La especie de los osos o úrsidos (género Ursidae), comenzó a desarrollarse durante el Plioceno, hace aproximadamente cinco millones de años. Desde entonces, los osos han conseguido sobrevivir hasta hoy evolucionado como un gran mamífero depredador, con el Oso Polar (Ursus maritimus) como el mayor depredador terrestre que existe actualmente.
Especies como el Oso Kodiak (Ursus arctos middendorffi), conocido como oso gigante de Alaska, o el propio Oso Polar, pueden llegar a alcanzar tamaños enormes, como demuestran algunos gigantescos ejemplares de osos cazados en Norteamérica. Sin embargo, los mayores osos de la historia son animales ya extintos.
Entre ellos destacan ejemplares como el oso de cara corta (Arctodus), una animal que podía superar los tres metros de altura y los 800 kg de peso; o el más desconocido Arctotherium angustidens, una especie aún mayor en tamaño y peso que pertenecía a la megafauna del Pleistoceno, y que con sus 3,3 metros de altura y más de 1.500 kg ostenta el título de ser el oso más grande que ha existido.
El oso cavernario (Ursus spelaeus), fue una especie de úrsido que vivió durante el Pleistoceno en Europa. Un gigantesco mamífero prehistórico ya extinto que rivaliza en tamaño con algunos de los osos más grandes que existen actualmente, el Oso Kodiak y el Oso Polar.
Aunque las hembras eran especímenes más pequeños, cuyo peso rondaba los 250 kilos, un ejemplar macho de oso de las cavernas podía alcanzar erguido los tres metros de altura y rondar los 600 kilos de peso, incluso se han hallado fósiles de algunos ejemplares que pudieron superar los 800 kilos.
Este oso de las cavernas era omnívoro y habitaba principalmente en los bosques de toda Europa, usando las cuevas habitualmente como refugio y para pasar el invierno en hibernación. Su supervivencia no era sencilla, ya que a pesar de su tamaño, su fuerza y ferocidad, debía competir con un buen número de depredadores como otros osos, leones, gigantescas hienas e incluso con los primeros humanos o el hombre de Neandertal.
Debido al cambio climático y la escasez de alimento provocada por la última glaciación, conocida como Edad de Hielo o Glaciación Würm, el oso cavernario finalmente se acabó extinguiendo hace aproximadamente 28.000 años.
La especie Arctodus, conocido como oso de cara corta y oso bulldog por la forma de su hocico, fue uno de los mayores depredadores terrestres durante la Edad de hielo y la segunda mayor especie de osos de la historia, siendo mayor en tamaño que el oso de las cavernas y especies actuales de úrsidos como el Oso Kodiak o el Oso Polar.
A diferencia de sus parientes modernos que son omnívoros, se cree que el oso de cara corta era totalmente carnívoro (aunque hay diferentes teorías al respecto). La especie de mayor tamaño, el Arctodus simus (oso de hocico corto), podía alcanzar una altura de cruz de 1,8 metros, superando los 3,3 metros de altura cuando se erguía sobre sus patas traseras, y un peso aproximado de 800 kg.
Debido a su enorme tamaño, este oso prehistórico fue probablemente el mayor depredador terrestre que ha convivido con el ser humano. Su hábitat abarcaba gran parte de Norteamérica, desde Alaska hasta California y México, siendo también el ancestro de los osos modernos. Aunque eran un temible depredador de la época debido a su tamaño y su velocidad (capaz de alcanzar los 70 km/h), buena parte de su alimentación era arrebatando las presas a otros animales o alimentándose de carroña.
La extinción de la especie Arctodus se produjo de forma similar a la del oso cavernario, extinguiéndose hace aproximadamente 12.000 años debido a la falta de alimento, por la caza de los humanos y la gran competencia existente, siendo los osos de menor tamaño como los osos pardos quienes consiguieron adaptarse mejor.
La especie Arctotherium angustidens es un oso gigante de cara corta que vivió durante el Pleistoceno, hace aproximadamente 1,5 millones de años, en América del Sur. Con un tamaño de 3,5 metros de altura y entre 1.500 y 1.800 kilos de peso, el Arctotherium angustidens es el oso más grande que ha existido jamás.
