Tsodilo, el Louvre del desierto

Al noroeste de Botsuana, en el desierto del Kalahari, se encuentra Tsodilo, un paraje compuesto por varias colinas y formaciones de rocas y cuevas, considerado por los bosquimanos como un lugar sagrado. El sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001, por las más de 4.500 pinturas rupestres que se pueden encontrar en la zona, un registro único de los asentamientos humanos que han poblado el lugar desde hace miles de años. Por ello, las colinas de Tsodilo son conocidas popularmente "el Louvre del desierto".

Pinturas rupestres TsodiloTsodilo está situado al oeste del delta del río Okavango, en el noroeste de Botsuana, y ocupa una extensión de 10 kilómetros cuadrados. Las cuatro colinas o cerros principales que se encuentran en el lugar se la denomina "Macho" (Male Hill), "Hembra" (Female Hill), "Niño" (Child Hill) y una loma sin nombre. La más alta de todas (Male), alcanza una altura de 1.400 metros sobre el nivel del mar, siendo uno de los puntos más altos de Botsuana.

A pesar de estar localizado en pleno desierto del Kalahari, Tsodilo ha sido un lugar habitado por diversas culturas desde hace miles de años. Las colinas son de una gran importancia espiritual para los pueblos san (bosquimanos), un lugar sagrado al que denominan "Montañas de los dioses" o "Rocas que susurran". Cazadores-recolectores locales, cuyos antepasados vivían en cuevas y abrigos rocosos del lugar, y quienes pintaron las rocas.

Colinas de TsodiloSegún cuentan las leyendas de los bosquimanos, en las cuevas de una de las colinas (Female Hill), habitan varios dioses que gobiernan el mundo desde que existe. La cercana cima del monte Macho, es el lugar más sagrado de todos, donde el Primer Espíritu se arrodilló para rezar tras haber creado el mundo. En una de las rocas de la cima, podemos ver "las huellas" de las rodillas que dejó el dios.

La verdadera importancia del lugar, radica en sus pinturas rupestres, descritas por primera vez por el escritor sudafricano Laurens van der Post, en su libro "The Lost World of the Kalahari" (El mundo perdido del Kalahari). El conjunto suman en total 500 sitios individuales, hasta completar más de 4.500 pinturas rupestres en la zona que le han valido el apodo de "el Louvre del desierto". Las pruebas halladas, indican que algunos pueblos bantú son los responsables de muchas de estas obras de arte prehistóricas, estando datadas algunas de las pinturas de hace 24.000 años.

Tsodilo cueva del RinoceronteUna de las cuevas más importantes es la denominada Cueva del rinoceronte (Rhino Cave), situada en el extremo norte de la colina de la Hembra, con dos paredes principales donde se encuentran pinturas.

En la pared norte encontramos varias pinturas, destacando las pinturas de rinocerontes, de donde toma el nombre la cueva, y otra pintura de una jirafa roja, junto con otras pinturas de pigmentos rojos o naranjas de figuras geométricas, figuras humanas, y animales domésticos y salvajes.

Dentro de la cueva se hallaron también artefactos de hueso, cerámica o hierro, puntas de lanza y artefactos de piedra, normalmente cuarzo o jade. Las dataciones que se han hecho de los objetos encontrados y las pinturas, señalan que la cueva fue utilizada durante miles de años. Abarcando desde hace entre 50.000 y 25.000 años, en la época de la Edad de piedra en África, a períodos muy posteriores como la Edad de hierro africana, hace 2.000 años.

Bosquimanos - Colinas de TsodiloEn otras cuevas de la zona, se han encontrado pinturas de figuras humanas a caballo, lo que sugiere que son mucho más tardías, probablemente de mediados del siglo XIX, cuando los caballos se introdujeron por primera vez en la zona. Las pinturas blancas se les atribuye a los pueblos bantú, mientras que las pinturas rojas están realizadas por los bosquimanos (pueblos San).

Cerca de la Cueva del Rinoceronte, al noroeste de la colina "Female", se encuentra una depresión en la roca que se utilizó antiguamente como refugio. Las paredes de la roca están decoradas con pinturas rojas de lo que parece ser ganado y las muestras halladas en su interior revelan que el lugar fue utilizado desde hace 30.000 años.

