En junio de 1947 se producían dos de los
incidentes más importantes en la
historia de la ufología. El conocido
incidente OVNI de Roswell en Nuevo México; y el
avistamiento por parte del piloto Kenneth A. Arnold en el Monte Rainier, considerado el
primer avistamiento OVNI de Estados Unidos y el
origen del término "platillos voladores".

En realidad ya se habían producido
extraños avistamientos en el cielo mucho tiempo atrás. Uno de los más conocidos es la denominada "
Batalla en el cielo de Núremberg de 1561", incluso en el mismo Estados Unidos, como el "
Incidente OVNI de Aurora" (Texas) de 1897. Sin embargo no fue hasta 1947, cuando el
fenómeno OVNI se comenzó a popularizar, naciendo también la considerada
ufología moderna.
Kenneth Arnold era un
piloto experto y experimentado que llevaba acumuladas más de 9.000 horas de vuelo, la mayoría de ellas, en el Control de Incendios de Boise,
Idaho, durante los años 40.
Según relató el piloto, el 24 de junio de 1947 se encontraba
volando de Washington a Yakima en un viaje de negocios. Hizo un breve desvío en su camino cuando se enteró que se ofrecía una recompensa de 5.000 dólares por encontrar un avión de transporte
C-46 del cuerpo de marines de Estados Unidos, que se había estrellado
cerca del Monte Rainier. Tras no encontrar nada, puso rumbo de nuevo a Yakima cuando
vio una luz intermitente brillante en el cielo. Temeroso de que pudiera ser otra aeronave que se hubiera acercado peligrosamente, Arnold escrutó todo el cielo alrededor pero solo vio otro avión comercial a unos 25 kilómetros de distancia.

Medio minuto después de ver el primer destello de luz, Arnold vio una
serie de destellos brillantes a su izquierda, cerca del
Monte Rainier, a una distancia aproximada de 40 kilómetros. Descartó que las luces fueran algún reflejo de su propio avión y concluyó que
las luces provenían de objetos voladores. Pensando que podía tratarse de un nuevo tipo de avión, intentó fijarse en la cola de uno de los objetos y se sorprendió al no poder encontrarla.
Los objetos voladores (no identificados) se acercaron rápidamente al
Monte Rainier, pasando por delante de Arnold
nueve objetos oscuros que aún emitían destellos de luz brillante. Arnold los describió como una serie de objetos de forma convexa, aunque años más tarde matizó que uno de los objetos se diferenciaba de los demás porque tenía
forma de media luna. El piloto
comparó el movimiento de estos inusuales objetos con el movimiento que hacen los platillos saltando sobre el agua.
Según calculó Arnold, estos objetos voladores le pasaron a una
distancia de menos de 40 kilómetros y tenían un tamaño de 20 metros. Los cálculos y análisis posteriores de expertos de la
Fuerza Aérea del Ejército estimaban que por los detalles que podía describir el piloto y su agudeza visual,
los objetos debían de tener un tamaño de entre 40 y 80 metros. El encuentro le produjo una sensación extraña, aunque seguía creyendo que había visto las
pruebas de un nuevo avión militar del ejército de Estados Unidos.

Para tener una visión más clara, el piloto abrió una de las ventanillas del avión para poder observar los objetos sin un cristal que pudiera producir reflejos.
Los objetos no desaparecieron y comenzaron a moverse hacia el sur, desde el
Monte Rainier al Monte Adams, donde desaparecieron de su vista, a una distancia de 80 kilómetros.
Sorprendido por su velocidad, Arnold realizó sus cálculos y vio que
la velocidad de estos objetos voladores era de 2.700 km/h, tres veces más rápido que cualquier aeronave tripulada en 1947. Al no saber exactamente la distancia, Arnold rebajó la velocidad estimada de los objetos a 1.900 km/h, lo que seguía siendo una
velocidad que rompía la barrera del sonido, más rápido que cualquier nave conocida en esa época.
Aterrizó en Yakima a las cuatro de la tarde y rápidamente le
contó su increíble historia a su amigo y gerente del aeropuerto,
Al Baxter, en poco tiempo todo el personal del aeropuerto conocía lo sucedido. Arnold no fue entrevistado por la prensa hasta el día siguiente, el 25 de junio, cuando voló hasta
Pendleton, Oregón, para asistir a un espectáculo aéreo.

