Durante millones de años, el planeta ha sido el hogar de multitud de especies que han evolucionado y se han acabado extinguiendo por diferentes razones. Antes de la aparición del ser humano, el mayor depredador de la historia gracias a su inteligencia, la Tierra estaba dominada por algunos de los animales más grandes que han existido, destacando entre ellos los temibles superdepredadores que estaban en la parte más alta de la cadena alimentaria.
Especies de animales que no tenían apenas depredadores naturales debido a su enorme tamaño o su gran ferocidad (salvo otros ejemplares de la misma especie), y para los que no sería rival cualquiera de los grandes depredadores actuales como el león, el tigre, el oso polar, el gran tiburón blanco, las orcas o los cocodrilos.
Aunque se trata de animales ya extintos, estas especies fueron sin duda los grandes dominadores de su época. Hacemos un repaso por los mayores superdepredadores que han existido en la historia del planeta.
El Megalodonte (nombre científico Carcharodon megalodon), fue un enorme tiburón gigante que vivió hace entre 20 y 1,5 millones de años (aunque hay indicios de que se pudo extinguir más tarde). Fue el depredador supremo de los océanos del planeta durante el Mioceno y el Plioceno (hace entre 25 y 5 millones de años).
Los restos fósiles encontrados de este impresionante animal son varios colmillos, algunas vértebras y esqueletos parciales en el Caribe. Los dientes del Megalodón son en gran parte similares a los del tiburón blanco actual (Carcharodon carcharias), pero con un tamaño mucho mayor, pudiendo superar los 17,5 centímetros de largo (aproximadamente el triple que los dientes del gran tiburón blanco).
Era un depredador gigantesco y temible sin apenas rivales naturales, excepto otro Megalodon y algunos cachalotes prehistóricos. Las estimaciones más prudentes sobre el tamaño del Megalodon, señalan que esta criatura podía medir entre los 12 y 15 metros, llegando a pesar hasta 30 toneladas. Sin embargo algunos de los fósiles de Megalodon encontrados indican que podría haber tenido un tamaño aún mayor, con ejemplares adultos de más de 20 metros y cincuenta toneladas de peso.
El Megalodon era sin duda una auténtico monstruo marino, siendo además de uno de los mayores peces que ha existido y uno de los depredadores más poderosos de la historia debido a su gran fuerza. El enfriamiento de los océanos o el declive de varias de sus presas fueron algunos de los factores de su extinción. Se cree que el Megalodón empezó a desaparecer hace 3 millones de años, produciéndose su total extinción hace aproximadamente 1,5 millones de años.
El Spinosaurus es probablemente el depredador terrestre mas grande que ha existido. Con unas medidas que se estiman de 12,6 a 18 metros de longitud y entre 7 y 20 toneladas de peso, este carnívoro vivió en el Norte de África hace aproximadamente 100 millones de años .
Se sabe que el Spinosaurus habitó en lo que es hoy Egipto, donde se daban condiciones de pantanos y canales de agua con una flora de manglares compartiendo el territorio con otros grandes predadores como el bahariasaurio,o el carcarodontosaurio, un gigante titanosauriano saurópodo.
Uno de los rasgos más distintivos del Spinosaurus era la especie de vela que tenía en su espalda. Las espinas distintivas de Spinosaurus, las cuales eran extensiones de la espinas vertebrales, crecían hasta 1,65 metros y probablemente estaban conectadas con piel, formando una estructura similar a una vela.
El Spinosaurus probablemente caminaba en dos patas la mayor parte del tiempo, pero ocasionalmente se pudo haber posado en las cuatro extremidades. Como muchos otros dinosaurios carnívoros, tenía una cabeza enorme, de más de 2 metros de longitud, unas poderosas mandíbulas y un temible juego de dientes, con una amenazadora hilera de dientes afilados recubriendo sus mandíbulas.
Su largo y musculoso cuerpo le convertía en un formidable cazador. Era de constitución ligera, a pesar de su tamaño, por lo que podía cazar una amplia variedad de presas. Las patas delanteras eran largas y fuertes, muy útiles para cazar, y sus dedos estaban rematados por fuertes garras curvas. Probablemente podía correr a gran velocidad en distancias cortas. Se cree que el Spinosaurus se pudo extinguir hace aproximadamente 90 millones de años, cuando las condiciones climáticas cambiaron, y no pudo adaptarse lo suficientemente rápido para sobrevivir.
