esa hipotética batalla, hay que puntualizar, que el Spinosaurio tenía una fuerza en las mandíbulas mucho menor que el Tiranosaurio, además de dientes más delgados (por lo que eran más frágiles) diseñados para aferrar presas resbaladizas, mientras que T. rex los tenía macizos, para triturar huesos, además de que el Spinosaurio tenía menor musculatura que este.
Esta batalla fue representada en el cine en la película Parque Jurásico III (Jurassic Park) en la que el espinosaurio emerge victorioso encajando sus filosos dientes en el cuello del tiranosaurio para después romperle el cuello de un giro. Una batalla cinematográfica que en realidad, jamás habría podido ocurrir, ya que ambas especies de superdepredadores nunca coincidieron en el tiempo, además de vivir en diferentes lugares del planeta.