A pesar de su escepticismo, los reporteros le consideraron un testigo fiable.
Kenneth Arnold era un respetado hombre de negocios y un experimentado piloto. La
velocidad supersónica y la descripción de objetos voladores en forma de disco, atrajeron rápidamente la atención del público.
Poco después,
la prensa se ocupó de popularizar términos como "
platillos voladores" (flying saucer), "
platillos volantes" o "
discos voladores", con los que serían conocidos los
OVNIS a partir de entonces.
El piloto se quejó de los
efectos de la publicidad solo dos días después, según dijo, desde que contó su historia no había tenido un momento de paz. Comenzó a recibir numerosas cartas de admiradores para ayudarle a resolver el misterio. En posteriores entrevistas que le realizaron,
el piloto apuntaba la posibilidad de que procediesen de otro planeta, si no eran del ejército,
podían ser extraterrestres. Arnold afirmaba que las maniobras tan bruscas que realizaron los discos hubieran sido imposible de soportar por pilotos humanos debido a la presión. Para él, independientemente de donde procediesen, se dirigían a un destino accesible y
no trataban de hacer daño a nadie.

En un artículo de 1949 publicado por el
Saturday Evening Post titulado "
What You Can Believe About Flying Saucers" (Lo que usted puede creer sobre platillos volantes), Arnold aseguraba que desde su
primera observación había gastado mucho tiempo y dinero en investigar el tema y que solo podía asegurar que los objetos que vio eran de un diseño extraño, hechos con un
material desconocido por la civilización humana.
El
avistamiento de Arnold fue también corroborado por otros testigos. Un prospector local llamado
Fred Johnson que se encontraba el 24 de junio de 1947 en el
Monte Adams (en la denominada
Cordillera de las Cascadas), dijo haber visto con un pequeño telescopio, seis de los objetos al mismo tiempo que el piloto.
El 4 de julio, el
Portland Oregon Journal recibió una carta de
G. L. Bernier, quien afirmaba que había visto tres
objetos extraños voladores al este del Monte Adams, a unos 230 kilómetros del
Monte Rainier. Bernier decía que los tres
objetos eran parte de un formación mayor y que los observó un poco antes que Kerneth Arnold, por su gran velocidad, suponía que debían ser los objetos que vio el piloto. En total, se reportaron finalmente
16 avistamientos OVNIS el mismo día que Arnold por todo el
Estado de Washington.

El 4 de julio de 1947 se producía otro suceso que parecía corroborar definitivamente la
historia de Kenneth Arnold. La tripulación de un
vuelo de United Airlines sobre Idaho en dirección a Seattle, dijo haber visto varios
objetos voladores en forma de disco, que se situaron cerca de su avión durante más de 10 minutos hasta finalmente desparecer.
Otro
avistamiento similar se produjo en
Tulsa, Oklahoma, el 12 de julio de 1947. En este caso, se pudo hacer una f
oto de estos "platillos volantes" que se publicó al día siguiente en el
Tulsa Daily World. Enlo Gilmore, el fotógrafo que realizó la
fotografía de este supuesto OVNI, opinaba sin embargo que se trataba una
flota secreta de aviones del ejército. Había sido oficial de artillería de la Marina durante la Guerra y también realizó sus cálculos, estimando que
los objetos viajaban a un velocidad de 2.700 km/h.