Con el nombre científico de Titanoboa cerrejonensis, en referencia a su tamaño y al lugar donde fueron hallados sus restos (en la mina del carbón del Cerrejón, Colombia), la Titanoboa es una especie de serpiente gigante ya extinta, considerada la mayor serpiente que ha existido.
Con un tamaño cercano a los 14 metros y un peso aproximado por encima de los 1.100 kilos, la Titanoboa era un superdepredador que vivió hace entre 58 y 60 millones de años en la actual Colombia y probablemente también en gran parte de Sudamérica. Su robusto cuerpo podía llegar al metro de ancho.
Al igual que las actuales serpientes, este gigantesco animal cazaba tanto en tierra como en el agua (donde pasaba la mayor parte de su tiempo). Su hábitat se cree que sería un gran bosque tropical similar en parte a las selvas actuales de Sudamérica aunque probablemente con una temperatura más elevada y un clima más húmedo.
Su aspecto era parecido al de las Boas constrictor actuales, sin embargo su comportamiento se asemejaba más al de las anacondas. Junto a los restos fósiles hallados de este animal, se encontraron también esqueletos fósiles de cocodrilos y tortugas gigantes, seguramente presas de la Titanoboa.
El Brontornis Burmeisteri fue una especie de pájaro depredador gigante que habitó en la región de la Patagonia. Aunque se trata de un ave, este animal incapaz de volar, siendo incluido en el género de los Phorusrhacidae ("Pájaros de terror"), varias especies de enormes aves depredadoras terrestres que vivieron en Sudamérica durante la Era Cenozoica, hace entre 62 y 1,8 millones de años.
Por los restos fósiles hallados, se ha estimado que el Brontornis podía llegar a medir hasta 2,8 metros de altura, con un peso de entre 350 y 400kg, siendo el mayor depredador de la época en la región. Debido a su gran tamaño y el volumen de su cuerpo, su estilo de caza era posiblemente mediante emboscadas, persiguiendo posteriormente a las presas durante una corta carrera y derribándola con su gran fuerza.
Se cree que el Brontornis era capaz de matar a animales tan grandes como el Astrapotherium, una especie de mamífero ya extinto de 2,5 metros de longitud y cerca de una tonelada de peso (un tamaño similar al de los rinocerontes actuales).
Si bien no se sabe con exactitud cuando se extinguió esta especie, se cree que el Brontornis se extinguiría probablemente durante el Mioceno, antes de la aparición del Argentavis, una gigantesca ave extinta que está entre las aves voladoras más grande todos los tiempos.
El Dunkleosteus era un pez prehistórico que contaba con una robusta armadura plateada, y que podía llegar a medir hasta diez metros de longitud. Un temible monstruo de cuatro toneladas que aterrorizó a toda la vida marina del periodo Devónico, hace entre 415 y 360 millones de años.
Su cabeza estaba totalmente acorazada, provista de una fuerte mandíbula que lo convirtió en probablemente el primer superdepredador de los antiguos mares. Su cráneo, con el escudo torácico, medía 1,3 metros a su punto más amplio, y las placas de su armadura cinco centímetros de grosor.
A pesar de no tener auténticos dientes, disponía de dos largas cuchillas huesudas en la boca para romper y aplastar a cualquier criatura que se topara con él. Su mordedura era muy poderosa, se estima que podía llegar a los 5.000 kilos de fuerza, el doble de fuerza que el gran tiburón blanco y a la altura de los grandes depredadores como el Tyrannosaurus Rex.
Aunque este animal estaba en la cima de la cadena alimenticia como el mayor depredador de su tiempo, su reinado duró relativamente poco (cerca de 50 millones de años). Los motivos de su extinción siguen siendo desconocidos para los científicos, aunque probablemente coincidió con la extinción masiva del Devónico, considerada una de las cinco mayores ocurridas en la Tierra, hace 360 millones de años.
Probablemente el animal extinto más popular y uno de los mayores depredadores que han existido jamás. El Tyrannosaurus Rex (T. Rex) era un enorme carnívoro de más de 12 metros de largo, 4 metros de altura y un peso entre 6 y 8 toneladas, un superdepredador que vivió en lo que hoy es Norteamérica hace 68 millones de años, durante el Cretácico.