Rocas pintadas TsodiloSegún la tradición local, las cuevas y los refugios en la roca eran utilizados tanto como lugar ritual como protección contra los elementos. Si la caza no tenía éxito, los cazadores acudían a estos lugares para entrar en contacto espiritual con sus antepasados y con los dioses. Pedían por una buena caza, y si tenían éxito, volvían a las cuevas a cocinar para sus antepasados parte de la caza como agradecimiento.

Por su importancia cultural, la UNESCO declaró las colinas de Tsodilo como Patrimonio de la Humanidad en el año 2001. Un lugar abierto al público para su visita, aunque de difícil acceso, necesitando un guía local para explorar la zona. Con el tiempo, se han comenzado a añadir señales e indicaciones para facilitar el acceso, y se ha habilitado un camping entre las dos colinas principales con duchas y aseos. La forma más sencilla de llegar a Tsodilo, es a través de un camino de tierra que parte desde el pueblo más cercano, Shakawe, situado a 40 kilómetros, también en Botsuana.

Tsodilo - La Montaña de los dioses

Pinturas rupestres Tsodilo - desierto Kalahari
 
Detalle pinturas rupestres Tsodilo

Cueva refugio bosquimanos - Tsodilo

Pinturas en la roca - Tsodilo
 
Pintura rupestre Tsodilo - Pueblos San

Paraje de Tsodilo

La leyenda de Utsuro-bune

Conocida como Utsuro-bune (del japonés, nave cóncava o hueca), Utsuro-fune o Urobune, hace referencia a un extraño suceso supuestamente ocurrido en Japón en 1803, en la provincia de Hitachi.

La leyenda de Utsuro-buneSegún cuenta esta leyenda de Utsuro bune, una atractiva joven llegó a una playa local en la costa oriental de Japón a bordo de una desconocida embarcación, calificada por los testigos como "nave hueca". Los pescadores se llevaron a la mujer al interior para poder investigarla más a fondo, pero la mujer era incapaz de comunicarse en japonés. Finalmente, los pescadores llevaron a la mujer a su nave, fueron devueltos al mar, y se alejaron de la costa hasta perderse en el horizonte.

Mientras que los historiadores que han investigado esta leyenda consideran que simplemente se trata de un mito que forma parte del folclore japonés, los ufólogos afirman que la historia representa una evidencia de un encuentro cercano del tercer tipo, una observación de un OVNI junto a entidades biológicas, popularizado en la película de Spielberg, "Encuentros en la Tercera Fase".

La historia de esta leyenda, se encuentra recogida en tres textos antiguos japoneses: "Toen shōsetsu" (Cuentos del jardín de los conejos) de 1825; "Hyōryū kishū" (Diarios e historias de náufragos) de 1835; y "Ume-no-chiri" (El polvo del albaricoque) de 1844. Tres conocidos manuscritos que narran una descripción similar de la historia, por lo que se cree que tienen los mismos orígenes históricos, siendo el Toen shōsetsu el documento que tiene la versión más detallada.

El 22 de febrero de 1803, los pescadores locales de la costa de Harayadori, en la provincia de Hitachi, avistaron una extraña nave que iba a la deriva en el mar. Curiosos por lo que estaban observando, remolcaron la embarcación hasta tierra firme, a la playa de "Harato-no-hama", descubriendo que la nave tenía 3,30 metros de alto y 5,45 metros de ancho. Según recordaban los testigos, sus formas se asemejaban a un Kōhako, un quemador de incienso japonés.

Ilustración antigua del Utsuro bune - JapónSegún relataron, la parte superior de la nave parecía estar hecha de palos o vigas de madera con un recubrimiento de color rojo, mientras que la parte inferior estaba cubierta de placas de bronces para proteger la embarcación de las rocas. Además, la parte superior tenía varias ventanas hechas de vidrio o cristal completamente transparentes. Desconcertados, los pescadores miraron dentro.

El interior del Utsuro-bune estaba decorado con textos escritos en un idioma desconocido. Los pescadores encontraron en su interior dos especie de sábanas o alfombras, una botella llena de agua, una taza, pasteles y carne amasada. Para su sorpresa, en la nave había una mujer joven y muy bella, de entre 18 y 20 años de edad y una altura de aproximadamente 1,5 metros.

