El 14 de noviembre de 1957 se celebraba la reunión de Apalachin, una histórica cumbre de la mafia estadounidense que tuvo lugar en la casa del mafioso Joseph "Joe the Barber" Barbara, situada en la localidad de Apalachin, en el estado de Nueva York.
Con el objetivo de celebrar una gran reunión nacional de la Cosa Nostra para discutir varios temas, a esta célebre reunión de la mafia acudieron más de 100 conocidos mafiosos que controlaban todo tipo de actividades ilegales en Estados Unidos, incluyendo también varios jefes de la mafia de las denominadas "Cinco Familias".
La histórica reunión de la mafia en Apalachin (Apalachin Mob Meeting) acabó en desastre para sus participantes, produciéndose una enorme redada por parte de la policía que acabó con más de 60 detenidos y la confirmación "oficial" de la existencia del crimen organizado a nivel nacional en el país, que hasta entonces nunca se había podido demostrar.
Uno de los hechos que dio origen a la reunión mafiosa de Apalachin fue el asesinato de Albert Anastasia, un jefe mafioso de origen italiano líder de la "Familia criminal Anastasia", una de las llamadas "Cinco Familias" que han dominado el crimen organizado de Nueva York durante décadas.
El 25 de octubre de 1957, Albert Anastasia llegó a la barbería del Hotel Park Central de Manhattan, para cortarse el pelo y afeitarse. Mientras Anastasia se relajaba en la silla de barbero, dos hombres con la cara cubierta por bufandas le asesinaron a tiros. Como resultado, Carlo Gambino se convirtió en el nuevo jefe, pasando a llamarse "Familia Gambino".
Poco antes, Vito Genovese había conseguido alzarse también con el poder de la Familia Genovese tras el intento de asesinato de Frank Costello, su jefe hasta entonces. Costello consiguió sobrevivir, pero decidió retirarse y ceder el poder a Genovese.
Vito Genovese quería legitimar su nuevo poder mediante la celebración de una reunión nacional de la Cosa Nostra, en la que además había que discutir el reparto de todas las actividades ilegales que hasta entonces controlaba el recientemente asesinado Albert Anastasia, incluyendo los préstamos, el narcotráfico o los juegos de azar.
Inicialmente la reunión se iba a celebrar en Chicago, pero Sam Giancana, uno de los grandes jefes mafiosos de Chicago, se opuso, por lo que finalmente se decidió que la gran reunión de la mafia se celebraría en Apalachin, en la casa de Joseph Barbara, con Russell Bufalino como el encargado de organizar todos los detalles. (Los hechos reales de "El irlandés")
El 14 de noviembre de 1957 los jefes de la mafia, junto a sus consejeros o asesores y acompañados de sus guardaespaldas, acudieron a la enorme propiedad que Barbara tenía en el número 625 de McFall Road, Apalachin, muy cerca de la frontera con Pennsylvania y a unos 320 kilómetros al noroeste de la ciudad de Nueva York.
La reunión congregó en total a más de 100 personas para discutir las operaciones de la Cosa Nostra tras el asesinato de Albert Anastasia y evitar también una guerra entre los hombres que aún eran fieles a Anastasia y la familia Genovese.
Las Cinco Familias criminales de la mafia italoamericana de Nueva York estuvieron presentes en la histórica reunión de Apalachin, asistiendo la mayoría de los grandes jefes mafiosos de la época: Vito "Don Vito" Genovese, el gran jefe de la familia criminal Genovese; Carlo "Don Carlo" Gambino, jefe de la familia Gambino; Joseph "Don Peppino" Profaci, jefe de la familia Profaci (posteriormente familia Colombo); Giovanni "John" Bonventre, uno de los grandes capos de la familia Bonanno; y Vincent "Nunzio" Rao, el Consigliere de la familia Lucchese.