El Tyrannosaurus Rex fue además de los últimos grandes dinosaurios en aparecer en el planeta antes de la extinción masiva del Cretácico-Terciario.
El tiranosaurio era un animal bípedo, con dos grandes y poderosas patas que terminaban en dedos con garras. Poseía un gran cráneo de metro y medio de longitud, muy pesado, que equilibraba con una musculosa y larga cola.
Su mandíbula era temible (de más de un metro), con una mordida muy potente, la más poderosa de todos los depredadores según algunos estudios y con unos dientes enormes y afilados, algunos llegaban a los 30 centímetros desde la raíz, los dientes de mayor tamaño de cualquier dinosaurio carnívoro encontrado hasta ahora.
Se han encontrado numerosos restos fósiles de Tyrannosaurus Rex por lo que es un animal muy estudiado. Los nuevos hallazgos e investigaciones han dado lugar a varios teorías, aún discutidas, sobre si en realidad este animal era un carroñero en vez de el temible depredador que se había creído hasta ahora.
Liopleurodon ("dientes de caras lisas") es un género de plesiosaurio que vivió durante el Jurásico Medio (hace aproximadamente 160 y 155 millones de años), en lo que hoy es Europa .
Aunque las estimaciones de su tamaño varían , el Liopleurodon Ferox podía llegar a alcanzar los 10 metros de largo, incluso superar los 15 metros según algunos investigadores. Debido a ello, el Liopleurodon es considerado uno de los carnívoros más grandes que jamas han existido, el auténtico rey de los mares en tiempos prehistóricos.
Los liopleurodontes eran unos nadadores muy ágiles pese a su enorme tamaño, con un cuerpo musculoso e hidro-dinámico que contaba con cuatro aletas muy potentes. Era capaz de perseguir velozmente y por largos períodos a su presa, e incluso podía sumergirse a grandes profundidades sin problema.
Se sabe que su alimentación era carnívora y que cazaba a otros reptiles nadadores siendo un superdepredador de su tiempo. El registro fósil conserva también restos de las víctimas del Liopleurodon como Ictiosauros, y probablemente también se alimentaba de tiburones y de calamares.
El Cameroceras (Cuerno cámara) es un género de cefalópodo ya extinto que vivió durante el Paleozoico, hace aproximadamente 480 millones de años. Uno de los grandes depredadores anteriores a los dinosaurios que habitaron los mares y que llegaba a alcanzar entre 6 y 9 metros de largo. .
Fue también probablemente el animal de mayor tamaño del Paleozoico, siendo su hábitat las aguas profundas. Protegido por su dura concha, de su cabeza emergían tentáculos con los que agarraba a sus presas, llevándolas hasta su boca situada en el centro. Como un gran superdepredador de la época, se alimentaba principalmente de otros cefalópodos y de grandes trilobites. Esta especie de molusco prehistórico gigante comenzó a declinar durante el período Silúrico, y se acabó extinguiendo hace 425 millones de años.
El cocodrilo emperador (Sarcosuchus imperator), es una especie extinta de cocodrilo gigante que vivió durante el período Cretácico, hace aproximadamente 110 millones de años, en la zona que actualmente comprende el desierto del Sáhara.
En esa época, esta zona era una región selvática y pantanosa poblada por dinosaurios y distintas especies de plantas y animales, incluidos los cocodrilos, que sobrevivían gracias a la afluencia de grandes ríos de la época.
Aunque no se han encontrado esqueletos completos del Sarcosuchus Imperator que permitan hacer una reconstrucción fiel de su aspecto físico, el análisis de sus cráneos (de hasta 1,80 m de longitud) y la poca evolución que han experimentado los cocodrilos desde su aparición, han permitido hacer una idea muy aproximada sobre su posible apariencia, basándose en comparaciones con el aspecto físico de los cocodrilos actuales.
La longitud total del cuerpo de un cocodrilo corresponde aproximadamente a 8 veces el largo de su cráneo. Siendo que el cráneo del Sarcosuchus imperator llegó a alcanzar hasta 1,80 m de longitud, se deduce que su tamaño total debió alcanzar aproximadamente entre los 11 y 12 metros de largo (les podía llevar entre 40 y 50 años alcanzar su tamaño final), con un peso de entre 8 y 10 toneladas. Tenía el tamaño de un autobús, el peso de una pequeña ballena y una mandíbula que deja en ridículo a la de sus parientes de hoy en día.
