Archelon, la gigantesca tortuga prehistórica

Archelon es un género ya extinto de tortugas marinas gigantescas que habitaron en el planeta, durante el período del Cretácico Superior, hace aproximadamente entre 75 y 65 millones de años, principalmente en Norteamérica.

Archelon, la gigantesca tortuga prehistóricaSu enorme tamaño, que podía superar los 4,5 metros de longitud y las dos toneladas de peso, convierten a Archelon en la tortuga más grande que ha existido (que se ha podido documentar hasta ahora).

A diferencia de la mayoría de las tortugas actuales que cuentan con un duro caparazón que habitualmente les sirve como mecanismo de defensa, la tortuga prehistórica Archelon tenía un caparazón mucho más blando, compuesto por una estructura de puntales transversales, constituidos por las costillas óseas que se situaban a partir de su columna vertebral.

Desde que la especie fue descubierta por primera vez en 1895 por el paleontólogo George Reber Wieland en Dakota del Sur, denominado espécimen "YPM 3000", se han encontrado a lo largo de las décadas diversos restos fósiles de este impresionante animal prehistórico. El ejemplar más grande de Archelon encontrado hasta ahora tenía un tamaño de 4,6 metros de largo, 4 metros de distancia entre aletas, y un peso estimado de 2,2 toneladas.

Gracias a los diversos restos fósiles encontrados hasta ahora se ha podido estudiar con bastante detalle y conocer mejor cómo era en realidad este impresionante animal. Al igual que sus parientes actuales, estas tortugas prehistóricas eran animales omnívoros, con un pico muy fuerte al final de su larga y estrecha cabeza, con el que podían romper casi cualquier cosa, similar al pico de las aves rapaces.

Su dieta probablemente consistía en crustáceos y moluscos prehistóricos que cazaba mientras se movía lentamente sobre el fondo marino cerca de la costa, aunque también pudo haber utilizado su pico para esquilar carne, atrapando con su fuerte pico también peces y otros pequeños animales.

Archelon y los depredadores marinosSus brazos o aletas no eran muy fuertes, por lo que no contaba con la suficiente fuerza física para frecuentar el océano abierto durante largos períodos, prefiriendo las aguas tranquilas y poco profundas.

Archelon, como otras tortugas marinas, probablemente anidaba en tierra, excavando un hoyo en la arena donde depositar docenas de huevos para que estuvieran ocultos a los depredadores hasta su eclosión, regresando al crías al mar nada más nacer.

No se sabe con exactitud la longevidad que podían llegar a alcanzar estos animales, aunque algunos de los fósiles de Archelon encontrados indican que podían vivir más de cien años fácilmente. Es posible también que crecieran a lo largo de toda su vida, especialmente en edades tempranas, donde podían crecer cerca de 9 centímetros al año de promedio.

A pesar de su enorme tamaño, la fauna marina de la época estaba plagada de peligrosos monstruos marinos, por lo que Archelon también podía convertirse en una presa más, especialmente de plesiosaurios, mosasaurios y diversas especies de tiburones prehistóricos.

Los motivos de la extinción de Archelon son desconocidos, aunque es posible que influyeran diversos factores, como un enfriamiento de los océanos, bajando la temperatura del agua cerca de 10 grados en relativamente poco tiempo, o la creciente amenaza de la depredación de huevos y crías por parte de nuevas especies marinas y de mamíferos prehistóricos que empezaron a dominar el planeta poco a poco tras la extinción de los dinosaurios.

Tamaño Archelon, fotografía fósil

La anomalía del Mar Báltico, el supuesto OVNI en el fondo marino

En junio de 2011 se detectó mediante sonar una extraña formación en el fondo del Mar Báltico, cuyo tamaño y características sugerían que podía tratarse de un objeto no natural, pasando a conocerse popularmente como el "OVNI del Mar Báltico" o simplemente la anomalía del Mar Báltico, surgiendo a su vez una considerable cantidad de hipótesis y teorías para intentar encontrar una explicación.