Junto a ellos también asistieron otros importantes mafiosos de todo el país, como Russell Bufalino, jefe de la familia criminal Bufalino; Joseph "Joe" Ida, el jefe de la familia criminal de Philadelphia; Santo Trafficante Jr., líder de la mafia de Tampa (Florida); Joseph "Joe" Civello, jefe mafioso del crimen organizado de Dallas; o Frank DeSimone, jefe de la mafia de Los Ángeles (L.A. Mafia); además de Joseph "The Barber" Barbara, como cabeza de la familia criminal del Nordeste de Pennsylvania y organizador del evento
Algunos de los temas que se trataron fueron las operaciones económicas en Cuba, debido a los intereses de la Cosa Nostra en el narcotráfico, los casinos y el juego en la isla, además del comercio internacional de narcóticos. Otro importante tema en la agenda era al parecer las estafas en la industria textil, los préstamos a los pequeños negocios y controlar el transporte por camión y a los sindicatos de camioneros, ya que afectaba directamente a las familias criminales de todo el país y les reportaba grandes sumas de dinero.
La reunión sin embargo fue breve. Un agente estatal local llamado Edgar D. Croswell, tenía la casa de Barbara bajo vigilancia ocasional desde tiempo atrás y cuando se dio cuenta de que se estaban reservando una gran cantidad de habitaciones en los hoteles locales y se hizo un gran pedido de carne a una carnicería local, sus sospechas crecieron, aumentando la vigilancia de la casa.
El día de la reunión la policía local se encontró con una gran cantidad de coches de lujo aparcados en la finca de Barbara, así que decidieron revisar las matriculas. En cuanto vieron que pertenecían a conocidos criminales, pidieron refuerzos a la policía estatal y se comenzaron a colocar bloqueos en las carreteras.
Poco después de comenzar la reunión alguien se dio cuenta de la situación que se estaba preparando en el exterior de la casa y dio la voz de alarma, provocando que un intento de huida generalizado, con muchos de los mafiosos intentando escapar a través del bosque mientras destrozaban sus trajes de lujo.
En total consiguieron escapar cerca de 50 personas, pero en la redada se detuvieron a 60 de los asistentes, entre los que se encontraban grandes capos de la mafia como Joseph Profaci, Carlo Gambino o Joseph Bonanno.
Prácticamente todos los asistentes negaron cualquier acusación de que se tratara de una reunión del crimen organizado, alegando que estaban simplemente visitando a Barbara porque se encontraba enfermo. Veinte de los que asistieron a la reunión de Apalachin acabaron siendo acusados por "Conspirar para obstruir la justicia mintiendo sobre la naturaleza de la reunión del crimen organizado", siendo declarado culpables en enero de 1959.
Fueron condenados con penas de prisión de tres a cinco años, además de una multa de hasta 10.000 dólares cada uno, sin embargo todas las penas fueron anuladas al año siguiente en la apelación.
Joseph Barbara fue investigado por la policía y acusado de no testificar ante un gran jurado por lo sucedido en su casa el 14 de noviembre de 1957. También fue acusado en 1959 de evasión del impuesto sobre la renta y de presentar formularios fraudulentos del impuesto de sociedades.
Su influencia fue disminuyendo progresivamente mientras su salud se deterioraba, muriendo finalmente de un ataque al corazón el 17 de junio de 1959. Tras su muerte, la finca Apalachin de Barbara fue vendida por 130.000 dólares, utilizándose durante un tiempo para visitas turísticas.
La no asistencia de algunos grandes jefes de la mafia de la época como "Lucky" Luciano, Frank Costello o Meyer Lansky, o la ausencia de miembros de la mafia de Chicago, Nueva Orleans, San Francisco o Detroit, levantó también algunas sospechas y teorías de la conspiración de que la reunión hubiera sido saboteada. Además, otros importantes personajes cercanos a Costello y Luciano estaban presentes en la reunión, pero pudieron escapar convenientemente de la redada policial, sospechándose que pudieron ser informados previamente de la redada.
Sin embargo esta teoría nunca ha podido demostrarse y para la mayoría de los investigadores del caso no tiene mucha base, debido a que no es probable que tres grandes capos de la mafia como "Lucky" Luciano, Meyer Lansky o Frank Costello se arriesgasen a revelar la existencia de la mafia, y a la captura potencial de tantos miembros de alto rango de las grandes familias criminales.
En todo caso, la consecuencia más importante que tuvo la gran reunión de la mafia en Apalachin fue poner el foco de los medios directamente en la hasta entonces secreta Cosa Nostra, desencadenando todo tipo de audiencias estatales y federales. Como resultado, J. Edgar Hoover, director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) tuvo que cambiar de opinión públicamente sobre la existencia de la Cosa Nostra en los Estados Unidos, ya que hasta entonces había negado la existencia de un "Sindicato Nacional del Crimen". Poco después Edgar Hoover crearía el "Top Hoodlum Program", con el objetivo de perseguir a los principales jefes de la mafia en todo el país.