Gracias a su enorme fuerza, el Sarcosuchus Imperator podía atrapar y arrastrar bajo el agua a animales tan grandes como iguanodontos, ejemplares jóvenes de algunos tipos de saurópodos similares al Diplodocus, y terópodos parecidos al Tyrannosaurus Rex.
El oso gigante de cara corta (Arctotherium angustidens) fue una enorme especie de úrsido que vivió durante el Pleistoceno, hace aproximadamente 1,5 millones de años, en el continente de América del Sur. Con un tamaño que podía alcanzar los 3,5 metros de altura y aproximadamente entre 1.500 y 1.800 kilos de peso, el Arctotherium angustidens es considerado habitualmente como el oso de mayor tamaño que se ha podido documentar.
Este gigantesco mamífero prehistórico necesitaba comer más de 20 kg de carne al día debido a su enorme tamaño. El oso gigante de cara corta era un temible depredador que contaba con un rugido aterrador, que utilizaba junto a su gran fuerza para intimidar a otros cazadores como lobos o felinos, arrebatándolas así las presas. Para alimentarse, era capaz de recorrer grandes distancias, disponiendo de un agudo sentido del olfato que le permitía detectar el olor de la sangre a kilómetros de distancia.
El ejemplar de mayor tamaño de Arctotherium que se ha conseguido hallar, se encontró en 1935 en la ciudad de La Plata (Argentina). Este ejemplar pudo llegar a alcanzar un peso cercano a los 2.000 kilos, aunque se cree que el promedio de peso de estos animales estaba entre los 1.000 y los 1.500 kg.
Respecto a su altura, aunque no se ha determinado con exactitud, se cree que el Arctotherium podía superar fácilmente los 3 metros en posición erguida, y es muy probable que los ejemplares más grandes pudieran llegar a alcanzar incluso los 3,5 metros de altura, siendo considerado por ello el mayor oso que ha existido.
Además de un gran depredador, el Arctotherium era un animal omnívoro que se alimentaba casi de cualquier cosa, desde los animales que cazaba, a carroña, insectos, plantas, frutas o miel. Su extinción se produjo hace aproximadamente 800.000 años, se cree que fue motivada por la desaparición en esa época de los grandes herbívoros que eran sus presas principales y la base de su alimentación.
Especies de animales que no tenían apenas depredadores naturales debido a su enorme tamaño o su gran ferocidad (salvo otros ejemplares de la misma especie), y para los que no sería rival cualquiera de los grandes depredadores actuales como el león, el tigre, el oso polar, el gran tiburón blanco, las orcas o los cocodrilos.
Aunque se trata de animales ya extintos, estas especies fueron sin duda los grandes dominadores de su época. Hacemos un repaso por los mayores superdepredadores que han existido en la historia del planeta.
Megalodon
El Megalodonte (nombre científico Carcharodon megalodon), fue un enorme tiburón gigante que vivió hace entre 20 y 1,5 millones de años (aunque hay indicios de que se pudo extinguir más tarde). Fue el depredador supremo de los océanos del planeta durante el Mioceno y el Plioceno (hace entre 25 y 5 millones de años).
Los restos fósiles encontrados de este impresionante animal son varios colmillos, algunas vértebras y esqueletos parciales en el Caribe. Los dientes del Megalodón son en gran parte similares a los del tiburón blanco actual (Carcharodon carcharias), pero con un tamaño mucho mayor, pudiendo superar los 17,5 centímetros de largo (aproximadamente el triple que los dientes del gran tiburón blanco).
Era un depredador gigantesco y temible sin apenas rivales naturales, excepto otro Megalodon y algunos cachalotes prehistóricos. Las estimaciones más prudentes sobre el tamaño del Megalodon, señalan que esta criatura podía medir entre los 12 y 15 metros, llegando a pesar hasta 30 toneladas. Sin embargo algunos de los fósiles de Megalodon encontrados indican que podría haber tenido un tamaño aún mayor, con ejemplares adultos de más de 20 metros y cincuenta toneladas de peso.
El Megalodon era sin duda una auténtico monstruo marino, siendo además de uno de los mayores peces que ha existido y uno de los depredadores más poderosos de la historia debido a su gran fuerza. El enfriamiento de los océanos o el declive de varias de sus presas fueron algunos de los factores de su extinción. Se cree que el Megalodón empezó a desaparecer hace 3 millones de años, produciéndose su total extinción hace aproximadamente 1,5 millones de años.