Debido a su enorme tamaño, este gigantesco mamífero prehistórico necesitaba comer más de 20 kg de carne al día. Un temible depredador con un rugido que debió de ser aterrador, que utilizaba junto a su gran fuerza para intimidar a otros cazadores como lobos o felinos y arrebatarles las presas. Para alimentarse, era capaz de recorrer grandes distancias, disponiendo de un agudo sentido del olfato que le permitía detectar el olor de la sangre a kilómetros de distancia.
Las hembras de la especie eran considerablemente menores en tamaño, sin embargo los machos podían alcanzar dimensiones enormes. El ejemplar de mayor tamaño de Arctotherium que se ha encontrado se halló en 1935 en la ciudad de La Plata (Argentina), estimándose un peso cercano a los 2.000 kilos, aunque se cree que el promedio de peso de estos animales estaba entre los 1.000 y los 1.500 kg.
No se ha podido establecer con exactitud la altura máxima del Arctotherium. Se sabe que podía superar fácilmente los 3 metros en posición erguida, y es probable que los ejemplares más grandes pudieran llegar a alcanzar los 3,5 metros de altura.
Además de un gran depredador, el Arctotherium era un animal omnívoro que se alimentaba casi de cualquier cosa, desde carroña a insectos, plantas, frutas o miel. Su extinción se produjo hace aproximadamente 800.000 años, y aunque no se sabe con exactitud el motivo de la extinción del Arctotherium, se cree que fue motivada por la desaparición en esa época de los grandes herbívoros que eran sus presas principales y la base de su alimentación.
A pesar de la extinción de los enormes osos prehistóricos, varias especies de grandes úrsidos, descendientes y emparentados con estos gigantescos animales extintos, han conseguido sobrevivir hasta la actualidad.
Entre ellos destacan especies como el Oso Grizzly (Ursus arctos horribilis) que habita en Norteamérica y del que se han llegado a medir ejemplares de 2,5 metros de altura en posición vertical y cerca de 680 kilos de peso. El Oso Kodiak (Ursus arctos middendorffi), una especie de oso pardo conocido como Oso gigante de Alaska cuya altura puede alcanzar los 3 metros y más de 700 kilos de peso, o incluso dimensiones mayores.
El mayor Oso Kodiak que se tiene constancia fue un ejemplar capturado llamado "Clyde", que se tuvo para su exhibición en el Zoo de Dakota y murió en 1987 a la edad de 22 años. Este animal superaba los tres metros de altura cuando se erguía sobre sus patas y llegó a pesar 960 kilos, siendo el mayor oso que se ha tenido en cautiverio de la historia.
La especie de osos de mayor tamaño que existe actualmente es el Oso Polar (Ursus maritimus). Su hábitat se distribuye por las zonas heladas del hemisferio norte, especialmente en las regiones polares de Groenlandia y en el norte de Canadá. Con un peso promedio de entre 400 y 700 kg y un altura desde 2,5 a 3 metros, el Oso Polar es el mayor depredador terrestre que existe y unos de los mayores carnívoros del planeta.
Esta especie ostenta también el récord de ser el oso de mayor tamaño que se ha registrado jamás. En 1960 un cazador, mató un gigantesco ejemplar de oso polar en Kotzebue Sound, Alaska que pesaba 1002 kg y tenía una altura de 3,4 metros, siendo el oso más grande que se ha podido documentar.
A pesar de su enorme tamaño, su impresionante fuerza y la existencia de restricciones para su caza, los osos polares son actualmente animales en peligro de extinción.
Por motivos como el cambio climático, la caza ilegal, o la destrucción de su hábitat en el Océano Ártico a causa del deshielo, la población de osos polares se ha ido reduciendo hasta los 25.000 ejemplares que se estima que hay actualmente en todo el planeta. Iniciativas como la tomada por el Gobierno de Estados Unidos en 2008, incluyendo al oso polar entre la lista de especies amenazadas, son un primer paso para evitar que los osos polares corran la misma suerte que sus antepasados, la extinción.
