En junio de 2011 se detectó mediante sonar una
extraña formación en el fondo del Mar Báltico, cuyo tamaño y características sugerían que podía tratarse de un objeto no natural, pasando a conocerse popularmente como el "
OVNI del Mar Báltico" o simplemente
la anomalía del Mar Báltico, surgiendo a su vez una considerable cantidad de hipótesis y teorías para intentar encontrar una explicación.

El hallazgo de este misterioso objeto en el fondo marino del
Golfo de Botnia, al norte del Mar Báltico (entre Suecia y Finlandia) se produjo el 19 de junio de 2011. La empresa sueca
Ocean X Team, especializada en la búsqueda de tesoros, reliquias, artefactos históricos y pecios hundidos en el mar, estaba explorando el fondo del Mar Báltico buscando los
restos de un naufragio de la Primera Guerra Mundial, cuando obtuvieron una borrosa imagen del sonar que mostraba algo inesperado.
El
extraño objeto o formación tiene una
forma circular, y se encuentra a aproximadamente entre 75 y 85 metros de profundidad, con un
tamaño de 60 metros de diámetro. Existen además varias
estelas de zanjas que se extienden cerca de 500 metros en el fondo marino hacia la anomalía, dejando unas peculiares marcas como si el objeto se hubiera
arrastrado por el fondo.
Tras el increíble hallazgo, al año siguiente, en junio de 2012, se llevó a cabo una
segunda exploración en la que, si bien no se pudo determinar si se trataba en realidad de un objeto o de algún tipo de formación natural, se pudieron obtener mejores
fotografías para poder ver más en detalle su forma. A pesar de las
interferencias eléctricas que sufrieron sus equipos de buceo cada vez que se acercaban al objeto (y niveles de radiación más altos de lo normal), pudieron determinar por las imágenes que la parte más visible sobresale entre 4 y 8 metros sobre el lecho marino.

Los escáneres de sonar en 3-D pudieron escrutar el
interior de la estructura, revelando
paredes lisas y pasillos rectos con líneas de 90 grados, además de dos grandes agujeros en la parte superior del objeto y una especie de
escalera en uno de los laterales.
En esta segunda exploración de 2012 se halló también a 120 metros de la primera formación, una
segunda anomalía similar con las mismas marcas de zanjas, por lo que se ha sugerido que puede tratarse de la misma estructura, aunque en este caso no tiene forma circular.
La impresión del equipo de Ocean X Team con esta segunda exploración fue que se trataba de una
estructura construida de forma artificial, con formas suaves en la superficie de la estructura y que visualmente parecía hecha de hormigón. En todo caso, los buzos pudieron raspar la superficie de limo y sedimentos que había sobre el objeto, mostrando la
estructura un color negro según comentaron tras la inmersión.
Con esta nueva información, uno de los responsables de la expedición,
Peter Lindberg, hizo unas sorprendentes declaraciones públicas, popularizándose rápidamente el hallazgo entre los aficionados a la
ufología, y uno de los motivos principales por lo que la anomalía pasó a conocerse como
el OVNI del Mar Báltico: "
Si ha sido construido, de cualquiera de las formas que fuese, tiene que haber sido una construcción previa a la última glaciación. No creo que las rocas que se encuentran sobre el objeto pudiesen llegar hasta ahí de no haber sido por el hielo. No puedo afirmar que no sea un OVNI".
En esta segunda expedición se recogieron también varias
muestras de rocas que se encontraban cerca de la anomalía, aunque no eran parte de la propia estructura. Las muestras de piedra fueron entregadas a
Volker Brüchert, profesor de geología en la Universidad de Estocolmo, quien tras analizarlas concluyó que las rocas eran en su mayoría
granito, arenisca y gneis.