Spinosaurus
El Spinosaurus es probablemente el depredador terrestre mas grande que ha existido. Con unas medidas que se estiman de 12,6 a 18 metros de longitud y entre 7 y 20 toneladas de peso, este carnívoro vivió en el Norte de África hace aproximadamente 100 millones de años .
Se sabe que el Spinosaurus habitó en lo que es hoy Egipto, donde se daban condiciones de pantanos y canales de agua con una flora de manglares compartiendo el territorio con otros grandes predadores como el bahariasaurio,o el carcarodontosaurio, un gigante titanosauriano saurópodo.
Uno de los rasgos más distintivos del Spinosaurus era la especie de vela que tenía en su espalda. Las espinas distintivas de Spinosaurus, las cuales eran extensiones de la espinas vertebrales, crecían hasta 1,65 metros y probablemente estaban conectadas con piel, formando una estructura similar a una vela.
El Spinosaurus probablemente caminaba en dos patas la mayor parte del tiempo, pero ocasionalmente se pudo haber posado en las cuatro extremidades. Como muchos otros dinosaurios carnívoros, tenía una cabeza enorme, de más de 2 metros de longitud, unas poderosas mandíbulas y un temible juego de dientes, con una amenazadora hilera de dientes afilados recubriendo sus mandíbulas.
Su largo y musculoso cuerpo le convertía en un formidable cazador. Era de constitución ligera, a pesar de su tamaño, por lo que podía cazar una amplia variedad de presas. Las patas delanteras eran largas y fuertes, muy útiles para cazar, y sus dedos estaban rematados por fuertes garras curvas. Probablemente podía correr a gran velocidad en distancias cortas. Se cree que el Spinosaurus se pudo extinguir hace aproximadamente 90 millones de años, cuando las condiciones climáticas cambiaron, y no pudo adaptarse lo suficientemente rápido para sobrevivir.
Titanoboa
Con el nombre científico de Titanoboa cerrejonensis, en referencia a su tamaño y al lugar donde fueron hallados sus restos (en la mina del carbón del Cerrejón, Colombia), la Titanoboa es una especie de serpiente gigante ya extinta, considerada la mayor serpiente que ha existido.
Con un tamaño cercano a los 14 metros y un peso aproximado por encima de los 1.100 kilos, la Titanoboa era un superdepredador que vivió hace entre 58 y 60 millones de años en la actual Colombia y probablemente también en gran parte de Sudamérica. Su robusto cuerpo podía llegar al metro de ancho.
Al igual que las actuales serpientes, este gigantesco animal cazaba tanto en tierra como en el agua (donde pasaba la mayor parte de su tiempo). Su hábitat se cree que sería un gran bosque tropical similar en parte a las selvas actuales de Sudamérica aunque probablemente con una temperatura más elevada y un clima más húmedo.
Su aspecto era parecido al de las Boas constrictor actuales, sin embargo su comportamiento se asemejaba más al de las anacondas. Junto a los restos fósiles hallados de este animal, se encontraron también esqueletos fósiles de cocodrilos y tortugas gigantes, seguramente presas de la Titanoboa.
Brontornis
El Brontornis Burmeisteri fue una especie de pájaro depredador gigante que habitó en la región de la Patagonia. Aunque se trata de un ave, este animal incapaz de volar, siendo incluido en el género de los Phorusrhacidae ("Pájaros de terror"), varias especies de enormes aves depredadoras terrestres que vivieron en Sudamérica durante la Era Cenozoica, hace entre 62 y 1,8 millones de años.
Por los restos fósiles hallados, se ha estimado que el Brontornis podía llegar a medir hasta 2,8 metros de altura, con un peso de entre 350 y 400kg, siendo el mayor depredador de la época en la región. Debido a su gran tamaño y el volumen de su cuerpo, su estilo de caza era posiblemente mediante emboscadas, persiguiendo posteriormente a las presas durante una corta carrera y derribándola con su gran fuerza.
Se cree que el Brontornis era capaz de matar a animales tan grandes como el Astrapotherium, una especie de mamífero ya extinto de 2,5 metros de longitud y cerca de una tonelada de peso (un tamaño similar al de los rinocerontes actuales).