La mujer tenía el pelo y las cejas de color rojo, con extensiones artificiales de cabellos blancos. Su piel era de un color rosa muy pálido, e iba vestida con ropas preciosas y largas de tejidos desconocidos. La joven comenzó a hablar pero nadie la entendía, ni ella tampoco podía entender a los pescadores que preguntaban sobre su origen. La misteriosa mujer se comportó de forma amable aunque actuó de forma extraña, agarrando en todo momento una caja cuadrada de medio metro, sin permitir que nadie tocara o se acercara a la caja.

Pintura Japonesa 1803 - Utsuro-bunePara un anciano del pueblo, la explicación al extraño suceso era que la mujer había sido una princesa de un reino extranjero. Tras casarse tuvo un amante causando un gran escándalo, y el amante fue ejecutado cortándole la cabeza. Para escapar de la muerte, la joven fue desterrada, colocándola en el Utsuro-bune junto con la cabeza de su amante en una caja y dejándola a la deriva en el mar. Para seguir la tradición y que se cumpliera su destino, los pescadores volvieron a montar a la mujer en la nave y la dejaron a la deriva en el océano.

En realidad, existen más leyendas japonesas sobre Utsuro-bune. La más antigua de todas se remonta al siglo VII y según el mito fue el origen de la dinastía Kawano. Un pescador llamado Wakegorō, de la isla Gogo (Islas Bōyo), encontró a un niña de 13 años dentro de un Utsuro-bune a la deriva en el mar. Cuando la llevó a tierra, la niña le dijo que era hija del emperador chino y que se había visto obligada a huir. El pescador la llamó "Wake-Hime" (princesa) y la niña se acabó casando con un príncipe imperial de la provincia de Iyo, dando a luz a un hijo llamado Ochimiko, el antepasado de la dinastía Kawano. Según esta leyenda, la niña fue la responsable de traer los primeros capullos de seda a Japón.

Posteriormente, en 2010 y 2012, se encontraron otros dos textos, "Hirokata Zuihitsu" y "Ōshū Kuzakki", donde se recogen historias sobre Utsuro bune, con un contenido muy similar a los de Toen shōsetsu, aunque en una ubicación diferente.

Las primeras investigaciones del incidente de 1803, las llevó a cabo en 1844 Kyokutei Bakin, un escritor japonés hijo de un antiguo samurái.

Utsuro-bune según Kyokutei BakinKyokutei informó de un libro llamado "Roshia bunkenroku", donde se describen la ropa y los peinados tradicionales rusos y se explica un método popular para blanquear el pelo. En el libro también se menciona que muchas mujeres rusas tienen el pelo rojo natural y usan faldas similares a la mujer de la leyenda.

El escritor llega a la conclusión de que la mujer del Utsuro-bune era posiblemente de origen ruso, quizás una princesa, aunque no descarta que procediera de Gran Bretaña, debido a que las extrañas inscripciones y símbolos de la nave porque estaba convencido de haberlos visto también en un ballenero británico. Por último, Kyokutei muestra su decepción con los dibujos de la época de Utsuro bune, que no coinciden plenamente con la descripción de los testigos.

El historiador Yanagida Kunio, investigó el incidente de Utsuro-bune en 1925 y 1962. Señala que los barcos de forma circular nunca han sido algo inusual en Japón desde los primeros tiempos, solo los detalles occidentales como las ventanas de vidrio o las placas de protección de bronce le confieren a la nave un aspecto exótico. Yanagida también encontró que la mayoría de leyendas sobre Utsuro-bune son similares, con una mujer joven dentro de un barco circular que es rescatada y enviada de vuelta al mar. La diferencia del resto de leyendas con el suceso de 1803, es la extraña cúpula de la nave y las placas de bronce. El historiador considera que estos elementos se añadieron porque los escépticos cuestionaban la navegabilidad de una nave tan humilde en alta mar.

Comparación símbolos Utsuro-bune con símbolos de RAF y RoswellEl doctor Kazuo Tanaka, profesor de informática e ingeniería electrónica en la Universidad de Gifu, Tokio, investigó los documentos originales en 1997, considerando las comparaciones del Utsuro-bune con los avistamientos de OVNIS como descabellados, ya que según las leyendas, la nave nunca vuela ni cuenta con ningún tipo de tecnología extraordinaria.

