La gruta de Jeita es un sistema de cuevas de piedra caliza situadas en el valle de Nahr al-Kalb, en la localidad de Jeita, al norte de la capital del Líbano, Beirut. Con una longitud de nueve kilómetros, estas dos grutas estuvieron habitadas en tiempos prehistóricos, sin embargo no fueron descubiertas hasta 1836, cuando el reverendo William Thomson halló la cueva inferior.
Varias décadas después, en 1958, un grupo de espeleólogos libaneses descubrieron la galería superior de la gruta, compuesta por una serie de cámaras que pueden alcanzar una altura de 120 metros, conteniendo una de ella un gran tesoro natural, la estalactita más grande del mundo que se conoce hasta ahora.
Por su belleza y espectacularidad, la gruta de Jeita se ha convertido en un símbolo nacional de Líbano y uno de los mayores destinos turísticos del país. En 2011 su popularidad aumentó considerablemente cuando fue considerada como una de las candidatas a las Siete maravillas naturales del mundo (quedando entre las finalistas).
La entrada de la cueva o gruta de Jeita está situada a 100 metros sobre el nivel del mar. Muy cerca de ella, en una cueva más pequeña al lado del río Nahr al-Kalb, se encontraron vestigios antiguos de fundición, lo que sugiere que esta caverna fue utilizada en la antigüedad para producir espadas.
El descubrimiento moderno de la gruta se le atribuye al misionero americano, Reverendo William Thomson, quien en 1836 se adentró 50 metros en la cueva y descubrió un río subterráneo. Thomson bajó hasta alcanzar el río, y disparó su arma, los ecos resultantes le convencieron de que había encontrado una gruta de gran tamaño. Sin embargo no fue hasta décadas después cuando se comenzó su exploración.
En 1873, los ingenieros de la Compañía de Aguas de Beirut, W. J. Maxwell y H. G. Huxley, junto con el reverendo Daniel Bliss, exploraron por primera vez las cavernas en dos expediciones llevadas a cabo en 1873 y 1874. Penetraron 1.060 metros en la gruta, la cual es además la principal fuente de las aguas del río Nahr al-Kalb, que abastece de agua potable a más de un millón de personas en la ciudad de Beirut. Su incursión en las cuevas llegó hasta una zona que no pudieron atravesar, un lugar de torrentes de agua conocidos como "rápidos del infierno", que rompen en rocas muy afiliadas.
A la entrada de la gruta de Jeita, el Dr. Bliss, el Sr. Maxwell y otros ingenieros, grabaron sus nombres y el año en un gran pilar de piedra caliza de 625 metros de altura, denominada "Columna de Maxwell". Ya dentro de la gruta, en la zona conocida como "Panteón", escribieron sus nombres en un papel y lo sellaron dentro de una botella que colocaron encima de una estalagmita. El agua con depósitos minerales, principalmente calcita, ha cubierto la botella con una delgada película blanca que la ha fijado de forma permanente a la piedra.
Durante las siguientes décadas, se realizaron más expediciones, por ingleses, americanos y franceses, llegando hasta una profundidad de la cueva de 1.750 metros. A partir de 1940, diversas expediciones llevadas a cabo por el club de espeleología del Líbano, se pudieron adentrar aún más en las grutas de Jeita, revelando un gran sistema subterráneo con una longitud total de 9 kilómetros.
Cuando en 1958 la caverna inferior fue abierta al público, la exploración de la gruta todavía seguía su curso, y fue cuando se descubrió otra gruta, una rama sin río subterráneo situada por encima de la anterior y conocida más tarde como la galería superior.
Durante los siguientes años, se exploró esta nueva galería, se construyó un tunel de acceso y una serie de pasarelas para los turistas sin alterar el paisaje natural. La gruta de Jeita fueron cerradas en 1978 debido a la guerra civil en el Líbano y usadas para almacenar munición. Las cuevas finalmente reabrieron en 1995, convirtiéndose en una de las mayores atracciones naturales del país.
Además de su gran belleza y su importancia como maravilla natural, la gruta de Jeita cuenta con cuatro puntos arqueológicos destacables: Jeita I (conocido como Nahr-el-Kelb), una cueva seca de 56 metros de profundidad donde se han encontrado objetos del paleolítico superior y del neolítico; Jeita II (Dahr el-Mghara), donde se han hallado herramientas de sílex y hueso que se atribuyen a la cultura Auriñaciense (hace 40.000 años); Jeita III (las cavernas), con herramientas de piedra y puntas de flecha correspondientes al Natufiense (Mesolítico, hace aproximadamente 10.000 años); Jeita IV (Mugharet-el-Mal), un refugio de roca en el acantilado que rodea las grutas y que contenía objetos del Paleolítico pero fue saqueado.
Las grutas, se formaron por la erosión del río Nahr al-Kalb y un proceso denominado karstificación o erosión kárstica. Durante millones de años, estas cuevas cársticas se han formado debido a la disolución de la caliza.
