Peter Stumpp, el hombre lobo alemán del siglo XVI

El mito del hombre lobo surgió en el folclore europeo durante la época medieval. Una leyenda con diferentes variantes que se desarrolló en paralelo a la creencia en las brujas y las acusaciones por brujería. De forma similar a los famosos juicios por brujería en la Edad Media, con los Juicios de Salem y los Juicios por brujería de North Berwick como los más representativos del fenómeno, desde el siglo XV también comenzaron a producirse en Europa varios juicios a supuestos hombres lobo

Peter Stumpp - El hombre lobo alemán
Aunque las acusaciones de licantropía fueron mucho menores en número que los infames juicios por brujería de aquellos tiempos, también se dieron una serie de curiosos y terribles casos que pasaron a la historia, con Peter Stumpp, el conocido como "el hombre lobo alemán" o "el hombre lobo de Bedburg", como el más famoso de todos ellos. Su juicio por licantropía (en el que también fue acusado de canibalismo y asesinato), daría lugar a muchas otras acusaciones y persecuciones posteriores por el mismo motivo, principalmente en Francia y Alemania. 

Al no tratarse de ninguna persona prominente de la época, no hay apenas información sobre la vida de Peter Stumpp antes de que fuera acusado de licántropo y se celebrara su famoso juicio. Se cree que nació en Bepper en torno al año 1530, un pequeño pueblo situado cerca de Bedburg, en la región de Westfalia, al oeste de la actual Alemania. Allí vivió al parecer como granjero hasta su ejecución el 31 de octubre de 1589. 

Hay tan poca información sobre su vida que en realidad no se sabe con exactitud su nombre real. Si bien ha pasado a la historia como Peter Stumpp, es posible que su verdadero nombre fuera ligeramente diferente, y los historiadores han especulado con nombres como Peter Stube, Peter Stubbe, Peter Stübbe o Peter Stumpf

Incluso se cree que su nombre podría haber sido totalmente distinto, llamándose en realidad Abal Griswold, Abil Griswold o Ubel Griswold; y el motivo del cambio de apellido a "Stumpp" se debería simplemente a un apodo de la época debido a que le habían cortado la mano izquierda. 

En cualquier caso, al parecer Peter Stumpp tuvo una vida relativamente acomodada gracias a una granja muy próspera. Quedó viudo en la década de 1580 y se sabe que tuvo dos hijos, un niño y una niña. 

Publicación alemana del siglo XVI sobre los hombres lobo
Todo cambió en la vida de este granjero alemán del siglo XVI cuando en 1589, fue acusado de licantropía, lo que llevaría a uno de los juicios a un supuesto hombre lobo más famosos y espeluznantes de la historia. Por si fuera poco, también fue acusado de ser un asesino en serie, de brujería y de canibalismo. 

El juicio a Peter Stumpp, celebrado en Colonia en octubre de 1589, está relativamente bien documentado gracias a un panfleto de 16 páginas que se publicó en Londres en 1590 (el cual era una traducción al inglés del mismo texto original en alemán), en el que se detallan todos los pormenores del juicio, incluyendo los presuntos delitos así como las declaraciones de vecinos y testigos de los crímenes. 

Tras ser acusado y llevado a juicio, Peter Stumpp sufrió todo tipo de torturas para conseguir sacarle una confesión de los crímenes. Cuando fue atado al potro de tortura y empezó el castigo estirando sus miembros, el hombre no pudo resistir más el dolor y acabó confesando que llevaba practicando la magia negra desde los 12 años. 

También afirmó que el propio diablo le había dado un cinturón mágico que le permitía convertirse en un poderoso y feroz hombre lobo sediento de sangre. Un ser sobrenatural que, según él mismo definió, tenía ojos muy grandes que en la noche centelleaban como fuego, un cuerpo muy grande y robusto, y una enorme boca repleta de afilados dientes. Solo tenía que quitarse voluntariamente el cinturón para regresar a su forma humana. 

Al magistrado del juicio se le ocurrió preguntar al hombre por este cinturón mágico, a lo que Stumpp respondió que lo había escondido en un valle cercano. El juez mandó a buscar el mencionado cinturón para comprobar si era cierto que otorgaba tal poder de transformación, pero jamás fue encontrado. 

La confesión de Peter Stumpp no acabaría ahí. El hombre admitió también, bajo la amenaza de tortura, haber matado y comido a 13 niños pequeños de entre 6 y 7 años, a un hombre adulto, y a dos mujeres embarazadas, a las cuales dijo haber arrancado los fetos de sus úteros para comerse sus corazones "jadeantes y crudos", y que describió en su locura como "bocados deliciosos". Además, dijo en la confesión que amaba a su hijo, pero que su sed de sangre era irrefrenable, así que relató que un día se lo llevó al bosque, se transformó en hombre lobo y lo acabó devorando también.

Lobo aullando a la luz de la luna
El juez concluyó que Peter Stumpp había sido un "chupasangre insaciable" durante 24 años, alimentándose de carne de cabras, corderos y ovejas, así como de hombres, mujeres y niños. Fue acusado por ello de licantropía, asesino en serie, canibalismo y brujería, pero también de mantener una relación incestuosa con su hija, quien de hecho fue sentenciada a morir con él. 

La condena a muerte de Peter Stumpp se llevó a cabo el 31 de octubre de 1589 en Colonia, y es una de las ejecuciones públicas más brutales y sanguinarias que se tienen documentadas. Primero lo colocaron en una rueda donde le arrancaron la carne del cuerpo por diez lugares diferentes, utilizando como instrumento unas tenazas al rojo vivo. Luego le rompieron los brazos y las piernas con un hacha sin afilar, para evitar que regresara de la tumba una vez muerto. Finalmente fue decapitado y su cuerpo quemado en una pira. 

Su hija Beele (Sybil) y su amante Katherine, quienes también habían sido condenadas a muerte, corrieron una suerte parecida, aunque fueron ejecutadas de manera más rápida. Fueron desolladas y estranguladas hasta la muerte, y se arrojaron sus cuerpos a la misma pira para que se quemaran junto al cuerpo de Stumpp.  

Como medida para prevenir comportamientos similares en el futuro, las autoridades locales erigieron un poste con la rueda de la tortura y la figura de un lobo en él, colocando la cabeza cortada de Peter Stumpp en la parte superior del poste. Una advertencia para otros supuestos hombres lobos que en realidad no surtió mucho efecto, ya que los juicios por licantropía se seguirían celebrando en algunas zonas de Europa hasta principios del siglo XVIII. 

Panfleto original con la ejecución del hombre lobo Peter Stumpp - 1589