El aspecto europeo y peculiar de la mujer, se explicaría por el tipo de sociedad de la época, muy cerrada en determinadas zonas durante el período Edo, y temerosa de las malas influencias culturales del mundo occidental. Para el profesor Tanaka, la leyenda de Utsuro-bune es una mezcla de folclore popular e imaginación.

Para la ufología, este suceso de Utsuro-bune se describe como un caso temprano documentado de un encuentro cercano de tercer tipo, basándose en las similitudes de los dibujos de la nave en las vasijas del período Edo y las descripciones habituales del siglo XX de los platillos volantes. Sin embargo, estas teorías son rechazadas e ignoradas por la mayoría de historiadores e investigadores.

El hecho de que estas leyendas de Utsuro-bune se hayan producido en la zona conocida habitualmente como El Triángulo del Dragón, una zona del Pacífico donde se han registrado desapariciones y sucesos extraños durante siglos, aporta sin duda algo más de misterio a esta conocida historia del folclore popular de Japón.

Ilustración a color Utsuro-bune en el texto Hyōryū kishū - 1835

Stranger Things y el Proyecto Montauk

La exitosa serie de televisión Stranger Things, creada por los hermanos Duffer para Netflix, nos sitúa en la década de los 80. Con numerosas referencias a películas y directores de cine de la época como Steven Spielberg, su argumento nos narra la historia de unos extraños acontecimientos sucedidos en Indiana, cuando un chico de 12 años, Will Byers, desaparece misteriosamente.

Stranger Things y el Proyecto MontaukSu madre (Winona Ryder), su hermano, sus amigos y el jefe de policía local, comienzan a buscarlo a la vez que comienzan a suceder "cosas raras" y sucesos paranormales. En su búsqueda, aparece "Once", una niña con poderes telequinéticos que les ayudará a encontrarlo y enfrentarse al "Demogorgon".

Si bien Stranger Things es una serie de ciencia ficción, los guionistas y directores, Matt y Ross Duffer, se basaron en un supuesto proyecto secreto llevado a cabo por el gobierno de Estados Unidos y conocido como Proyecto Montauk. No es casualidad que el nombre original de la serie antes de ser lanzada era simplemente "Montauk".

Se conoce como Proyecto Montauk a un serie de experimentos y proyectos secretos realizados por el Gobierno de los Estados Unidos y que según los informes de esta teoría de conspiración, se llevaron a cabo en Camp Hero, en la Estación de la Fuerza Aérea de Montauk, Long Island. Según el ufólogo Jacques Vallée, casi todos los detalles de este supuesto proyecto que comenzaron a circular en la década de 1980, provienen de Preston B. Nichols, que afirmó haber recordado los recuerdos reprimidos de su participación el proyecto, y de Al Bielek, quien tras recuperar la memoria reconoció ser Edward Cameron, uno de los implicados en los experimentos. 

En una serie de libros, entre los que destaca "The Montauk Project: Experiments in Time" (El proyecto Montauk: Experimentos en el tiempo), Nichols relata varios experimentos entre los que se incluyen el teletransporte, el control mental, la guerra psicológica, la investigación de especies alienígenas, la falsificación de los alunizajes de las misiones Apolo, e incluso experimentos de viajes en el tiempo, en el espacio y con otras dimensiones. Más personas supuestamente involucradas en el proyecto corroboraron algunas de las extravagantes afirmaciones de Nichols. 

Poderes de Once - Stranger ThingsEste proyecto Montauk estaría relacionado con el Experimento Filadelfia de 1943, en el que supuestamente el ejército estadounidense buscaba una forma de hacer invisibles sus barcos a los radares nazis, y acabaron creando un agujero de gusano que transportó a dos marineros, llamados Duncan y Edward Cameron, a Montauk en 1983. El súbito recuerdo de uno de estos marineros, despertó recuerdos en Preston Nichols, revelando también otros experimentos.

Mediante la denominada "Silla de Montauk" (Montauk Chair), una silla especial que utilizaba electromagnetismo para amplificar los poderes psíquicos, uno de los marineros teletransportados era capaz de realizar cosas similares a las del personaje de "Once" en la serie Stranger Things.

Uno de los experimentos se llamaba "El ojo que ve" (The Seeing Eye). Con un mechón de cabello u otro objeto personal, Duncan podía concentrarse en esa persona y ser capaz de ver a través de sus ojos, oir lo mismo que esa persona y sentir a través de su cuerpo, en cualquier lugar del planeta.