Las rocas volcánicas del Jurásico Superior, impermeables, y los estratos del Cretácico Inferior, formaron una barrera hidrogeológica que forzó la salida del río subterráneo de Jeita a la superficie. Esta barrera es probablemente la responsable de las grandes cámaras de la parte más occidental de la cuevas, con alturas superiores a los 60 metros. El curso del río interior se desarrolla por una pendiente suave, poco inclinada, aunque con varias cascadas y rápidos.
La cueva superior de Jeita tiene una longitud total de 2.130 metros, aunque sólo 750 metros son accesibles para los visitantes a través de una pasarela, el resto de la gruta está restringida para prevenir el posible daño ecológico. Esta cueva superior contiene una gran variedad de formaciones cristalizadas como estalactitas, estalagmitas, columnas, setas, estanques o cortinas.
La parte accesible para los visitantes de la gruta superior de Jeita está compuesta por tres enormes cámaras. La primera es la cámara blanca, que tiene las formaciones más espectaculares de la cueva y en la que se encuentra la estalactita más grande del mundo, con una longitud de 8,2 metros. La segunda sala, la cámara roja, debe el color de sus formaciones al óxido de hierro (herrumbre) y tiene un tamaño de 106 metros de alto y casi 50 de ancho. La tercera cámara es la más grande de todas, alcanzando una altura de 120 metros.
La galería inferior tiene una longitud total de 6.200 metros y está situada 60 metros por debajo de la galería superior. Está atravesada por un río subterráneo de aguas tranquilas y un lago (denominado "El lago oscuro"). El río se divide en varias cataratas pequeños y rápidos, nutriendo las aguas del río Nahr al-Kalb.
En la cueva inferior, la llamada "Caverna de Thompson", es una sala enorme con espeleotemas (formaciones) impresionantes, como la denominada estalagmita Obelisco del águila. Otras salas de la galería inferior incluyen el Panteón, el "Gran Caos" y Shangri-la. Los visitantes son transportados por esta galería inferior en barcos eléctricos, recorriendo una distancia de 500 metros.
El nombre de la cueva cambió varias veces desde su descubrimiento. Inicialmente se la denominó las grutas de Nahr al-Kalb, fue posteriormente conocido como Djaita, Jehita, y finalmente Jeita. Hoy en día, la gruta de Jeita no solo es una importante atracción turística que alberga casi 300.000 visitas al año, además, contribuye decisivamente en el desarrollo de la región, siendo una importante fuente de ingresos y de empleo para esta zona del Líbano.
La espectacular Gruta de Jeita se puede visitar casi todos los días del año excepto los lunes (Jeita Grotto). Por Internet podemos encontrar también interesantes visitas detalladas de las cuevas, que si bien no son lo mismo que la visita física del lugar, nos sirven para hacernos una idea de la gran belleza de esta auténtica maravilla de la naturaleza. (Jeita grotto, the lower cave)
Varias décadas después, en 1958, un grupo de espeleólogos libaneses descubrieron la galería superior de la gruta, compuesta por una serie de cámaras que pueden alcanzar una altura de 120 metros, conteniendo una de ella un gran tesoro natural, la estalactita más grande del mundo que se conoce hasta ahora.
Por su belleza y espectacularidad, la gruta de Jeita se ha convertido en un símbolo nacional de Líbano y uno de los mayores destinos turísticos del país. En 2011 su popularidad aumentó considerablemente cuando fue considerada como una de las candidatas a las Siete maravillas naturales del mundo (quedando entre las finalistas).
La entrada de la cueva o gruta de Jeita está situada a 100 metros sobre el nivel del mar. Muy cerca de ella, en una cueva más pequeña al lado del río Nahr al-Kalb, se encontraron vestigios antiguos de fundición, lo que sugiere que esta caverna fue utilizada en la antigüedad para producir espadas.
El descubrimiento moderno de la gruta se le atribuye al misionero americano, Reverendo William Thomson, quien en 1836 se adentró 50 metros en la cueva y descubrió un río subterráneo. Thomson bajó hasta alcanzar el río, y disparó su arma, los ecos resultantes le convencieron de que había encontrado una gruta de gran tamaño. Sin embargo no fue hasta décadas después cuando se comenzó su exploración.
En 1873, los ingenieros de la Compañía de Aguas de Beirut, W. J. Maxwell y H. G. Huxley, junto con el reverendo Daniel Bliss, exploraron por primera vez las cavernas en dos expediciones llevadas a cabo en 1873 y 1874. Penetraron 1.060 metros en la gruta, la cual es además la principal fuente de las aguas del río Nahr al-Kalb, que abastece de agua potable a más de un millón de personas en la ciudad de Beirut. Su incursión en las cuevas llegó hasta una zona que no pudieron atravesar, un lugar de torrentes de agua conocidos como "rápidos del infierno", que rompen en rocas muy afiliadas.
A la entrada de la gruta de Jeita, el Dr. Bliss, el Sr. Maxwell y otros ingenieros, grabaron sus nombres y el año en un gran pilar de piedra caliza de 625 metros de altura, denominada "Columna de Maxwell". Ya dentro de la gruta, en la zona conocida como "Panteón", escribieron sus nombres en un papel y lo sellaron dentro de una botella que colocaron encima de una estalagmita. El agua con depósitos minerales, principalmente calcita, ha cubierto la botella con una delgada película blanca que la ha fijado de forma permanente a la piedra.