La misteriosa anomalía del Mar BálticoEl hallazgo de este misterioso objeto en el fondo marino del Golfo de Botnia, al norte del Mar Báltico (entre Suecia y Finlandia) se produjo el 19 de junio de 2011. La empresa sueca Ocean X Team, especializada en la búsqueda de tesoros, reliquias, artefactos históricos y pecios hundidos en el mar, estaba explorando el fondo del Mar Báltico buscando los restos de un naufragio de la Primera Guerra Mundial, cuando obtuvieron una borrosa imagen del sonar que mostraba algo inesperado.

El extraño objeto o formación tiene una forma circular, y se encuentra a aproximadamente entre 75 y 85 metros de profundidad, con un tamaño de 60 metros de diámetro. Existen además varias estelas de zanjas que se extienden cerca de 500 metros en el fondo marino hacia la anomalía, dejando unas peculiares marcas como si el objeto se hubiera arrastrado por el fondo.

Tras el increíble hallazgo, al año siguiente, en junio de 2012, se llevó a cabo una segunda exploración en la que, si bien no se pudo determinar si se trataba en realidad de un objeto o de algún tipo de formación natural, se pudieron obtener mejores fotografías para poder ver más en detalle su forma. A pesar de las interferencias eléctricas que sufrieron sus equipos de buceo cada vez que se acercaban al objeto (y niveles de radiación más altos de lo normal), pudieron determinar por las imágenes que la parte más visible sobresale entre 4 y 8 metros sobre el lecho marino.

Fotografía real de la anomalía del Mar BálticoLos escáneres de sonar en 3-D pudieron escrutar el interior de la estructura, revelando paredes lisas y pasillos rectos con líneas de 90 grados, además de dos grandes agujeros en la parte superior del objeto y una especie de escalera en uno de los laterales.

En esta segunda exploración de 2012 se halló también a 120 metros de la primera formación, una segunda anomalía similar con las mismas marcas de zanjas, por lo que se ha sugerido que puede tratarse de la misma estructura, aunque en este caso no tiene forma circular.

La impresión del equipo de Ocean X Team con esta segunda exploración fue que se trataba de una estructura construida de forma artificial, con formas suaves en la superficie de la estructura y que visualmente parecía hecha de hormigón. En todo caso, los buzos pudieron raspar la superficie de limo y sedimentos que había sobre el objeto, mostrando la estructura un color negro según comentaron tras la inmersión.

Con esta nueva información, uno de los responsables de la expedición, Peter Lindberg, hizo unas sorprendentes declaraciones públicas, popularizándose rápidamente el hallazgo entre los aficionados a la ufología, y uno de los motivos principales por lo que la anomalía pasó a conocerse como el OVNI del Mar Báltico: "Si ha sido construido, de cualquiera de las formas que fuese, tiene que haber sido una construcción previa a la última glaciación. No creo que las rocas que se encuentran sobre el objeto pudiesen llegar hasta ahí de no haber sido por el hielo. No puedo afirmar que no sea un OVNI".

En esta segunda expedición se recogieron también varias muestras de rocas que se encontraban cerca de la anomalía, aunque no eran parte de la propia estructura. Las muestras de piedra fueron entregadas a Volker Brüchert, profesor de geología en la Universidad de Estocolmo, quien tras analizarlas concluyó que las rocas eran en su mayoría granito, arenisca y gneis.

Una de las supuestas rocas cristalizadas recogidas por el Ocean X TeamEntre las muestras también había una pieza suelta de roca negra basáltica (volcánica), que está fuera de lugar en el fondo marino del Báltico (ya que es un mar sin actividad volcánica), pero el geólogo comentó que no es algo inusual. Brüchert explicó al respecto que la región del norte del Báltico está muy influenciada por los procesos de descongelación de los glaciares, por lo que es probable que tanto este tipo de rocas pudieron ser transportadas hasta allí por los propios glaciales.