En su libro, Nichols afirma que también se llegó a experimentar con niños, que fueron enviados a través de un portal a un lugar desconocido del espacio-tiempo. Eran denominados como los "Montauk boys", y curiosamente tras las revelaciones de Nichols y Edward Cameron, aparecieron más hombres de Long Island afirmando que habían sido secuestrados por científicos en su niñez, para realizar experimentos e implantarles comandos en su subconsciente.

Demogorgon  y Once - Stranger ThingsProbablemente el suceso más extraño de todos los que relata Nichols sobre el proyecto Montauk es el ocurrido el 12 de agosto de 1983. En uno de los experimentos sobre viajes en el tiempo, Duncan se encontraba sentado en la silla cuando susurró "el momento es ahora" y fue capaz de teletransportar un monstruo de su subconsciente a la base.

Según lo definieron, se trataba de un monstruo grande, peludo y muy desagradable, que comía cualquier cosa que podía encontrar. Duncan tuvo que concentrarse y aplastar literalmente todo el equipo de Montauk con la mente para conseguir hacer desaparecer al monstruo. Un parecido sorprendente con el monstruo del Demogorgon y las capacidades de "Once". Tras este incidente, se decidió acabar con el proyecto, se lavó el cerebro a los empleados para que no recordaran nada, y se rellenó los niveles inferiores del complejo en 1984 con cemento, cerrándolo para siempre.

Estas declaraciones, han dado lugar a afirmaciones tales como que Stranger Things está basada en hechos reales. Aunque es cierto que la información sobre este supuesto Proyecto Montauk está rodeada de misterio, no existe ninguna prueba que demuestre si realmente llegó a existir. Según la teoría de la conspiración, la financiación del proyecto provenía de un alijo de oro nazi que se hallaba en un tren descubierto por soldados americanos cerca de la frontera con Suiza, en Francia. El tren fue destruido, y todos los soldados involucrados en el descubrimiento fueron asesinados como parte del encubrimiento.

Base Aérea Proyecto Montauk

La Base de las fuerzas aéreas en Montauk (Montauk Air Force Station) fue utilizada durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente durante la Guerra Fría. Tras ser cerrada oficialmente en 1981, se mantuvo una enorme antena en el lugar y una pequeña instalación para dirigir los aviones militares hasta que se desmanteló el complejo en 1984. En la actualidad está abierto al público, formando parte del Parque Estatal "Camp Hero State Park".

El supuesto proyecto secreto se basa en las declaraciones de Al Bielek y en testigos como Preston Nichols que confirman la historia. Aunque no hay forma de comprobar la veracidad de sus afirmaciones, el parecido entre el argumento de la serie de televisión y su historia es sorprendente, digna de un guión de película o de una buena serie de ciencia ficción. Sin duda por ello, Stranger Things está basado en este misterioso Proyecto Montauk.

Logo Serie Stranger Things

Los árboles más altos del planeta

La altura alcanzada por los árboles más altos del mundo ha sido objeto de controversia durante años. Las mediciones modernas, realizadas con láser o con métodos más tradicionales como la caída de cinta métrica desde la copa del árbol, son métodos muy fiables y han demostrado que las mediciones antiguas eran en muchos casos exageradas, dando a veces entre un 5% y un 15% más de altura real al árbol.

Los árboles más altos del planetaVarias reivindicaciones históricas, de árboles que podían alcanzar los 150 metros de altura, se consideran muy poco fiables, tratándose probablemente de errores humanos en la medición.

A pesar de ello, los árboles más altos del planeta que podemos encontrar actualmente, son realmente impresionantes, llegando a superar también los 100 metros de altura.

Gigantescos árboles de récord, cada uno de ellos de una especie diferente: una sequoia, un eucalipto y una especie de pino.

El Abeto de Douglas


Con el nombre científico de Pseudotsuga menziesii y conocido por diversos nombres como Pino de Oregón o Abeto costa de Douglas, se trata de una conífera de hoja perenne, nativa de la costa oeste de Norteamérica.

Abeto de Douglas - Brummit firEsta especie se puede encontrar tanto cerca de la costa, como en zonas montañosas de hasta 1.800 metros de altura sobre el nivel del mar. Su distribución abarca desde la Columbia Británica en Canadá, hasta el centro de California, extendiéndose también por estados como Oregon o Washington y ocupando gran parte la bioregión conocida como Cascadia.