Con el objetivo de celebrar una gran reunión nacional de la Cosa Nostra para discutir varios temas, a esta célebre reunión de la mafia acudieron más de 100 conocidos mafiosos que controlaban todo tipo de actividades ilegales en Estados Unidos, incluyendo también varios jefes de la mafia de las denominadas "Cinco Familias".
La histórica reunión de la mafia en Apalachin (Apalachin Mob Meeting) acabó en desastre para sus participantes, produciéndose una enorme redada por parte de la policía que acabó con más de 60 detenidos y la confirmación "oficial" de la existencia del crimen organizado a nivel nacional en el país, que hasta entonces nunca se había podido demostrar.
Uno de los hechos que dio origen a la reunión mafiosa de Apalachin fue el asesinato de Albert Anastasia, un jefe mafioso de origen italiano líder de la "Familia criminal Anastasia", una de las llamadas "Cinco Familias" que han dominado el crimen organizado de Nueva York durante décadas.
El 25 de octubre de 1957, Albert Anastasia llegó a la barbería del Hotel Park Central de Manhattan, para cortarse el pelo y afeitarse. Mientras Anastasia se relajaba en la silla de barbero, dos hombres con la cara cubierta por bufandas le asesinaron a tiros. Como resultado, Carlo Gambino se convirtió en el nuevo jefe, pasando a llamarse "Familia Gambino".
Poco antes, Vito Genovese había conseguido alzarse también con el poder de la Familia Genovese tras el intento de asesinato de Frank Costello, su jefe hasta entonces. Costello consiguió sobrevivir, pero decidió retirarse y ceder el poder a Genovese.
Vito Genovese quería legitimar su nuevo poder mediante la celebración de una reunión nacional de la Cosa Nostra, en la que además había que discutir el reparto de todas las actividades ilegales que hasta entonces controlaba el recientemente asesinado Albert Anastasia, incluyendo los préstamos, el narcotráfico o los juegos de azar.
Inicialmente la reunión se iba a celebrar en Chicago, pero Sam Giancana, uno de los grandes jefes mafiosos de Chicago, se opuso, por lo que finalmente se decidió que la gran reunión de la mafia se celebraría en Apalachin, en la casa de Joseph Barbara, con Russell Bufalino como el encargado de organizar todos los detalles. (Los hechos reales de "El irlandés")
El 14 de noviembre de 1957 los jefes de la mafia, junto a sus consejeros o asesores y acompañados de sus guardaespaldas, acudieron a la enorme propiedad que Barbara tenía en el número 625 de McFall Road, Apalachin, muy cerca de la frontera con Pennsylvania y a unos 320 kilómetros al noroeste de la ciudad de Nueva York.
La reunión congregó en total a más de 100 personas para discutir las operaciones de la Cosa Nostra tras el asesinato de Albert Anastasia y evitar también una guerra entre los hombres que aún eran fieles a Anastasia y la familia Genovese.
Las Cinco Familias criminales de la mafia italoamericana de Nueva York estuvieron presentes en la histórica reunión de Apalachin, asistiendo la mayoría de los grandes jefes mafiosos de la época: Vito "Don Vito" Genovese, el gran jefe de la familia criminal Genovese; Carlo "Don Carlo" Gambino, jefe de la familia Gambino; Joseph "Don Peppino" Profaci, jefe de la familia Profaci (posteriormente familia Colombo); Giovanni "John" Bonventre, uno de los grandes capos de la familia Bonanno; y Vincent "Nunzio" Rao, el Consigliere de la familia Lucchese.
Junto a ellos también asistieron otros importantes mafiosos de todo el país, como Russell Bufalino, jefe de la familia criminal Bufalino; Joseph "Joe" Ida, el jefe de la familia criminal de Philadelphia; Santo Trafficante Jr., líder de la mafia de Tampa (Florida); Joseph "Joe" Civello, jefe mafioso del crimen organizado de Dallas; o Frank DeSimone, jefe de la mafia de Los Ángeles (L.A. Mafia); además de Joseph "The Barber" Barbara, como cabeza de la familia criminal del Nordeste de Pennsylvania y organizador del evento
Algunos de los temas que se trataron fueron las operaciones económicas en Cuba, debido a los intereses de la Cosa Nostra en el narcotráfico, los casinos y el juego en la isla, además del comercio internacional de narcóticos. Otro importante tema en la agenda era al parecer las estafas en la industria textil, los préstamos a los pequeños negocios y controlar el transporte por camión y a los sindicatos de camioneros, ya que afectaba directamente a las familias criminales de todo el país y les reportaba grandes sumas de dinero.
