
Susan Mary Gillian Travers nació en Londres en septiembre de 1909. Hija de Francis Eaton Travers, un almirante de la Marina Real británica (Royal Navy), pasó sus primeros años en Inglaterra hasta que la familia se trasladó a vivir a Cannes (Francia). Allí se convirtió en una jugadora de tenis semi-profesional, que aunque apenas le daba beneficios, era invitada a jugar en torneos con todos los gastos cubiertos. Gracias al patrocinio de su tía Hilda que le proporcionó una asignación mensual, Susan Travers pudo independizarse y comenzar a vivir la vida que anhelaba.

Tras la invasión nazi de Dinamarca, Noruega y Francia, tuvo que escapar en un barco a Islandia, desde donde viajó a Inglaterra para unirse a las Fuerzas Francesas libres lideradas por el general Charles de Gaulle. En 1941 Susan Travers se convirtió en chofer de un oficial médico de la 13ª Media Brigada de la Legión Extranjera Francesa durante las campañas por el norte de África. Debido a sus nervios de acero conduciendo entre los campos minados y frente a los ataques enemigos, se ganó el apodo cariñoso de "la Miss" entre sus compañeros.

En mayo de 1942, los franceses habían establecido un fortín de resistencia en el oasis de Bir Hakeim, en pleno desierto de Libia. Las fuerzas francesas fueron atacadas por el Afrika Korps de Rommel en lo que se convirtió en uno de los mayores asedios de la Segunda Guerra Mundial, la Batalla de Bir Hakeim.
Los ejércitos alemanes e italianos comenzaron el ataque el 26 de mayo, desplegando aviones Stuka, vehículos blindados Panzer y artillería pesada, con la idea de tomar la fortaleza rápidamente. Sin embargo las tropas francesas libres resistieron el asedio durante 15 días, convirtiéndose en un símbolo de resistencia en todo el mundo.

Cuando finalmente se agotó el agua, los alimentos y las municiones, Koenig decidió intentar cruzar las líneas enemigas a través de los campos minados y la línea de tanques que les rodeaban. Para ello, el coronel ordenó a Travers que liderara el avance conduciendo su vehículo Ford durante la medianoche a través del desierto. El convoy de vehículos y hombres fue descubierto cuando uno de los camiones pisó una mina que explotó bajo sus ruedas.

El vehículo de Travers sufrió un gran daño de metralla ya que había sido alcanzado por 11 balas, estaba sin frenos y con un amortiguador destruido. Sin embargo consiguió su objetivo, con ella habían escapado otros 2.500 soldados. Koenig fue ascendido al rango de General por de Gaulle, siendo también el final de su relación con Susan Travers. El general Koenig apenas se despidió de ella, regresando con su esposa para vivir su vida de alto cargo.
Posteriormente, Travers no quiso vivir otra vida y se quedó en la legión, sirviendo en Italia, Alemania y Francia. Condujo ambulancias, camiones y un arma anti-tanque autopropulsada, siendo herida mientras conducía al pisar una mina.

Tras ser enviada a Vietnam, participó en la primera Guerra de Indochina, donde se casó con el jefe adjunto Nicolás Schlegelmilch, con quien había combatido años antes en la batalla de Bir Hakeim. Tuvieron dos hijos y vivió su jubilación en una vida tranquila en las afueras de París.

La vida de Susan Travers es una historia de valor que no pasó desapercibida para el país al que sirvió heroicamente durante décadas. Fue condecorada con la Legión de Honor (Ordre national de la Légion d'honneur), la distinción francesa más importante, instaurada por Napoléon en 1804; y recibió la condecoración de la Cruz de Guerra (Croix de guerre 1939–1945), otorgada por Francia a los miembros de las fuerzas aliadas que lucharon en la Segunda Guerra Mundial.
Además, en 1956 fue invitada a París para recibir la Medalla Militar (Médaille militaire) por su papel meritorio y gran valor en Bir Hakeim. El encargado de otorgarle tal distinción y colocarla en su solapa fue Pierre Koenig, su antiguo amante. Tal como relató Susan Travers en su biografía, fue el momento más emotivo de su vida.
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