Si bien no se sabe con exactitud cuando se extinguió esta especie, se cree que el Brontornis se extinguiría probablemente durante el Mioceno, antes de la aparición del Argentavis, una gigantesca ave extinta que está entre las aves voladoras más grande todos los tiempos.
Dunkleosteus
El Dunkleosteus era un pez prehistórico que contaba con una robusta armadura plateada, y que podía llegar a medir hasta diez metros de longitud. Un temible monstruo de cuatro toneladas que aterrorizó a toda la vida marina del periodo Devónico, hace entre 415 y 360 millones de años.
Su cabeza estaba totalmente acorazada, provista de una fuerte mandíbula que lo convirtió en probablemente el primer superdepredador de los antiguos mares. Su cráneo, con el escudo torácico, medía 1,3 metros a su punto más amplio, y las placas de su armadura cinco centímetros de grosor.
A pesar de no tener auténticos dientes, disponía de dos largas cuchillas huesudas en la boca para romper y aplastar a cualquier criatura que se topara con él. Su mordedura era muy poderosa, se estima que podía llegar a los 5.000 kilos de fuerza, el doble de fuerza que el gran tiburón blanco y a la altura de los grandes depredadores como el Tyrannosaurus Rex.
Aunque este animal estaba en la cima de la cadena alimenticia como el mayor depredador de su tiempo, su reinado duró relativamente poco (cerca de 50 millones de años). Los motivos de su extinción siguen siendo desconocidos para los científicos, aunque probablemente coincidió con la extinción masiva del Devónico, considerada una de las cinco mayores ocurridas en la Tierra, hace 360 millones de años.
Tyrannosaurus Rex
Probablemente el animal extinto más popular y uno de los mayores depredadores que han existido jamás. El Tyrannosaurus Rex (T. Rex) era un enorme carnívoro de más de 12 metros de largo, 4 metros de altura y un peso entre 6 y 8 toneladas, un superdepredador que vivió en lo que hoy es Norteamérica hace 68 millones de años, durante el Cretácico.
El Tyrannosaurus Rex fue además de los últimos grandes dinosaurios en aparecer en el planeta antes de la extinción masiva del Cretácico-Terciario.
El tiranosaurio era un animal bípedo, con dos grandes y poderosas patas que terminaban en dedos con garras. Poseía un gran cráneo de metro y medio de longitud, muy pesado, que equilibraba con una musculosa y larga cola.
Su mandíbula era temible (de más de un metro), con una mordida muy potente, la más poderosa de todos los depredadores según algunos estudios y con unos dientes enormes y afilados, algunos llegaban a los 30 centímetros desde la raíz, los dientes de mayor tamaño de cualquier dinosaurio carnívoro encontrado hasta ahora.
Se han encontrado numerosos restos fósiles de Tyrannosaurus Rex por lo que es un animal muy estudiado. Los nuevos hallazgos e investigaciones han dado lugar a varios teorías, aún discutidas, sobre si en realidad este animal era un carroñero en vez de el temible depredador que se había creído hasta ahora.
Liopleurodon
Liopleurodon ("dientes de caras lisas") es un género de plesiosaurio que vivió durante el Jurásico Medio (hace aproximadamente 160 y 155 millones de años), en lo que hoy es Europa .
Aunque las estimaciones de su tamaño varían , el Liopleurodon Ferox podía llegar a alcanzar los 10 metros de largo, incluso superar los 15 metros según algunos investigadores. Debido a ello, el Liopleurodon es considerado uno de los carnívoros más grandes que jamas han existido, el auténtico rey de los mares en tiempos prehistóricos.
Los liopleurodontes eran unos nadadores muy ágiles pese a su enorme tamaño, con un cuerpo musculoso e hidro-dinámico que contaba con cuatro aletas muy potentes. Era capaz de perseguir velozmente y por largos períodos a su presa, e incluso podía sumergirse a grandes profundidades sin problema.
Se sabe que su alimentación era carnívora y que cazaba a otros reptiles nadadores siendo un superdepredador de su tiempo. El registro fósil conserva también restos de las víctimas del Liopleurodon como Ictiosauros, y probablemente también se alimentaba de tiburones y de calamares.
Cameroceras
El Cameroceras (Cuerno cámara) es un género de cefalópodo ya extinto que vivió durante el Paleozoico, hace aproximadamente 480 millones de años. Uno de los grandes depredadores anteriores a los dinosaurios que habitaron los mares y que llegaba a alcanzar entre 6 y 9 metros de largo. .
