
Una historia real que el cineasta Clint Eastwood relata en la película biográfica "El caso de Richard Jewell" (2019) con el actor Paul Walter Hauser interpretando al personaje principal, y que ha causado cierta polémica tras su estreno. Si bien el film narra hechos reales, en la trama se señala que Kathy Scruggs (interpretada por Olivia Wilde en el film) obtuvo esa información privilegiada mediante favores sexuales, algo que podría ser un elemento ficticio incorporado a la trama que no está basado en ninguna prueba ni suceso que se haya podido demostrar hasta ahora.
Richard Jewell nació en 1962 en Virginia, llamándose originalmente Richard White, adoptando el nombre de Richard Allensworth Jewell tras el divorcio de sus padres. Llegó a trabajar durante un tiempo como oficial de policía, y cuando ocurrió el suceso por el que saltaría a la fama, era guardia de seguridad de la empresa AT&T.

Richard Jewell estaba trabajando en ese momento como guardia de seguridad para el evento y tras descubrir la mochila verde cargada de explosivos avisó rápidamente a las autoridades y ayudó a evacuar la zona. Nueve minutos después del primer aviso dado por Jewell, la policía recibió una llamada anónima avisando de la colocación del artefacto por parte del auténtico culpable.
Mientras Jewell y otros guardias de seguridad limpiaban el área de gente para que los especialistas en explosivos pudieran rastrear el lugar en busca de más bombas, el artefacto explotó 13 minutos después de que Jewell lo hallara, matando a una mujer en el acto (Alice Hawthorne) e hiriendo a cerca de 100 personas.
Tras el suceso, los medios de comunicación estadounidense comenzaron a elogiar a Richard Jewell como un héroe por ayudar a evacuar el área después de detectar el paquete sospechoso. Sin embargo tres días después aparecía un artículo en el periódico local Atlanta Journal-Constitution (AJC) donde se revelaba que el FBI estaba investigando a Jewell como posible sospechoso, basándose en su perfil de "terrorista solitario". El artículo iba firmado por la periodista Kathy Scruggs con la colaboración de Ron Martz, reportero de las olimpiadas por entonces.
Durante las siguientes semanas los medios de comunicación se enfocaron en él como de forma agresiva como presunto culpable, pasando de héroe a villano. En algunos casos, retrataron a Jewell como un oficial de la ley fallido que pudo haber colocado la bomba para poder encontrarla posteriormente y convertirse así en un héroe. Esta persecución por parte de los medios de comunicación tuvo un gran impacto negativo en su vida personal y profesional.
Jewell nunca fue acusado oficialmente, pero el FBI buscó minuciosamente y de forma pública en su casa hasta en dos ocasiones, investigando también a cualquier persona que tuviera relación con él, y manteniéndole vigilado las 24 horas del día. La presión pública comenzó a disminuir solo después de que los abogados de Jewell contrataron a un ex agente del FBI para realizar una prueba del polígrafo (detector de mentiras), que Jewell superó sin problemas.
En octubre de 1996, Kent Alexander, fiscal investigador de Estados Unidos envió una carta formal a Richard Jewell informándole que dejaba de ser considerado sospechoso en la investigación criminal federal. Tras su exoneración, Jewell presentó demandas contra los medios de comunicación que consideraba que lo habían acusado, principalmente a NBC News y The Atlanta Journal-Constitution, insistiendo además en una disculpa formal y pública.

El único medio con el que Jewell no llegó a ningún acuerdo fue con el Atlanta Journal-Constitution donde trabajaba la periodista Kathy Scruggs cuyo artículo había iniciado toda la campaña de difamación.
La demanda se alargó durante años, ya que Kathy Scruggs se negaba a revelar las fuentes de donde había obtenido la información. El caso llegó hasta la Corte Suprema de Justicia de Georgia, convirtiéndose en una parte importante de la jurisprudencia sobre si los periodistas pueden ser obligados a revelar sus fuentes.
Richard Jewell murió en el año 2007 a la edad de 44 por un fallo cardíaco derivado de su diabetes, pero su familia continuó con el caso hasta que en el año 2011 el Tribunal de Apelaciones de Georgia dio la razón al periódico alegando que los artículos eran sustancialmente verdaderos en el momento en que fueron publicados, y aunque las sospechas de los investigadores finalmente se consideraron infundadas, no fue suficiente motivo para ser considerados como difamación.

Eric Rudolph confesó además haber realizado otros tres ataques terroristas en el sur de Estados Unidos durante esos años, concretamente a un discoteca lésbica y a dos clínicas abortivas. Tras hacerse pública esta información, Sonny Perdue, gobernador de Georgia, honró públicamente a Jewell por sus esfuerzos de rescate durante el atentado.
Hasta su muerte en agosto de 2007, Richard Jewell acudió en cada aniversario del ataque a colocar de forma privada un rosa en el lugar donde murió la espectadora Alice Hawthorne, la única victima mortal del ataque.
La película dirigida y producida por Clint Eastwood estrenada en diciembre de 2019 con el título de "Richard Jewell" narra de forma biográfica esta historia verídica basándose principalmente en el artículo "American Nightmare: The Ballad of Richard Jewell" escrito por Marie Brenner y publicado en la revista Vanity Fair en 1997.

Incluso cuando se plantearon penas de cárcel por ocultar información, ella se negó y siguió protegiendo la identidad de su fuente, defendiendo sus informes y proclamando que no había falsificado nada. Consiguió evitar la cárcel en la apelación y la sentencia acabaría dando en parte la razón a la periodista indicando que "los artículos en su totalidad eran sustancialmente ciertos en el momento en que se publicaron".
Esta sentencia de 2011 nunca llegó a verla Kathy Scruggs, quien había muerto varios años antes, en septiembre de 2001, poco antes de cumplir 43 años. Tras la publicación del artículo que la haría también famosa, la periodista comenzó a sufrir múltiples dolencias y depresión, que empeoró rápidamente por el estrés de defender sus informes durante el "caso de Richard Jewell". Fue encontrada muerta en su casa por una sobredosis de morfina, aunque los forenses no pudieron determinar si la sobredosis fue accidental o intencional.
Qué tal un artículo sobre las treguas de Navidad de la Primera Guerra Mundial...?
ResponderEliminarSeguid adelante! Llevo años siguiéndoles...!
Gracias por seguirnos!! Es una buena recomendación, un artículo que seguramente te guste sobre el tema: Fotografías de la tregua de Navidad de 1914
EliminarGracias! Le voy a echar un ojo...!
EliminarBuena pelicula, pero este muchacho para mi tenia un problema de retraso, o algo similar.Hay momentos que quieres entrar a la pantalla y cachetearlo para que reaccione ante los agentes del gobierno.
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