Entre las muestras también había una pieza suelta de
roca negra basáltica (volcánica), que está fuera de lugar en el fondo marino del Báltico (ya que es un mar sin actividad volcánica), pero el geólogo comentó que no es algo inusual. Brüchert explicó al respecto que la región del norte del Báltico está muy influenciada por los
procesos de descongelación de los glaciares, por lo que es probable que tanto este tipo de rocas pudieron ser transportadas hasta allí por los propios glaciales.
Se pudo recoger además una
muestra de roca de la propia estructura que fue analizada por el Departamento de Investigación Geológica de Israel. Los científicos israelís concluyeron que las rocas eran
rocas de silicato de aluminio con concentraciones muy altas de hierro y manganeso, algo que probablemente se encontraría en una construcción moderna, como en un
barco hundido.
Posteriormente se intentaron realizar dos exploraciones más para intentar dilucidar el
misterioso origen de la anomalía, pero ambas expediciones acabaron fracasando por diversos motivos. Para añadir más misterio al asunto, en 2016 el Ministerio de Defensa de Rusia declaró
secreto oficial todo lo concerniente a la investigación sobre la anomalía del Mar Báltico, negándose a hacer pública cualquier información nueva.
Debido a este secretismo y a la falta de información oficial, durante años han surgido todo tipo de especulaciones,
hipótesis y teorías sobre qué puede haber realmente en el fondo marino del Mar Báltico.

Sin duda la teoría más popular de todas es la de que se trata de los
restos de un OVNI o nave extraterrestre que se estrelló en esta zona del mar, posándose sus restos en el fondo del Mar Báltico.
Tras atravesar la atmósfera a gran velocidad y calentarse, el
OVNI habría impactado contra el agua, mineralizándose su estructura metálica con el paso del tiempo. Esto explicaría además las misteriosas
marcas de zanjas que se extienden cerca de 500 metros en el fondo del mar, ya que habrían sido causadas por el
nave al estrellarse y arrastrarse por el fondo hasta detenerse.
La curiosa forma del objeto que se puede ver en las
fotografías, parecido a la
mítica nave de ciencia ficción del "
Halcón Milenario" de la película "
La Guerra de las Galaxias", la convirtió en la teoría preferida de las medios de comunicación más sensacionalistas.
Relacionada con esta hipótesis, también se ha apuntado como teoría que en realidad se trate de un
OSNI (Objeto Submarino No Identificado). Al tener unas formas rectas y peculiares que muchos consideran que no pueden ser naturales y pertenecen a un
objeto artificial, otras teorías apuntan a que podría tratarse un
yacimiento arqueológico o algún tipo de
construcción megalítica de la antigüedad que quedara sumergida con el tiempo, de forma similar a las famosas estructuras de Yogauni en Japón o la
ciudad sumergida de ShiCheng en China.

Siguiendo esta línea de que se tratase de una
estructura construida por el hombre pero aún sin aparente explicación, también se se ha sugerido que podría ser mucho más reciente, como algún dispositivo antisubmarinos de la
Segunda Guerra Mundial o de la época de la
Guerra Fría.
Preguntado por su opinión,
Dennis Åsberg, otro de los jefes de Ocean X Team, ha comentado en varias ocasiones que no puede afirmar que se trate de un edificio ya que sus datos son limitados, aunque ha insinuado varias veces que
la anomalía del Mar Báltico es un edificio hecho por el hombre que debe ser muy antiguo, porque se tuvo que construir originalmente en tierra firme, cuando el Mar Báltico estaba por entonces seco (hace más de 12.000 años).
Aunque se ha descartado que la
enorme estructura llegara hasta el lugar por las corrientes marinas del Báltico (incapaces de arrastrar un objeto de ese tamaño y peso), es posible según los científicos que fuera transportada por el movimiento de los glaciales. Otras teorías que apuntan a un
origen geológico de la anomalía sugieren que puede tratarse de una
formación rocosa de origen volcánico, que sea un antiguo volcán submarino, los restos de un meteorito, o simplemente una formación geológica natural.
Ya sea un
OVNI que se estrelló en el mar hace tiempo, un antiguo edificio construido por una
civilización desconocida, o simplemente una
formación natural, las interferencias electrónicas que se producen al acercarse a la estructura y los reportes constantes de
barcos militares en la zona, han ayudado a alimentar las
teorías de la conspiración y mantener vivo el
misterio de la anomalía del Mar Bático, que aún sigue sin resolverse.