Durante las siguientes décadas, se realizaron más expediciones, por ingleses, americanos y franceses, llegando hasta una profundidad de la cueva de 1.750 metros. A partir de 1940, diversas expediciones llevadas a cabo por el club de espeleología del Líbano, se pudieron adentrar aún más en las grutas de Jeita, revelando un gran sistema subterráneo con una longitud total de 9 kilómetros.
Cuando en 1958 la caverna inferior fue abierta al público, la exploración de la gruta todavía seguía su curso, y fue cuando se descubrió otra gruta, una rama sin río subterráneo situada por encima de la anterior y conocida más tarde como la galería superior.
Durante los siguientes años, se exploró esta nueva galería, se construyó un tunel de acceso y una serie de pasarelas para los turistas sin alterar el paisaje natural. La gruta de Jeita fueron cerradas en 1978 debido a la guerra civil en el Líbano y usadas para almacenar munición. Las cuevas finalmente reabrieron en 1995, convirtiéndose en una de las mayores atracciones naturales del país.
Además de su gran belleza y su importancia como maravilla natural, la gruta de Jeita cuenta con cuatro puntos arqueológicos destacables: Jeita I (conocido como Nahr-el-Kelb), una cueva seca de 56 metros de profundidad donde se han encontrado objetos del paleolítico superior y del neolítico; Jeita II (Dahr el-Mghara), donde se han hallado herramientas de sílex y hueso que se atribuyen a la cultura Auriñaciense (hace 40.000 años); Jeita III (las cavernas), con herramientas de piedra y puntas de flecha correspondientes al Natufiense (Mesolítico, hace aproximadamente 10.000 años); Jeita IV (Mugharet-el-Mal), un refugio de roca en el acantilado que rodea las grutas y que contenía objetos del Paleolítico pero fue saqueado.
Las grutas, se formaron por la erosión del río Nahr al-Kalb y un proceso denominado karstificación o erosión kárstica. Durante millones de años, estas cuevas cársticas se han formado debido a la disolución de la caliza.
Las rocas volcánicas del Jurásico Superior, impermeables, y los estratos del Cretácico Inferior, formaron una barrera hidrogeológica que forzó la salida del río subterráneo de Jeita a la superficie. Esta barrera es probablemente la responsable de las grandes cámaras de la parte más occidental de la cuevas, con alturas superiores a los 60 metros. El curso del río interior se desarrolla por una pendiente suave, poco inclinada, aunque con varias cascadas y rápidos.
La cueva superior de Jeita tiene una longitud total de 2.130 metros, aunque sólo 750 metros son accesibles para los visitantes a través de una pasarela, el resto de la gruta está restringida para prevenir el posible daño ecológico. Esta cueva superior contiene una gran variedad de formaciones cristalizadas como estalactitas, estalagmitas, columnas, setas, estanques o cortinas.
La parte accesible para los visitantes de la gruta superior de Jeita está compuesta por tres enormes cámaras. La primera es la cámara blanca, que tiene las formaciones más espectaculares de la cueva y en la que se encuentra la estalactita más grande del mundo, con una longitud de 8,2 metros. La segunda sala, la cámara roja, debe el color de sus formaciones al óxido de hierro (herrumbre) y tiene un tamaño de 106 metros de alto y casi 50 de ancho. La tercera cámara es la más grande de todas, alcanzando una altura de 120 metros.
La galería inferior tiene una longitud total de 6.200 metros y está situada 60 metros por debajo de la galería superior. Está atravesada por un río subterráneo de aguas tranquilas y un lago (denominado "El lago oscuro"). El río se divide en varias cataratas pequeños y rápidos, nutriendo las aguas del río Nahr al-Kalb.
En la cueva inferior, la llamada "Caverna de Thompson", es una sala enorme con espeleotemas (formaciones) impresionantes, como la denominada estalagmita Obelisco del águila. Otras salas de la galería inferior incluyen el Panteón, el "Gran Caos" y Shangri-la. Los visitantes son transportados por esta galería inferior en barcos eléctricos, recorriendo una distancia de 500 metros.
El nombre de la cueva cambió varias veces desde su descubrimiento. Inicialmente se la denominó las grutas de Nahr al-Kalb, fue posteriormente conocido como Djaita, Jehita, y finalmente Jeita. Hoy en día, la gruta de Jeita no solo es una importante atracción turística que alberga casi 300.000 visitas al año, además, contribuye decisivamente en el desarrollo de la región, siendo una importante fuente de ingresos y de empleo para esta zona del Líbano.
La espectacular Gruta de Jeita se puede visitar casi todos los días del año excepto los lunes (Jeita Grotto). Por Internet podemos encontrar también interesantes visitas detalladas de las cuevas, que si bien no son lo mismo que la visita física del lugar, nos sirven para hacernos una idea de la gran belleza de esta auténtica maravilla de la naturaleza. (Jeita grotto, the lower cave)
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