Fue también probablemente el animal de mayor tamaño del Paleozoico, siendo su hábitat las aguas profundas. Protegido por su dura concha, de su cabeza emergían tentáculos con los que agarraba a sus presas, llevándolas hasta su boca situada en el centro. Como un gran superdepredador de la época, se alimentaba principalmente de otros cefalópodos y de grandes trilobites. Esta especie de molusco prehistórico gigante comenzó a declinar durante el período Silúrico, y se acabó extinguiendo hace 425 millones de años.
Sarcosuchus Imperator
El cocodrilo emperador (Sarcosuchus imperator), es una especie extinta de cocodrilo gigante que vivió durante el período Cretácico, hace aproximadamente 110 millones de años, en la zona que actualmente comprende el desierto del Sáhara.
En esa época, esta zona era una región selvática y pantanosa poblada por dinosaurios y distintas especies de plantas y animales, incluidos los cocodrilos, que sobrevivían gracias a la afluencia de grandes ríos de la época.
Aunque no se han encontrado esqueletos completos del Sarcosuchus Imperator que permitan hacer una reconstrucción fiel de su aspecto físico, el análisis de sus cráneos (de hasta 1,80 m de longitud) y la poca evolución que han experimentado los cocodrilos desde su aparición, han permitido hacer una idea muy aproximada sobre su posible apariencia, basándose en comparaciones con el aspecto físico de los cocodrilos actuales.
La longitud total del cuerpo de un cocodrilo corresponde aproximadamente a 8 veces el largo de su cráneo. Siendo que el cráneo del Sarcosuchus imperator llegó a alcanzar hasta 1,80 m de longitud, se deduce que su tamaño total debió alcanzar aproximadamente entre los 11 y 12 metros de largo (les podía llevar entre 40 y 50 años alcanzar su tamaño final), con un peso de entre 8 y 10 toneladas. Tenía el tamaño de un autobús, el peso de una pequeña ballena y una mandíbula que deja en ridículo a la de sus parientes de hoy en día.
Gracias a su enorme fuerza, el Sarcosuchus Imperator podía atrapar y arrastrar bajo el agua a animales tan grandes como iguanodontos, ejemplares jóvenes de algunos tipos de saurópodos similares al Diplodocus, y terópodos parecidos al Tyrannosaurus Rex.
Arctotherium angustidens
El oso gigante de cara corta (Arctotherium angustidens) fue una enorme especie de úrsido que vivió durante el Pleistoceno, hace aproximadamente 1,5 millones de años, en el continente de América del Sur. Con un tamaño que podía alcanzar los 3,5 metros de altura y aproximadamente entre 1.500 y 1.800 kilos de peso, el Arctotherium angustidens es considerado habitualmente como el oso de mayor tamaño que se ha podido documentar.
Este gigantesco mamífero prehistórico necesitaba comer más de 20 kg de carne al día debido a su enorme tamaño. El oso gigante de cara corta era un temible depredador que contaba con un rugido aterrador, que utilizaba junto a su gran fuerza para intimidar a otros cazadores como lobos o felinos, arrebatándolas así las presas. Para alimentarse, era capaz de recorrer grandes distancias, disponiendo de un agudo sentido del olfato que le permitía detectar el olor de la sangre a kilómetros de distancia.
El ejemplar de mayor tamaño de Arctotherium que se ha conseguido hallar, se encontró en 1935 en la ciudad de La Plata (Argentina). Este ejemplar pudo llegar a alcanzar un peso cercano a los 2.000 kilos, aunque se cree que el promedio de peso de estos animales estaba entre los 1.000 y los 1.500 kg.
Respecto a su altura, aunque no se ha determinado con exactitud, se cree que el Arctotherium podía superar fácilmente los 3 metros en posición erguida, y es muy probable que los ejemplares más grandes pudieran llegar a alcanzar incluso los 3,5 metros de altura, siendo considerado por ello el mayor oso que ha existido.
Además de un gran depredador, el Arctotherium era un animal omnívoro que se alimentaba casi de cualquier cosa, desde los animales que cazaba, a carroña, insectos, plantas, frutas o miel. Su extinción se produjo hace aproximadamente 800.000 años, se cree que fue motivada por la desaparición en esa época de los grandes herbívoros que eran sus presas principales y la base de su alimentación.