La reunión sin embargo fue breve. Un agente estatal local llamado Edgar D. Croswell, tenía la casa de Barbara bajo vigilancia ocasional desde tiempo atrás y cuando se dio cuenta de que se estaban reservando una gran cantidad de habitaciones en los hoteles locales y se hizo un gran pedido de carne a una carnicería local, sus sospechas crecieron, aumentando la vigilancia de la casa.
El día de la reunión la policía local se encontró con una gran cantidad de coches de lujo aparcados en la finca de Barbara, así que decidieron revisar las matriculas. En cuanto vieron que pertenecían a conocidos criminales, pidieron refuerzos a la policía estatal y se comenzaron a colocar bloqueos en las carreteras.
Poco después de comenzar la reunión alguien se dio cuenta de la situación que se estaba preparando en el exterior de la casa y dio la voz de alarma, provocando que un intento de huida generalizado, con muchos de los mafiosos intentando escapar a través del bosque mientras destrozaban sus trajes de lujo.
En total consiguieron escapar cerca de 50 personas, pero en la redada se detuvieron a 60 de los asistentes, entre los que se encontraban grandes capos de la mafia como Joseph Profaci, Carlo Gambino o Joseph Bonanno.
Prácticamente todos los asistentes negaron cualquier acusación de que se tratara de una reunión del crimen organizado, alegando que estaban simplemente visitando a Barbara porque se encontraba enfermo. Veinte de los que asistieron a la reunión de Apalachin acabaron siendo acusados por "Conspirar para obstruir la justicia mintiendo sobre la naturaleza de la reunión del crimen organizado", siendo declarado culpables en enero de 1959.
Fueron condenados con penas de prisión de tres a cinco años, además de una multa de hasta 10.000 dólares cada uno, sin embargo todas las penas fueron anuladas al año siguiente en la apelación.
Joseph Barbara fue investigado por la policía y acusado de no testificar ante un gran jurado por lo sucedido en su casa el 14 de noviembre de 1957. También fue acusado en 1959 de evasión del impuesto sobre la renta y de presentar formularios fraudulentos del impuesto de sociedades.
Su influencia fue disminuyendo progresivamente mientras su salud se deterioraba, muriendo finalmente de un ataque al corazón el 17 de junio de 1959. Tras su muerte, la finca Apalachin de Barbara fue vendida por 130.000 dólares, utilizándose durante un tiempo para visitas turísticas.
La no asistencia de algunos grandes jefes de la mafia de la época como "Lucky" Luciano, Frank Costello o Meyer Lansky, o la ausencia de miembros de la mafia de Chicago, Nueva Orleans, San Francisco o Detroit, levantó también algunas sospechas y teorías de la conspiración de que la reunión hubiera sido saboteada. Además, otros importantes personajes cercanos a Costello y Luciano estaban presentes en la reunión, pero pudieron escapar convenientemente de la redada policial, sospechándose que pudieron ser informados previamente de la redada.
Sin embargo esta teoría nunca ha podido demostrarse y para la mayoría de los investigadores del caso no tiene mucha base, debido a que no es probable que tres grandes capos de la mafia como "Lucky" Luciano, Meyer Lansky o Frank Costello se arriesgasen a revelar la existencia de la mafia, y a la captura potencial de tantos miembros de alto rango de las grandes familias criminales.
En todo caso, la consecuencia más importante que tuvo la gran reunión de la mafia en Apalachin fue poner el foco de los medios directamente en la hasta entonces secreta Cosa Nostra, desencadenando todo tipo de audiencias estatales y federales. Como resultado, J. Edgar Hoover, director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) tuvo que cambiar de opinión públicamente sobre la existencia de la Cosa Nostra en los Estados Unidos, ya que hasta entonces había negado la existencia de un "Sindicato Nacional del Crimen". Poco después Edgar Hoover crearía el "Top Hoodlum Program", con el objetivo de perseguir a los principales jefes de la mafia en todo el país.
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