El Abeto de Douglas (Coast Douglas-fir) es la segunda conífera más alta del mundo tras la sequoia roja y la tercera especie de árboles más alta que existe. Es habitual que los ejemplares de esta especie alcancen entre los 60 y los 75 metros de altura con un diámetro de entre 1,5 y 2 metros.

Esta especie vive habitualmente más de 500 años, pudiendo llegar en ocasiones a superar los 1.000 años. Según se documentó, se midieron pinos de Oregón que llegaron a alcanzar una altura de 120 metros y un diámetro cercano a los 6 metros. Aunque el especímen vivo más alto que existe actualmente, es el denominado "Doerner Fir" o "Brummit fir", situado en el condado de Coos, Oregón, con 99,76 metros de altura.

En el estado de Washington, dentro del Olympic National Park, podemos encontrar también otro impresionante ejemplar de abeto de Douglas, conocido como "Queets Fir", siendo el pino más robusto que se conoce, con 4,85 metros de diámetro.

Centurion


Con el nombre de Centurión, se trata de un eucalipto (Eucalyptus regnans) localizado en el sur de Tasmania, Australia, cuyos 99,8 metros de altura le convierten en la planta con flor más alta del mundo.

El eucalipto CenturionFue descubierto en el año 2008 por varios empleados forestales de Tasmania, y aunque el anuncio inicial le daba una altura superior a los 100 metros, cuando se hicieron las mediciones tras escalar al árbol se le dio la altura oficial de 99,8 metros.

El diámetro del Centurión es de 4,05 metros, con una circunferencia de 12 metros y un volumen estimado de 268 metros cúbicos. El nombre de centurión fue elegido en referencia a los oficiales romanos y por la raíz del nombre que contiene "centum", cien en latín, para indicar su impresionante altura.

Otro árbol de la especie Eucalyptus regnans denominado "Cornthwaite" o "Thorpdale", fue medido oficialmente en 1880 dando una altura de 112,8 metros. Sin embargo al año siguiente el árbol fue derribado, y se midió de nuevo con cinta métrica, alcanzando los 114,3 metros. El tocón de este eucalipto gigante fue conmemorado con una placa que aún se mantiene.

En Victoria, estado del sur de Australia donde también es común esta especie de eucaliptus, es muy conocido el legendario "Árbol Ferguson", un espécimen que murió tras un incendio, cuya medición arrojó unos increíbles 133 metros de altura, aunque habitualmente se considera un registro erróneo. Incluso podría haber sido más alto, ya que la copa se quebró, y se estimó que el árbol intacto hubiera superado los 150 metros de altura.

Hyperion


La especie Sequoia sempervirens (secuoya roja o sequoia de California) es una de las especies más longevas que se conocen, llegando a vivir hasta 3.000 años y la conífera más alta que existe. Dentro de estos gigantescos árboles, destaca Hyperion, el árbol vivo más alto del planeta con sus 115,5 metros de altura.

Sequoia Hyperion
Hyperion fue descubierto el 25 de agosto de 2006, por los naturalistas Chris Atkins y Michael Taylor. El árbol fue medido y se verificó su altura de 115.55 metros (379,1 pies) de alto por Stephen Sillett. El árbol se encuentra en una zona remota del Parque Nacional Redwood (Redwood National and State Parks) y se estima que contiene 530 metros cúbicos de madera, con una edad estimada de entre 700 y 800 años.

Las especies de sequoias, tanto la secuoya roja como la secuoya gigante, cuentan con los ejemplares de árboles más grandes y más altos que existen. Árboles como "Helios" (114 metros), "Icarus" (113 metros) o el famoso "General Sherman", un impresionante ejemplar de 83 metros de altura y 11 metros de diámetro que es el ser vivo con mayor cantidad de biomasa de la Tierra, con un volumen de 1486,6 metros cúbicos.

En total, hay documentadas más de una decena de sequoias que han superado ampliamente los 100 metros de altura, aunque ningún árbol vivo que se haya podido encontrar hasta ahora puede arrebatar el récord que ostenta Hyperion, el árbol más alto del planeta.

Hyperion - el árbol más alto del mundo