
A principios del siglo XVII, sólo había unas 300 personas de origen africano que vivían en la Colonia de Virginia, lo que representaba aproximadamente el 1% de la población total.
El primer grupo de 20 africanos que llegaron a Virginia, considerados habitualmente como los primeros esclavos de Norteamérica, fueron llevados a Jamestown en 1619 para trabajar como sirvientes. Tras realizar su trabajo eran liberados y recibían 20 hectáreas de tierra para cultivar. Anthony Johnson formaba parte de este grupo original, aunque por entonces se le conocía simplemente como Antonio.
Johnson fue capturado en su Angola natal por una tribu enemiga y vendido a los comerciantes de esclavos árabes. Posteriormente fue vendido como sirviente, contratado por un comerciante que trabajaba para la Compañía de Virginia. Al llegar a Virginia, trabajó en una plantación de tabaco que pertenecía a un tal Bennet, quien sería su patrón.

En realidad, estos primeros negros procedentes de África no eran considerados esclavos. Eran contratados como sirvientes por un período de trabajo de entre cuatro y siete años, tiempo en el que debían de pagar su pasaje a América, su manutención, su alojamiento y sus cuotas periódicas para alcanzar la libertad.
Muchos trabajadores blancos que llegaban a las Trece Colonias (grupo de colonias británicas en América que declararon su independencia en 1776 y formaron posteriormente los Estados unidos), también llegaron al continente americano contratados como servidumbre.
Mientras trabajaba en la plantación, Anthony Johnson estuvo a punto de morir en la masacre india de 1622, cuando la plantación de su amo fue atacada por los Powhatan, una tribu de nativos americanos que trataban de repeler a los colonos de sus tierras en Virginia. De los 57 hombres que se encontraban en la plantación cuando fueron atacados, únicamente 52 sobrevivieron, Johnson entre ellos. Al año siguiente, en 1623, llegaría a la plantación procedente de África, María, quien se convertiría poco después en su mujer.

Se le concedió una gran parcela de tierras de cultivo donde desarrolló una próspera granja. Años después, el 24 de julio de 1651, adquirió otras 100 hectáreas de terreno en Great Naswattock Creek, en el condado de Northampton, Virginia, para crear una plantación de tabaco. Bajo el sistema de headright establecido para los colonos, además de la tierra adquirió también los contratos de cinco sirvientes, entre los que se encontraba su hijo, Richard Johnson.
En 1652, un gran incendio en la plantación causó enormes pérdidas a la familia Johnson y solicitaron a los tribunales un alivio fiscal para poder sacar adelante el negocio. El tribunal acordó reducir los impuestos a las familia y eximió a su esposa María y sus dos hijas de pagar impuestos durante el resto de su vida. Según la ley tributaria de Virginia de la época, las mujeres y hombres negros debían de pagar impuestos durante toda su vida, mientras que el resto de la población pagaban únicamente impuestos los hombres de entre 16 y 60 años.
Con esta decisión del tribunal, se estaba equiparando la posición social de las mujeres de la familia Johnson a la de las mujeres blancas, algo sin precedentes en la época. En la argumentación del tribunal, los magistrados señalaron que Anthony y María habían sido habitantes de Virginia durante más de 30 años, siendo respetados en la comunidad por su trabajado duro. Al año siguiente, Anthony Johnson pasaría a formar parte de los libros de historia de Estados Unidos, con el denominado caso John Casor.

En respuesta, Anthony Johnson demandó a Robert Parker en 1654 en la corte de Northampton. Aunque perdió inicialmente el juicio, Johnson apeló la sentencia, y en 1655 el tribunal falló en su favor, reconociendo que Anthony Johnson aún "poseía" a John Casor.
La importancia histórica de la sentencia conseguida por Anthony Johnson en el caso John Casor, radica en que era la primera vez que un tribunal de las Trece Colonias afirmaba en una sentencia que una persona que no había cometido ningún crimen podía ser mantenida en servidumbre de por vida, convirtiéndose por tanto en un esclavo. Anthony Johnson se convirtió así en el primer esclavista negro de la historia de Estados Unidos.
Habitualmente se considera también a John Casor como el primer esclavo de Norteamérica, y Anthony Johnson como la primera persona en poseer un esclavo en el país, sin embargo la mayoría de historiadores no están de acuerdo con esta afirmación. Varias personas habían sido ya sentenciadas previamente a ser sirvientes de por vida antes que John Casor. La peculiaridad estaba en que su caso era civil y no penal.

Se trata del primer caso documentado en la Colonia de Virginia en la que un hombre de origen africano es condenado a la servidumbre de por vida, siendo también uno de los primeros casos legales en los que se hace distinción racial entre los sirvientes blancos y negros.
A mitad del siglo XVII, los negros libres disfrutaban de una igualdad relativa respecto a la comunidad blanca. Cerca del 20% de los negros libres en Virginia eran poseedores de sus propias casas y tierras. Sin embargo el racismo comenzaba a crecer y en 1662, Virginia aprobó una ley por la que los hijos que nacieran en la colonia tendrían la condición social de su madre. Los padres africanos eran considerados extranjeros, y los hijos de las esclavas nacerían como esclavos, aunque sus padres fueran ingleses, blancos o libres.
Los últimos registros de Anthony Johnson que se tienen indican que se trasladó con su familia al condado de Somerset, Maryland, donde alquiló un terreno de 120 hectáreas durante 99 años. Allí desarrolló una granja de tabaco que llamó "Tories Vineyards". Posteriormente, hay algún documento de sus descendientes hasta 1730, año en el que la familia Johnson desaparece de los registros históricos.
excelente documento historico, muchas gracias
ResponderEliminarExcelente, lo felicito.
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