Nibiru (Neberu, Nebiru) es un término del idioma acadio ( Imperio Acadio, Mesopotamia, Siglo XXIV a.C al XXII a.C ) que significa cruce o punto de transición. En astronomía babilónica es el término que define el punto más alto de la eclíptica, es decir, la posición del Sol respecto a la Tierra en el solsticio de verano y su constelación asociada.

Según la mitología babilónica, Nibiru era la estrella de Marduk, dios supremo de Babilonia quien llegó a convertirse en señor de los dioses. Haciendo una interpretación propia de esta leyenda se basó Zecharia Sitchin, un escritor de varios libros pseudocientíficos para formular su teoría sobre Nibiru.
Sitchin afirma en sus libros que las civilizaciones antiguas habrían obtenido sus conocimientos y se habrían desarrollado gracias a su contacto con extraterrestres o incluso que el origen de la humanidad procedería de otro planeta. Nibiru sería el buscado "duodécimo planeta", o el Planeta X (que incluiría la descripción de 10 planetas, más el Sol, y la Luna). Según este autor, en la antigüedad se habría producido una catastrófica colisión de uno de sus satélites con Tiamat, otro hipotético planeta también postulado por Sitchin, y que habría estado situado entre Marte y Júpiter, lo que habría formado el planeta Tierra y el cinturón de asteroides. Además, según Sitchin, Nibiru habría sido el hogar de una poderosa raza alienígena, los Anunnaki (grupo de dioses sumerios y acadios). Como consecuencia de la colisión, según afirma Sitchin, el planeta Nibiru habría quedado atrapado en el Sistema Solar, volviendo al lugar de la colisión periódicamente en una órbita excéntrica. Tras esto los Anunnaki habrían llegado a la Tierra.

Tanto científicos, astrónomos o historiadores niegan tajantemente la existencia de un planeta así, sin embargo las teorías de Zecharia Sitchin gozan de numerosos seguidores, quienes se basan en los conocimientos y dominio de las lenguas muertas y el sumerio de Sitchin o la traducción de diversos tesoros antiguos para avalar sus teorías . Varios escritores se han unido a este apoyo.
En 2012, Burak Eldem, un escritor e investigador turco, publicó el libro "2012: cita con Marduk" donde presenta una nueva hipótesis sugiriendo que el período orbital exacto de Nibiru serían 3.661 años y que podría volver a acercarse a finales de diciembre de 2012, coincidiendo su regreso con las fechas establecidas en las profecías mayas. Según este autor, el último paso orbital de Nibiru se produjo en el año 1.649 a.C causando grandes catástrofes en la Tierra como por ejemplo la erupción de la isla de Thera (en el Mediterraneo).
Otro autor y ufólogo estadounidense, Marshall Masters apoya también las hipótesis sobre Nibiru en varios de sus libros y coincide en que estaría situado dentro del Sistema Solar.

Tras el descubrimiento del planeta Neptuno en 1846, los astrónomos se fijaron en que su órbita presentaba irregularidades por lo que convencidos de que la causa de estas irregularidades era por la órbita cercana de otro planeta, se dedicaron a su búsqueda.
Percival Lowell, astrónomo aficionado fue el primero en denominarlo Planeta X en 1905 cuando comenzó su búsqueda. Otro astrónomo, Clyde Tombaugh siguió los pasos de Lowell y descubrió en 1930 Plutón, lo que se consideró en la época la causa de las irregularidades de la órbita de Neptuno y con lo que quedó resuelto el misterio del Planeta X. Sin embargo, los cálculos posteriores demostraron que la masa de Plutón no era suficiente para explicar las variaciones en la órbita de Neptuno, por lo que Plutón dejaba de ser considerado planeta en el año 2006 y la búsqueda del noveno planeta del Sistema Solar volvía a empezar. La teoría de que Nibiru podría ser el hipotético Planeta X volvía a cobrar fuerza entre sus seguidores.
Un último término o planeta oculto sería Hercólubus (Hercóbulus) o el planeta rojo, otro hipotético planeta mencionado por primera vez en 1956 por el médium y abogado Hercilio Maes, el cuál se estaría acercando a la Tierra con riesgo de colisión.
Para los seguidores de esta teoría, Hercólubus sería 6 veces mayor que Júpiter, es decir, a pesar de estar a un gran distancia de la Tierra, al dirigirse hacia ella podría causar una gran catástrofe según se estuviese acercando debido a la gran fuerza gravitatoria que generaría. Afirman además que Hercóbulus habría pasado por la Tierra hace unos 13.000 años, destruyendo la antigua civilización de la Atlántida.

Para quien quiera conocer más sobre este hipotético planeta, se ha publicado un libro (gratuito) donde se puede obtener más información: Hercolubus o Planeta Rojo .
Aunque para la comunidad científica la opinión sobre la existencia de un planeta oculto en nuestro Sistema Solar es casi unánime y lo descartan, el mito de Nibiru o el Planeta X sigue creciendo y aumentan día a día las noticias y publicaciones sobre este hipotético planeta. Para sus seguidores, Nibiru ya es visible y es la NASA quien oculta la información al respecto. Argumentan que Nibiru emite en luz infrarroja, por ello el ojo humano no puede verlo a simple vista y necesitaríamos una cámara capaz de detectarla.
En 2008 un equipo japonés de la universidad de Kobe publicó unos cálculos que sugerían la existencia de un planeta de un tamaño de hasta dos tercios el de la Tierra, aunque hasta la fecha no se han encontrado pruebas de su existencia.

La Hipótesis Némesis aparece en un artículo publicado en 1984 por R.A. Muller (físico de la Universidad de California), Piet Hut (físico de Princeton) y Mark Davis (Princeton) en la revista Nature. Némesis sería, según este artículo, una estrella oscura y pequeña, posiblemente una enana marrón, con una órbita decenas, centenas o hasta millares de veces más distante que la de Plutón.
El Sol formaría parte de un sistema binario (al igual que el 50% de los sistemas de estrellas de la galaxia), su "opuesto" sería una enana marrón (un estrella apagada o muerta) o un agujero negro. Ese supuesto objeto, llamado Némesis (diosa de la venganza) orbitaría a entre 1 y 3 años luz del Sol.

Desde su publicación, la hipótesis ha tenido distinta acogida , aparece y desaparece periódicamente en los medios de comunicación o en la comunidad científica. La mayoría de los científicos oscilan entre el escepticismo y la burla o mofa, debido a que la hipótesis es fácilmente desmontable aunque hay un grupo que la apoya de manera más o menos discreta.
En octubre de 1999, el astrónomo británico John Murray anunció haber descubierto un noveno planeta y que por sus características sería asimilable a Némesis. Según Murray, el nuevo planeta o estrella compañera giraría alrededor del Sol a una distancia 1.000 veces más lejana que Plutón. El descubrimiento no pudo ser verificado.

Según su hipótesis, el nuevo planeta estaría 30.000 veces más lejos del Sol que la Tierra, y haría su órbita alrededor del Sol en el sentido opuesto al de los otros miembros del Sistema Solar.