Con una original entrada que recuerda a la escotilla de un avión, apenas se construyeron en 100 de estas "Casas del Futuro" durante las décadas de 1960 y 1970. Gracias a su peculiar estructura se convirtieron en auténticos objetos de coleccionistas por las que se llegan a pagar considerables sumas cuando alguna de ellas sale a la venta. Esta casa del Futuro se ha considerado tradicionalmente como un producto de la posguerra tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, siendo el reflejo del período tecnológico que estaba por venir, la conquista del espacio, el crecimiento económico sin precedentes hasta entonces y un aumento en el tiempo libre.
El arquitecto y diseñador finlandés Matti Suuronen diseño originalmente las Futuro Houses como una cabina de esquí que sería rápida de calentar y fácil de construir en terrenos difíciles. El resultado final fue sin embargo unas peculiares estructuras que servían como un hogar universalmente transportable y que además tenía la capacidad de ser replicado en masa y situado en casi cualquier entorno. El material elegido para el proyecto fue plástico de poliéster reforzado con fibra de vidrio y poliuretano.
El tamaño de cada una de estas casas del futuro era de 4 metros de alto y 8 metros de diámetro, con una estructura de forma circular que conformaba un espacio interior de 50 metros cuadrados, varias ventanas y una escalera en la entrada. Su aspecto exterior recuerda a los típicos OVNIS o platillos voladores que aparecían en las películas de la época.
Para facilitar su transporte a cualquier lugar, la casa constaba de 16 elementos que se atornillaban para formar el piso y el techo. El proyecto podría construirse en el mismo sitio, o desmantelarse y reensamblarse en cualquier otro lugar en solo dos días, o incluso transportarse en helicóptero en una sola pieza al sitio. El único requisito para poder colocar la casa es que la estructura contara con cuatro pilares de hormigón, de forma que las Futuro Houses podían ser instaladas en casi cualquier topografía. Gracias a su aislamiento de poliuretano integrado y al sistema de calefacción eléctrica, la casa podría calentarse a una temperatura confortable muy rápidamente, pasando de una temperatura de -29 grados a 15 °C en solo treinta minutos.
La idea se popularizó rápidamente y además de en la propia Finlandia se comenzaron a exportar modelos de estas casas con forma de OVNIS a lugares tan distantes como Estados Unidos, Australia o Nueva Zelanda, promocionándose como la casa perfecta para vacaciones que cualquiera podría instalar al lado del mar o en la montaña.
Sin embargo, tan rápido como se popularizaron las Futuro Houses comenzaron a recibir críticas y una considerable hostilidad pública, siendo retiradas del mercado a mediados de los años 70.
La primera casa del futuro se erigió cerca del lago Puulavesi en Finlandia, provocando las protestas de la población local que la consideraban una aberración estética frente al ambiente rústico de la zona. En algunos lugares de Estados Unidos incluso llegaron a ser prohibidas, llegando a demolir varias lo largo de los años.
En total se construyeron menos de 100 Futuro Houses en aquellos años de las que únicamente han sobrevivido 60 casas originales, la mayoría de ellas pertenecientes a particulares.
El prototipo original de Matti Suuronen se encuentra actualmente en el Museo Boijmans Van Beuningen de Rotterdam (Países Bajos), mientras que la primera Futuro House que se construyó (No. 001) forma parte de la colección del Centro de Exhibiciones WeeGee en Espoo, Finlandia.
A pesar de su polémica y rechazo, con el paso del tiempo diversos particulares han acabado adquiriendo y restaurando varias de estas curiosas casas del futuro, tanto para su conservación como para su uso privado. Existe además una web oficial donde se recoge todo tipo de información, fotografías y lugares donde se pueden ver la Futuro Houses actualmente por todo el mundo: The Futuro House - Locations and Information
Aquí puedes ver también un mapa con todas las "Casas del Futuro" diseñadas por Matti Suuronen que existen actualmente:
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