Las Brujas de la Noche, las aviadoras soviéticas que sembraron el terror entre los nazis

Cuando la Unión Soviética fue atacada por la Alemania nazi en el verano de 1941, durante la denominada "Operación Barbarroja", las mujeres soviéticas tenían prohibido oficialmente entrar en combate, a pesar de que su país acababa de entrar en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, esto cambiaría muy poco tiempo después.  

Las Brujas de la noche, aviadoras soviéticas durante la Segunda Guerra Mundial
La mayor Marina Raskova utilizó su posición y sus contactos personales con el líder soviético Joseph Stalin para poder formar unidades de combate femeninas. Así comenzaría la historia del regimiento de Las Brujas Nocturnas o Brujas de la Noche, un apodo que les otorgaron los propios alemanes (Nachthexen) debido al ruido que hacían sus aviones al sobrevolar las posiciones alemanas que iban a bombardear.

El origen de este escuadrón aéreo de combate formado exclusivamente por mujeres se remonta a octubre de 1941. Tras la invasión de la URSS por parte de Alemania, Marina Raskova, quien por entonces ya era una auténtica leyenda en la Unión Soviética tras haber establecido varios récords mundiales en vuelos de larga distancia sin escalas, aprovechó su conexión personal con Stalin para que se le permitiera formar un regimiento de aviación femenino

Al parecer Stalin acogió de buen grado la propuesta y aprobó rápidamente la iniciativa de Raskova, ya que consideraba que la participación en combate de las mujeres podría tener un tremendo valor propagandístico a nivel internacional. Rápidamente, cientos de mujeres jóvenes escribieron cartas a Raskova preguntando cómo podrían servir mejor a su país utilizando sus habilidades de vuelo.

De esta forma, la mayor Marina Raskova recibió la autorización oficial y comenzó a reclutar mujeres aviadoras para que formaran parte de las unidades de la fuerza aérea, incluyendo el 588.º Regimiento de Bombarderos Nocturnos, un regimiento exclusivamente femenino formado por Raskova y dirigido por la mayor Yevdokiya Bershanskaya.   

La aviadora soviética Marina Raskova
El objetivo del 588.º Regimiento femenino de Bombarderos Nocturnos era realizar misiones de acoso y bombardeos de precisión contra el ejército alemán, una tarea que llevaron a cabo desde mediados de 1942 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. 

Las aviadoras volaban en biplanos Polikarpov Po-2, un avión que había sido diseñado originalmente para misiones de entrenamiento y que se solía utilizar en tareas muy diferentes como la fumigación de cultivos, pero que también contaba con una versión especial llamada "U-2", diseñada específicamente para las misiones de ataques nocturnos que iba a llevar a cabo el 588.º Regimiento. 

Se trataba de un avión ligero con una gran maniobrabilidad, pero con una capacidad muy limitada de carga, ya que solo podía transportar 350 kilos de bombas, motivo por el que era habitual que se tuvieran que realizar varias salidas por la noche para cumplir los objetivos de las misiones. Además, debido al peso de las bombas y a la baja altitud de vuelo, los pilotos no llevaron paracaídas hasta 1944.

Otra de las características del Polikarpov U-2 era que tenía una velocidad máxima inferior a la velocidad de pérdida de los aviones de combate alemanes, Messerschmitt Bf 109 y Focke-Wulf Fw 190, lo que convertían al biplano soviético en un avión muy difícil de derribar. 

Una de las técnicas de ataque más conocidas de estos bombarderos nocturnos consistía en dejar el motor en ralentí cerca del objetivo y deslizarse hasta el punto de lanzamiento de la bomba, con el ruido del viento como la única señal para revelar su presencia. Los soldados alemanes compararon este sonido de los aviones con palos de escoba voladores, y así otorgaron a estas aviadoras soviéticas el nombre de "Nachthexen", traducido como "Brujas de la Noche" o "Brujas Nocturnas", el apodo con el pasaría a la historia el 588.º Regimiento de Bombarderos Nocturnos.  

Cuando el regimiento se desplegó por primera vez en la línea del frente en junio de 1942, el grupo pasó a formar parte del 4.º Ejército Aéreo del Frente Sur. Gracias a sus exitosas misiones de combate, posteriormente serían transferidas a diversos frentes, siendo particularmente notable su participación en la batalla del Cáucaso

El regimiento femenino de las Brujas de la Noche con un biplano Polikarpov U-2 al fondo
En octubre de 1943 se convirtió en el 46º Regimiento de Aviación de Bombarderos Nocturnos de la Guardia "Taman", cuyo nombre proviene por la participación de la unidad en las operaciones de Novorossiysk-Taman en la península de Taman.

Las Brujas de la Noche acumularon más de 28.000 horas de vuelo y realizaron en total más de 23.000 incursiones nocturnas, arrojando cerca de 3.000 toneladas de bombas y 26.000 proyectiles incendiarios. 

Sus misiones sembraron constantemente el terror entre las líneas nazis, dañando o destruyendo por completo 17 cruces de ríos, nueve vías de ferrocarril, dos estaciones de ferrocarril, 26 almacenes, 12 depósitos de combustible, 176 vehículos blindados, 86 vehículos y 11 reflectores. Además de los bombardeos, la unidad también realizó 155 entregas de alimentos y municiones a las fuerzas soviéticas. 

Al acabar la Segunda Guerra Mundial, al regimiento se disolvió oficialmente el 15 de octubre de 1945. Para entonces, las Brujas Nocturnas eran unas auténticas heroínas para el país y la unidad femenina más condecorada de la Fuerza Aérea Soviética, con muchas aviadoras que habían volado más de 800 misiones al final de la guerra. De las 261 mujeres que formaron parte del Regimiento, 23 aviadoras recibieron el título de Héroe de la Unión Soviética; mientras que 32 de sus miembros murieron durante la guerra. 

En cuanto a Marina Raskova, la mujer que consiguió formar esta histórica unidad aérea de combate formado exclusivamente por mujeres, murió durante una misión el 4 de enero de 1943, cuando su avión se estrelló al intentar realizar un aterrizaje forzoso en la orilla del Volga, mientras lideraba un escuadrón con rumbo al primer aeródromo operativo cerca de Stalingrado

Su historia y legado sin embargo no cayó en el olvido en la Unión Soviética. Se se le concedió póstumamente la Orden de Primera Clase de la Guerra Patriótica, y fue la primera persona en recibir un funeral de estado durante la guerra. Sus cenizas se enterraron en la Necrópolis de la Muralla del Kremlin, en la Plaza Roja de Moscú, donde descansan junto a las de su compañera aviadora Polina Osipenko, con quien años antes había batido varios récords de vuelo de larga distancia.

El 588.º Regimiento femenino de Bombarderos Nocturnos

Fotografía de grupo de las Brujas de la Noche soviéticas