Se pudo recoger además una muestra de roca de la propia estructura que fue analizada por el Departamento de Investigación Geológica de Israel. Los científicos israelís concluyeron que las rocas eran rocas de silicato de aluminio con concentraciones muy altas de hierro y manganeso, algo que probablemente se encontraría en una construcción moderna, como en un barco hundido.

Posteriormente se intentaron realizar dos exploraciones más para intentar dilucidar el misterioso origen de la anomalía, pero ambas expediciones acabaron fracasando por diversos motivos. Para añadir más misterio al asunto, en 2016 el Ministerio de Defensa de Rusia declaró secreto oficial todo lo concerniente a la investigación sobre la anomalía del Mar Báltico, negándose a hacer pública cualquier información nueva.

Debido a este secretismo y a la falta de información oficial, durante años han surgido todo tipo de especulaciones, hipótesis y teorías sobre qué puede haber realmente en el fondo marino del Mar Báltico.

El OVNI del Mar BálticoSin duda la teoría más popular de todas es la de que se trata de los restos de un OVNI o nave extraterrestre que se estrelló en esta zona del mar, posándose sus restos en el fondo del Mar Báltico.

Tras atravesar la atmósfera a gran velocidad y calentarse, el OVNI habría impactado contra el agua, mineralizándose su estructura metálica con el paso del tiempo. Esto explicaría además las misteriosas marcas de zanjas que se extienden cerca de 500 metros en el fondo del mar, ya que habrían sido causadas por el nave al estrellarse y arrastrarse por el fondo hasta detenerse.

La curiosa forma del objeto que se puede ver en las fotografías, parecido a la mítica nave de ciencia ficción del "Halcón Milenario" de la película "La Guerra de las Galaxias", la convirtió en la teoría preferida de las medios de comunicación más sensacionalistas.

Relacionada con esta hipótesis, también se ha apuntado como teoría que en realidad se trate de un OSNI (Objeto Submarino No Identificado). Al tener unas formas rectas y peculiares que muchos consideran que no pueden ser naturales y pertenecen a un objeto artificial, otras teorías apuntan a que podría tratarse un yacimiento arqueológico o algún tipo de construcción megalítica de la antigüedad que quedara sumergida con el tiempo, de forma similar a las famosas estructuras de Yogauni en Japón o la ciudad sumergida de ShiCheng en China.

Imagen real del sonar con las dos anomalías en el fondo del Mar BálticoSiguiendo esta línea de que se tratase de una estructura construida por el hombre pero aún sin aparente explicación, también se se ha sugerido que podría ser mucho más reciente, como algún dispositivo antisubmarinos de la Segunda Guerra Mundial o de la época de la Guerra Fría.

Preguntado por su opinión, Dennis Åsberg, otro de los jefes de Ocean X Team, ha comentado en varias ocasiones que no puede afirmar que se trate de un edificio ya que sus datos son limitados, aunque ha insinuado varias veces que la anomalía del Mar Báltico es un edificio hecho por el hombre que debe ser muy antiguo, porque se tuvo que construir originalmente en tierra firme, cuando el Mar Báltico estaba por entonces seco (hace más de 12.000 años).

Aunque se ha descartado que la enorme estructura llegara hasta el lugar por las corrientes marinas del Báltico (incapaces de arrastrar un objeto de ese tamaño y peso), es posible según los científicos que fuera transportada por el movimiento de los glaciales. Otras teorías que apuntan a un origen geológico de la anomalía sugieren que puede tratarse de una formación rocosa de origen volcánico, que sea un antiguo volcán submarino, los restos de un meteorito, o simplemente una formación geológica natural.

Ya sea un OVNI que se estrelló en el mar hace tiempo, un antiguo edificio construido por una civilización desconocida, o simplemente una formación natural, las interferencias electrónicas que se producen al acercarse a la estructura y los reportes constantes de barcos militares en la zona, han ayudado a alimentar las teorías de la conspiración y mantener vivo el misterio de la anomalía del Mar Bático, que aún sigue sin resolverse.

La Anomalía del Mar Báltico en detalle


Fotografía del OVNI del Mar Báltico