Especies como el Oso Kodiak (Ursus arctos middendorffi), conocido como oso gigante de Alaska, o el propio Oso Polar, pueden llegar a alcanzar tamaños enormes, como demuestran algunos gigantescos ejemplares de osos cazados en Norteamérica. Sin embargo, los mayores osos de la historia son animales ya extintos.
Entre ellos destacan ejemplares como el oso de cara corta (Arctodus), una animal que podía superar los tres metros de altura y los 800 kg de peso; o el más desconocido Arctotherium angustidens, una especie aún mayor en tamaño y peso que pertenecía a la megafauna del Pleistoceno, y que con sus 3,3 metros de altura y más de 1.500 kg ostenta el título de ser el oso más grande que ha existido.
Ursus spelaeus
El oso cavernario (Ursus spelaeus), fue una especie de úrsido que vivió durante el Pleistoceno en Europa. Un gigantesco mamífero prehistórico ya extinto que rivaliza en tamaño con algunos de los osos más grandes que existen actualmente, el Oso Kodiak y el Oso Polar.
Aunque las hembras eran especímenes más pequeños, cuyo peso rondaba los 250 kilos, un ejemplar macho de oso de las cavernas podía alcanzar erguido los tres metros de altura y rondar los 600 kilos de peso, incluso se han hallado fósiles de algunos ejemplares que pudieron superar los 800 kilos.
Este oso de las cavernas era omnívoro y habitaba principalmente en los bosques de toda Europa, usando las cuevas habitualmente como refugio y para pasar el invierno en hibernación. Su supervivencia no era sencilla, ya que a pesar de su tamaño, su fuerza y ferocidad, debía competir con un buen número de depredadores como otros osos, leones, gigantescas hienas e incluso con los primeros humanos o el hombre de Neandertal.
Debido al cambio climático y la escasez de alimento provocada por la última glaciación, conocida como Edad de Hielo o Glaciación Würm, el oso cavernario finalmente se acabó extinguiendo hace aproximadamente 28.000 años.
Arctodus
La especie Arctodus, conocido como oso de cara corta y oso bulldog por la forma de su hocico, fue uno de los mayores depredadores terrestres durante la Edad de hielo y la segunda mayor especie de osos de la historia, siendo mayor en tamaño que el oso de las cavernas y especies actuales de úrsidos como el Oso Kodiak o el Oso Polar.
A diferencia de sus parientes modernos que son omnívoros, se cree que el oso de cara corta era totalmente carnívoro (aunque hay diferentes teorías al respecto). La especie de mayor tamaño, el Arctodus simus (oso de hocico corto), podía alcanzar una altura de cruz de 1,8 metros, superando los 3,3 metros de altura cuando se erguía sobre sus patas traseras, y un peso aproximado de 800 kg.
Debido a su enorme tamaño, este oso prehistórico fue probablemente el mayor depredador terrestre que ha convivido con el ser humano. Su hábitat abarcaba gran parte de Norteamérica, desde Alaska hasta California y México, siendo también el ancestro de los osos modernos. Aunque eran un temible depredador de la época debido a su tamaño y su velocidad (capaz de alcanzar los 70 km/h), buena parte de su alimentación era arrebatando las presas a otros animales o alimentándose de carroña.
La extinción de la especie Arctodus se produjo de forma similar a la del oso cavernario, extinguiéndose hace aproximadamente 12.000 años debido a la falta de alimento, por la caza de los humanos y la gran competencia existente, siendo los osos de menor tamaño como los osos pardos quienes consiguieron adaptarse mejor.
Arctotherium angustidens
La especie Arctotherium angustidens es un oso gigante de cara corta que vivió durante el Pleistoceno, hace aproximadamente 1,5 millones de años, en América del Sur. Con un tamaño de 3,5 metros de altura y entre 1.500 y 1.800 kilos de peso, el Arctotherium angustidens es el oso más grande que ha existido jamás.
