El 24 de noviembre de 1950, varios trabajadores del recién construido centro comercial Northgate Center (Seattle), encendieron las luces del que se convertiría en el árbol de Navidad más alto del mundo gracias a sus impresionantes 65 metros de altura.
En la primavera de 1950 se inauguró el Northgate Center (más tarde llamado Northgate Mall) al norte de los límites de la ciudad de Seattle. Cuando el nuevo centro comercial Northgate (uno de los primeros de su tipo en los Estados Unidos) se preparaba para celebrar su primera Navidad ese año, tanto la Northgate Company, propietaria del edificio, como Bon Marche, el inquilino principal del centro comercial, querían celebrar la ocasión con una hazaña que pondría a Northgate en el mapa para siempre.
Los concursos del "Árbol navideño más alto del mundo" habían estado de moda durante varios años. Jim Douglas, presidente de la Northgate Company en 1950, decidió que sería su centro comercial el que pondría fin a esta disputa «colocando un árbol de Navidad tan alto que nadie volvería a intentar batir el récord que establecería Northgate».
Se contrató a Charles Beech para el trabajo. El contratista inspeccionó aproximadamente 1.000 árboles hasta encontrar un abeto de Douglas, uno de los árboles más altos del planeta, que superaba los 64 metros de altura, el cual se encontraba en una propiedad de Weyerhaeuser, a unos 48 kilómetros al este de Enumclaw. Se estimó que el árbol de hoja perenne elegido pesaba aproximadamente 23.000 kilos y tenía entre 286 y 287 años.
Talar el imponente abeto llevó casi un día y se realizó el 10 de noviembre con ayuda de unos cables guiados por un tractor de 23 toneladas. Se cargó el tronco en un camión con remolque que lo transportó hasta Northgate en un complicado recorrido de 112 kilómetros. El viaje hasta su destino comenzó al amanecer de día siguiente de la tala e iba encabezado por una escolta policial.
Esto hizo necesario que una grúa que seguía al convoy interviniera y levantara el tronco o, en algunos casos, incluso levantar el propio camión y el remolque. Para complicar aún más la situación, a medida que el camión y el remolque avanzaban colina abajo, la punta del árbol que lo seguía se elevaba lo suficiente como para amenazar las líneas eléctricas que estaban sobre él.
Sin embargo, el árbol llegó a Seattle sin mayores problemas el lunes 13 de noviembre, pero se topó con dos nuevos obstáculos al acercarse a Northgate. El primero se produjo cuando un agente de la policía de tráfico se negó a dejar que la caravana hiciera un giro previsto en el centro de la ciudad debido al denso tráfico que había en ese momento en la zona.
Tras tener que tomar un largo desvío, el árbol llegó al centro comercial al anochecer, donde se topó con su último y mayor obstáculo hasta el momento: no podía hacer el giro final hacia Northgate sin chocar contra las casas cercanas o los postes de electricidad. Una vez más se recurrió a la grúa para solventar la situación y, tras una lucha de tres a cuatro horas bajo una lluvia fría, los exhaustos trabajadores finalmente aseguraron el enorme árbol navideño en el centro comercial.
Tras ello, comenzaba la tarea de preparar el árbol. Para facilitar su transporte, al abeto de Douglas se le habían cortado gran parte de las ramas antes de llevarlo a Seattle, lo que le daba un aspecto similar a un palillo gigante. El plan original era sujetar posteriormente con alambres unas 200 o 300 ramas al árbol, pero los entusiastas trabajadores añadieron muchas más ramas de las previstas.
Una vez terminado, el gigantesco árbol de Navidad contaba con casi 2.000 ramas y 3.600 luces multicolores, así como dos luces intermitentes rojas en la parte superior para advertir a los aviones. Se aseguró el árbol con cerca de un kilómetro de cables de gran grosor y finalmente fue izado junto al local Bon Marche, cerca de la esquina noreste del centro comercial, poco antes del Día de Acción de Gracias.
El árbol se encendió frente a una multitud encantada el viernes 24 de noviembre de 1950. Durante diciembre, el novedoso centro comercial y su árbol de Navidad más grande del mundo atrajeron a compradores y curiosos provenientes de todas partes del país y dispararon las ventas de la campaña navideña en este centro comercial de Seattle. El abeto permaneció encendido todas las noches hasta el día de Año Nuevo de 1951, hasta que fue retirado unos días después. Aunque se habló de intentar salvarlo para exhibirlo en la Navidad siguiente, se decidió descartar la idea.
El árbol de Northgate puso fin también a los concursos sobre el árbol navideño más alto del planeta, aunque es probable que fuera más bien porque este tipo de concursos tan populares en la época pasaron de moda, y no porque nadie fuera capaz de encontrar un abeto navideño aún más alto.
Décadas después, los cerca de 65 metros de altura de este abeto Douglas todavía le mantienen en el Libro Guinness de los récords mundiales como el árbol de Navidad cortado más alto de la historia. Solo ha podido ser superado en altura hasta la fecha por un árbol navideño artificial de 72 metros que se instaló en Colombo (Sri Lanka) en el año 2016. (Largest artificial Christmas tree)
No hay comentarios:
Publicar un comentario