Varias
fotografías de un objeto similar en solitario fueron tomadas en por
William Rhodes sobre
Phoenix, Arizona, el 7 de julio de 1947 y publicadas en varios periódicos locales de Phoenix. Se trataba de un
objeto redondeado, con una
media luna trasera y una especie de agujero en el centro.
Los negativos y las copias de Rhodes fueron finalmente confiscadas por el FBI.
Cuando
Arnold vio las fotos comentó que
el objeto era casi idéntico al platillo volante diferente de los demás que él había observar unos días antes. El piloto
consideraba que las fotografías de Rhodes eran auténticas.
Existe cierta
controversia sobre las palabras que usó realmente Arnold y de qué forma definió a estos
extraños objetos voladores. A partir del 26 y 27 de junio, los periódicos comenzaron a utilizar los términos "
platillos volantes" o "
platillos voladores" (flying saucer) y "
discos voladores" (flying disk) para describirlos.

En realidad se cree que
esta definición es un error de algún editor al citar las palabras de Arnold, quien habló de "discos" o "platillos" cuyo movimiento errático se asemejaba al de un platillo que salta a través del agua. De un forma u otra, la prensa popularizó los términos y en casi todos los
titulares sobre OVNIS se haría referencia a platillos o discos voladores.
En su declaración escrita a las
Fuerzas Aéreas del Ejército (AAF) del 12 de julio de 1947,
Kenneth Arnold describía los objetos con forma de platillo o disco. Al final del informe realizó un dibujo de uno de estos objetos. El texto del documento es público y se puede consultar aquí:
Project 1947 - By Kenneth Arnold
En las siguientes semanas al
avistamiento OVNI de Kenneth Arnold cerca del Monte Rainier, se produjeron
cientos de informes de avistamientos similares por todo Estados Unidos. Entre ellos, destacaron los avistamientos OVNIS ya comentados del vuelo de United Airlines, el de Tulsa o el de Phoenix. El
caso OVNI más famoso de ese periodo fue el
Incidente OVNI de Roswell, el cual había sucedido en realidad antes que el del monte Rainier (los restos de la supuesta nave aliníegena fueron recuperados por un granjero local el 14 de junio de 1947), sin embargo no fue hasta varias semanas después, cuando el
Caso Roswell apareció en los medios.

Para calmar la creciente preocupación del público, los
militares desacreditaron muchos supuestos casos de OVNIS (entre ellos el de Roswell), indicando que se trataba de
avistamientos erróneos de globos meteorológicos. Antes de conocerse la historia de Roswell, las Fuerzas Aéreas del Ejército emitieron también un comunicado a la prensa donde dijeron que tenían el asunto bajo investigación y que habían llegado a la conclusión de que los "
discos voladores" no eran ninguna arma secreta diseñada por una potencia extranjera, ni ningún tipo de nuevo misil o cohete espacial.
Aunque el
caso Roswell se llevó la fama y la gran atención de los medios durante décadas, el
avistamiento del piloto Kenneth Arnold es sin duda uno de los
sucesos OVNIS más importantes para la historia de la ufología.
No solo por dar origen a los populares términos de
"platillos voladores" o "discos volantes", su caso fue tomado en serio por la Fuerza Aérea del Ejército y dio lugar a que se iniciara el
Proyecto Sign a finales de 1947, la
primera investigación oficial del Gobierno de Estados Unidos sobre Objetos Volantes no Identificados (OVNI). Posteriormente se desarrollaría el
Proyeto Grudge y el más conocido de todos, el
Proyecto Libro Azul (
Project Blue Book Archive).
Kenneth Arnold quedaría asociado al
mundo de la ufología para siempre. Como curiosidad, en realidad el piloto nunca afirmó que los objetos fueran
naves extraterrestres, aunque sí dejó la duda en el aire, según sus propias palabras: "
Si no están hechos por nuestra ciencia o por nuestras Fuerzas Armadas, me inclino a pensar que son de origen extraterrestre".