Debido a su enorme tamaño, este gigantesco mamífero prehistórico necesitaba comer más de 20 kg de carne al día. Un temible depredador con un rugido que debió de ser aterrador, que utilizaba junto a su gran fuerza para intimidar a otros cazadores como lobos o felinos y arrebatarles las presas. Para alimentarse, era capaz de recorrer grandes distancias, disponiendo de un agudo sentido del olfato que le permitía detectar el olor de la sangre a kilómetros de distancia.
Las hembras de la especie eran considerablemente menores en tamaño, sin embargo los machos podían alcanzar dimensiones enormes. El ejemplar de mayor tamaño de Arctotherium que se ha encontrado se halló en 1935 en la ciudad de La Plata (Argentina), estimándose un peso cercano a los 2.000 kilos, aunque se cree que el promedio de peso de estos animales estaba entre los 1.000 y los 1.500 kg.
No se ha podido establecer con exactitud la altura máxima del Arctotherium. Se sabe que podía superar fácilmente los 3 metros en posición erguida, y es probable que los ejemplares más grandes pudieran llegar a alcanzar los 3,5 metros de altura.
Además de un gran depredador, el Arctotherium era un animal omnívoro que se alimentaba casi de cualquier cosa, desde carroña a insectos, plantas, frutas o miel. Su extinción se produjo hace aproximadamente 800.000 años, y aunque no se sabe con exactitud el motivo de la extinción del Arctotherium, se cree que fue motivada por la desaparición en esa época de los grandes herbívoros que eran sus presas principales y la base de su alimentación.
El mayor oso de la actualidad
A pesar de la extinción de los enormes osos prehistóricos, varias especies de grandes úrsidos, descendientes y emparentados con estos gigantescos animales extintos, han conseguido sobrevivir hasta la actualidad.
Entre ellos destacan especies como el Oso Grizzly (Ursus arctos horribilis) que habita en Norteamérica y del que se han llegado a medir ejemplares de 2,5 metros de altura en posición vertical y cerca de 680 kilos de peso. El Oso Kodiak (Ursus arctos middendorffi), una especie de oso pardo conocido como Oso gigante de Alaska cuya altura puede alcanzar los 3 metros y más de 700 kilos de peso, o incluso dimensiones mayores.
El mayor Oso Kodiak que se tiene constancia fue un ejemplar capturado llamado "Clyde", que se tuvo para su exhibición en el Zoo de Dakota y murió en 1987 a la edad de 22 años. Este animal superaba los tres metros de altura cuando se erguía sobre sus patas y llegó a pesar 960 kilos, siendo el mayor oso que se ha tenido en cautiverio de la historia.
La especie de osos de mayor tamaño que existe actualmente es el Oso Polar (Ursus maritimus). Su hábitat se distribuye por las zonas heladas del hemisferio norte, especialmente en las regiones polares de Groenlandia y en el norte de Canadá. Con un peso promedio de entre 400 y 700 kg y un altura desde 2,5 a 3 metros, el Oso Polar es el mayor depredador terrestre que existe y unos de los mayores carnívoros del planeta.
Esta especie ostenta también el récord de ser el oso de mayor tamaño que se ha registrado jamás. En 1960 un cazador, mató un gigantesco ejemplar de oso polar en Kotzebue Sound, Alaska que pesaba 1002 kg y tenía una altura de 3,4 metros, siendo el oso más grande que se ha podido documentar.
A pesar de su enorme tamaño, su impresionante fuerza y la existencia de restricciones para su caza, los osos polares son actualmente animales en peligro de extinción.
Por motivos como el cambio climático, la caza ilegal, o la destrucción de su hábitat en el Océano Ártico a causa del deshielo, la población de osos polares se ha ido reduciendo hasta los 25.000 ejemplares que se estima que hay actualmente en todo el planeta. Iniciativas como la tomada por el Gobierno de Estados Unidos en 2008, incluyendo al oso polar entre la lista de especies amenazadas, son un primer paso para evitar que los osos polares corran la misma suerte que sus antepasados, la extinción.